|
Proyecto

De Sonora, y casi sin contratos en Sinaloa, la firma responsable del colapso en El Quelite

En total son cuatro las empresas contratadas para realizar las obras de reconstrucción con recurso federal; una de ellas ligados a empresarios de red facturera

De las cuatro empresas contratadas para la reconstrucción del puente El Quelite en Sinaloa, Grobson S. de R.L con domicilio en Hermosillo, Sonora fue la responsable del colapso que se tuvo a mitad de la obra, según confirmó la Secretaría de Obras Públicas estatal.

La empresa que ganó la licitación pública se contrató para la Construcción del Puente El Quelite II, ubicado en carretera Mazatlán-Culiacán con un presupuesto de 48 millones 241 mil pesos y está constituida en Hermosillo, Sonora.

En el 2008 estaba conformada por los socios Luis Enrique Rodríguez Valenzuela y Álvaro Noriega Gaxiola, pero actualmente el primer nombre es el que se mantiene como representante legal.

Grobson ha participado en algunas licitaciones para obras más pequeñas en el estado de Sinaloa, una de las que ganó fue el “Mejoramiento en las Instalaciones de Red de Agua Potable y Equipos de Bombeo al Interior de la Penitenciaría El Goro II, ubicado en Los Mochis, municipio de Ahome”, con una inversión de un millón 966 mil pesos.

Y otra es la “Reparación de drenaje colapsado en calle Niños Héroes”, también en la ciudad de Los Mochis, pero con una inversión de 20 millones 952 mil pesos.

Según la página web Compranet.sinaloa.gob.mx, la firma participó en otras, pero acompañadas por Boscoso Ingeniería y Construcción, S.A. de C.V.

En el grupo de las cuatro empresas que trabajan en las obras del tramo carretero y la reconstrucción del puente El Quelite, hay una que está directamente ligada a Grupo Arhe, de los hermanos Arellano Hernández.

De acuerdo a información del Gobierno estatal, la principal empresa de la obra es Corporativo de Servicios en Construcción, S. de R.L. de C.V., que se asoció con Quel Obras y Edificaciones, S.A. de C.V., para la construcción del Puente Quelite I, ubicado en carretera Mazatlán-Culiacán con un monto de 100 millones 450 mil pesos.

El corporativo fue fundado en 2007 por los socios Jaime Vizcarra Tirado, Juan José Arellano Hernández, uno de los hermanos de Grupo Arhe, Fred Burgueño Piña e Idelfonso Cristerna Vizcarra, también relacionado con el grupo.

Tanto Juan José Arellano como Idelfonso Cristerna fueron señalados por verse beneficiados con contratos de obras en Mazatlán y también de parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, además de estar relacionados con una red de defraudación fiscal.

En octubre de 2020, Noroeste y Animal Político publicaron una investigación que mostró cómo los hermanos Arellano Hernández, junto al también mazatleco Alfredo Aramburo Nájar, eran propietarios de una red de 115 compañías que incluyen a las firmas CLC Integradora Financiera y Skep Prácticas Administrativas Integrales, que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) las incluyó en una “lista negra” por no tener infraestructura real, ni personal, ni activos, pero que simulan actividades comerciales mediante facturas falsas.