Denuncian académicos omisión de autoridades de la UAS para reformar Ley Orgánica

Civitas Universidad, asociación de académicos de la Universidad Autónoma de Sinaloa, denunció que las autoridades de la institución han sido omisas con diferentes mandatos legales, con el fin de no reformar la Ley Orgánica de la casa de estudios.

Jorge Ibarra Martínez, docente de la UAS y miembro de Civitas, señaló que entre las desobediencias en las que incurren los funcionarios universitarios, es la gratuidad de la educación superior, así como la transparencia en el ejercicio de los recursos públicos que maneja la universidad.

Ambos rubros están respaldados en la Ley General de Educación Superior federal, promulgada en abril del 2021, sin embargo, acusó que en la UAS no se aplican.

“En esa medida, entonces, es la urgencia de los cambios que amerita la universidad, esos son ejemplos, nada más. Está también el asunto de la apertura democrática, de la vocación científica, de la paridad de género, y otros muchos temas que en el país han avanzado, efectivamente, se han establecido en leyes, principios, instituciones, pero que nosotros como universidad nos estamos quedando a la zaga”.

Señaló que Civitas no pretende impulsar alguna de las 36 iniciativas de reforma a la Ley Orgánica de la UAS con las que trabaja el Congreso del Estado, sino que es un llamado para que las autoridades de la universidad escuchen a su comunidad.

“Esto, entonces, tiene que involucrar a las autoridades, tienen que escuchar a la comunidad, que les habla y les dice “queremos adecuar la institución a los tiempos que se viven actualmente”, dijo Ibarra Martínez.

Sergio Mario Arredondo Salas, Diputado local y también integrante de Civitas, aseveró que la democracia es un eje importante en la vida pública, por lo que es inadmisible que al interior de la casa rosalina se impida el involucramiento de todos sus miembros.

Por ello, argumentó que el proceso que emprendió el Poder Legislativo para reformar a la UAS, es una manera de hacer valer los derechos de los universitarios.

“No es posible que no podamos, en una entidad, que no podamos en materia de una institución que nos ha dado tanto, poder abrirnos a la discusión, a la opinión, al punto de vista y sobre todo, de escuchar a los jóvenes, a los maestros, y a los trabajadores”, subrayó.

“La Ley no es un tema de buena o mala voluntad, es un tema de respeto, se tiene que respetar, el Congreso tiene que respetar el derecho, no solamente de los que aquí podamos estar, sino de todos los sinaloenses que han presentado iniciativas, de todos los universitarios que han presentado iniciativas, pero también del mandato que tiene en la propia Constitución y en la Ley General”, sostuvo Arredondo Salas.

Aseveró que los funcionarios de la UAS, como parte del compromiso con la institución y quienes la integran, están obligadas a atender el proceso de reforma conforme a las leyes.

“Tenemos que abrirnos a un capítulo de Ley, donde podamos escucharnos todos, ¿a favor de qué? De una institución que nos merece un esfuerzo”, puntualizó.

Samuel Ojeda, docente en la UAS, exhortó tanto al Congreso del Estado como a las propias autoridades rosalinas, a que den celeridad al trabajo de reformar a la universidad en el ámbito de sus competencias, pero que no sea un trabajo solo entre directivos, sino que consideren a la comunidad universitaria.

“El llamado es para todos los actores, y en ese sentido, esperamos y queremos tender también nuestra mano a las autoridades universitarias para que los diálogos no solamente se tejan verticalmente, sino que el diálogo sea horizontal, queremos entonces que dialoguemos los universitarios, nuestro llamado es a eso”.

“No es un diálogo solamente entre los poderes, un principio básico para construir unidad y desarrollo es tejer el diálogo entre universitarios, horizontalizar esos diálogos, y nosotros estamos prestos para eso”, manifestó Samuel Ojeda.