"'De cochis, rateros, payasos y sirvientas...'"
No empezaba la sesión y el Congreso ya generaba "nota". Por no respetar reglas, en la "aduana" impedían el acceso a Ernesto Saldaña García.
El ciudadano por más que intentaba entrar, un robusto agente de la seguridad interna le impedía pasar.
El jefe de seguridad del Poder Legislativo exponía a Saldaña García que entraría, pero después, tampoco daba hora.
Todo el que llegara al Congreso, sin distinción, pasaba, menos él, que se ha caracterizado por exhibir actos de corrupción.
A fuerzas logró entrar, cuando su grupo llegó. Guardias intentaron regresarlo, pero no pudieron.
Un ciudadano advirtió a los agentes de seguridad tener cuidado en el contacto físico con Saldaña García, quien tiene cirugías en la espalda y ante una agresión, legalmente se meterían en problemas.
Las puertas del salón de sesiones se abrieron y se permitió el acceso a ciudadanos porque estaba a punto de iniciar la sesión pública donde se discutiría y aprobaría dictamen de reforma constitucional para que las cuentas públicas dejen de ser votadas y rechazadas en el pleno.
La gente ingresó y se acomodó en la segunda planta. A las 11:15 horas empezaron a aplaudir.
"Bola de payasos, queremos circo", gritaban desde lo alto.
Desde su Curul, Roberto Cruz Castro, presidente de la Mesa Directiva llamaba a los diputados ocupar sus curules para iniciar. Da la orden del pase de lista donde los priistas, pasistas y el panalista, fueron llamados "traidores".
José Mechaca López, presidente de la Comisión de Fiscalización, promovente del dictamen, respaldado por el PAS y Panal entró al recinto, sin embargo, se escucha: "¡fuera!".
A las 11:19 horas se anuncia que 35 diputados están presentes en la sesión. Se declara quórum y empieza el desahogo de la agenda del día, abriendo con el polémico dictamen.
Abel Jacobo Miller se levanta de su asiento y empieza a dejar maíz en la barra, que simboliza un acto de corrupción, legisladores comprados.
Cruz Castro pregunta si hay representantes de algún Poder en la sesión, teniendo como respuesta que sí. Uno a uno se va presentando, pero aclaran sólo van como observadores, no participarán.
De repente una voz se escucha. Un hombre se levanta de su asiento y dice está representando los intereses de la ciudadanía. Una mujer hace lo mismo. Dice dejó Guasave y pide a los diputados renunciar si no pueden con el trabajo de la fiscalización.
"Vengo de Guasave representando a los inconformes con la reforma del Artículo 37, porque consideramos que si no están preparados para legislar en esta materia, entonces renuncien, bastantes caros nos están saliendo".
Los aplausos llegan.
Héctor González, conocido como "El R", planteó a los diputados del PAN y Morena, que públicamente han dicho estar en contra del dictamen, dejar sus curules, y estar con los ciudadanos.
Cruz Castro pidió a los ciudadanos orden para continuar con el desahogo de la sesión, pero fue ignorado. Los ciudadanos seguían. Alguien respondía lo difícil que es mantenerse callados al ver tanto cinismo.
Uno más llamaba a los diputados los apoyen en la Secretaría de Salud con la profesionalización de los trabajadores. El presidente de la Mesa Directiva pedía orden.
"El R" brinca hacia donde están los diputados. Un agente de la seguridad interna reacciona, lo corretea y lo saca del recinto apoyado por una compañera del área.
Antes de iniciar la sesión un grupo de ciudadanos acordó brincar hacia el área de los diputados y ponerles maíz. La acción no se concretó porque no contaron con la rapidez con la que actuó el agente de seguridad.
Ni siquiera se le dio tiempo al manifestante sacar la bolsa de maíz que traía en su pantalón.
"Déjenlo", "Déjenlo", "Déjenlo", "Suéltenlo", "Suéltenlo", gritaban los ciudadanos al ver que los guardias se habían llevado a "El R".
El Diputado federal independiente Manuel Clouthier Carillo también gritaba lo dejaran y lo soltaran.
Alán Pérez, otro ciudadano logró ingresar al recinto y también fue sacado.
Gabriel Campo a todo pulmón exigía que los cuatro diputados que habían aprobado la cuenta pública del ex Gobernador Mario López Valdez se "largaran" de Sinaloa.
Señalaba que Menchaca López, "la muchachita" Ana Cecilia Moreno; "El junior", Tomás Amador y el panalista Crecenciano Espericueta, debían "largarse" del estado.
Terminaba de hablar uno y seguía otro.
Ernesto Saldaña García también a "pulmón" gritó que el Congreso permite al Ejecutivo el espionaje hacia las personas que van a manifestarse.
Aseguró que en la sesión del martes pasado el agente Eliseo Martínez tuvo en sus manos las credenciales de elector que los manifestantes de salud dejaron al entrar las cuales fueron fotografiadas.
Con su carpeta debajo de su brazo, Saldaña García señalaba que la diputada Irma Tirado Sandoval, presidenta de la Junta de Coordinación Política permitía el espionaje.
"Fuera", "Fuera", "Fuera", "Irma Pegassus", le gritaban.
