Declaran veda para ostión, callo, pata y caracol en zona costera de San Ignacio y Elota
Debido al fenómeno conocido como ‘marea roja’, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa, declaró veda sanitaria y preventiva en la zona costera de San Ignacio y Elota.
El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales explicó que esta veda implica la prohibición de la extracción, distribución, comercialización y consumo de moluscos bivalvos (ostión, callo de hacha, pata de mula), y caracol que se producen en las comunidades de Barras de Piaxtla y Estación Dimas, en San Ignacio, y Rosendo Nieblas, Celestino Gazca Villaseñor y Ceuta, en el municipio de Elota, Sinaloa.
De acuerdo al comunicado de prensa emitido por la Coepriss, esta declaración va dirigida a expendedores, restaurantes y comercializadores de moluscos bivalvos y caracol provenientes de esas zonas, así como a pobladores y visitantes con el propósito de prevenir posibles intoxicaciones.
La medida de restricción se debió a los resultados obtenidos del último muestreo de ostión realizado en esas zonas, los cuales arrojaron que estos productos del mar se encuentran por arriba de los niveles máximos permisibles de concentración de biotoxinas marinas, por lo cual su consumo se considera un riesgo de salud para la población.
“Los resultados de estos análisis de laboratorio fueron emitidos por la Comisión de Control Analítico y Ampliación de Cobertura de la Cofepris y fueron practicados a ostiones de esta zona costera”, explicó.
“Hacemos un exhorto general, tanto a restaurantes establecidos como a expendedores y comercializadores particulares de ostión, callo de hacha, pata de mula y caracol, así como a pobladores y visitantes de estos lugares a evitar el consumo de estos productos”.
Intoxicación
El comisionado explicó que la ‘marea roja’ es un fenómeno natural en el que se presenta una acumulación de microalgas tóxicas o no tóxicas, que de acuerdo a su especie y cantidad pueden o no cambiar la tonalidad del agua.
“Algunas de estas microalgas pueden afectar a diversas especies marinas”, sostuvo.
Sin embargo, los moluscos bivalvos, al alimentarse en presencia de una marea roja, pueden acumular dentro de su organismo estas biotoxinas y al ser cosechados representan un riesgo de salud para los consumidores, pues pueden intoxicarse.
“Los síntomas de intoxicación pueden aparecer de 20 a 40 minutos después de la ingestión, dependiendo del tipo de toxina, la cantidad ingerida y las condiciones inmunodepresoras de la persona. Con comer un solo molusco contaminado es suficiente para intoxicarse. La toxina es resistente a altas temperaturas: resiste la cocción”, precisó.
Expuso que los moluscos tóxicos no pueden identificarse a simple vista, ya que la toxina no altera su color, olor ni sabor.
Algunos de los síntomas que pueden presentarse al consumir moluscos contaminados con toxinas son:
-Hormigueo en labios, lengua, boca y yema de los dedos
-Adormecimiento de piernas, brazos y cuello
-Falta de coordinación en músculos
-Dificultad para respirar
-Dolor de cabeza
-Sensación de tener mucho sueño
-Incoherencia al hablar
- Diarrea, vómito, náuseas y dolor abdominal.
“Son los niños, ancianos e individuos inmunodeprimidos los que corren mayor riesgo de intoxicación. Si alguna persona llega a presentar algún cuadro clínico atribuido al consumo de estos productos marinos, debe acudir de inmediato a la unidad médica más cercana, no automedicarse e informar al médico sobre los alimentos que haya consumido”, indicó.
Finalmente, apuntó que cuando hay marea roja generalmente no hay peligro para bañarse en el mar y se puede comer con seguridad productos como pescados, jaiba, camarón o langosta.
“Solamente es necesario evitar los moluscos bivalvos y los caracoles”, concluyó.