La legisladora mazatleca escuchaba, su rostro era de molestia. A un lado de ella, el diputado Aarón Rivas Loaiza que en todo momento tuvo un rostro 'congelado', inanimado.
Los gritos de "suéltenlos", resurgieron en el recinto.
Saldaña, retoma participación y pide a Tirado Sandoval repetir junto con él 30 veces: "no soy sirvienta de Quirino".
"Repite como en el kínder: 'no soy sivienta de Quirino', 'no soy sirvienta de Quirino', 30 veces y si no te entienden, otras 30 y asì te la llevas".
Guillermo Padilla entrega a Gabriel Campo una bolsa con maíz, grano que es soltado al piso.
Mientras Campo deja caer el maíz al piso externa:
"Maíz, vengan cochis, vengan, Tomás, vente tú, vente, vente, para que te pasees en Dubai con el dinero del pueblo que tu papi te regaló, véngase, aquí hay maíz, véngase".
Tomás Amador Carrasco, desde su curul y de pie, veía, escuchaba y se reía mientras Campo se refería a él.
Agotado el maíz de la bolsa, Campo tomó una sección del periódico Noroeste donde en una nota se exhibía que la Comisión de Fiscalización con los votos de los priistas, José Menchaca, Tomás Amador, María Eugenia Medina y Ana Cecilia Moreno habían salvado la cuenta del 2016 del ex Gobernador Mario López Valdez.
"Es una burla, ríete, ríete Tomás, tu papá te da dinero, es una burla para el pueblo, tú también te rajaste con la votación Ana Cecilia", recriminaba.
Menchaca con su mirada retaba a los ciudadanos de arriba.
El desorden que se originó previo a la discusión del dictamen, ocasionó que Cruz Castro decretara un receso que después levantó con la amenaza de continuar la sesión en secreto, anuncio que irritó y enardeció a los presentes.
Diputados corruptos, ¡ya basta!, externaban.
"Estamos hasta la madre, y siguen sin entender", "Quirino ladrón, junto con Daniel Amador".
Un ciudadano que acudió al Congreso por un tema diferente al dictamen por la reforma al Artículo 37 se molestó por el maíz que Abel Jacobo Miller colocó a lo largo de la barra donde él estaba a corta distancia.
Dijo no era animal para comer maíz. En la planta baja, personal cercano a diputados priistas festinaron la respuesta y aplaudieron.
"Quejándose por el maíz, qué desubicado", reaccionó otra persona presente en la manifestación.
Carlos Castaños, diputado del PAN abrió la discusión, hablando en contra, después lo hizo la de Morena Merary Villegas Sánchez, el panista Zenén Xóchihua, Juan Pablo Yamuni, Jesús Baltazar Rendón.
El presidente de la Mesa Directiva preguntó quién se anotaba para hablar a favor del dictamen. Ningún priista, impulsores de la iniciativa, ni sus aliados los pasistas, lo defendieron.
"Coyones", les gritaron.
En la votación, los priistas, pasistas y el panalista, prácticamente en señas avalaron el dictamen, respondían bajito.
"No se escucha", "No se oye", "¿Se les acabó la voz?", reaccionaban los manifestantes.
El canto del Himno Nacional se hizo presente en la sesión.
"Menchaca y el PRI, es el extraño enemigo en el himno", gritaba Saldaña García.
El dictamen fue sacado adelante con 27 votos, los necesarios por ser una reforma constitucional.
La manifestación duró casi hora y media, donde los priistas, pasistas y el panalista Crecenciano Espericueta Rodríguez recibieron expresiones de: tapaderas, lacayos del poder, títeres, gatos, rateros.
Cuando se escuchó el nombre de Marcial Liparoli, alguien dijo que lo correcto era llamarlo, "picaroli".
Menchaca fue llamado ratero.
En la planta baja un ciudadano se quedó con un papel donde se leía: "Están a tiempo de arrepentirse".
En redes sociales ciudadanos externaban su frustración e impotencia.
Y el Senador Manuel Cárdenas Fonseca escribió:
"No salgo de mi asombro, impotencia, frustración con reforma que aprueba Congreso de Sinaloa (PRI) contra trasparencia y rendición cuentas".
Sin embargo, Cárdenas Fonseca "olvidó" que esa reforma no hubiese salido sin el apoyo del PAS.
Agotado el punto, el grupo parlamentario del PAN ofrece conferencia de prensa, donde Cruz Castro expuso que la Diputada Maribel Chollet Morán, fue quien propuso que la sesión continuara en secreto.
La legisladora de Mazatlán fue respaldada por su compañera de grupo Guadalupe Iribe Gascón y la pasista Alba Virgen Montes Álvarez para que la sesión se desarrollara a espalda de los ciudadanos manifestantes.
Los inconformes dejaron el salón de sesiones anunciando en 2018 el voto útil.
"Ni un voto al PRI", "Ni un voto al PAS", "Ni un voto al Panal".
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LO QUE LES GRITARON
"Bola de payasos, queremos circo".
"Maíz, vengan cochis, vengan, Tomás, vente tú, vente, vente, para que te pasees en Dubai con el dinero del pueblo que tu papi te regaló, véngase, aquí hay maíz, véngase".
"Estamos hasta la madre, y siguen sin entender", "Quirino ladrón, junto con Daniel Amador".