"Culiacán está más que listo para tener un sistema de Metrobús: Implan"

"El nuevo sistema de transporte debe ser más barato, rápido e incluyente que el sistema actual, opinó el director de este instituto"
ECOSISTEMA

Heriberto Giusti Angulo

Para el director del Instituto Municipal de Planeación Urbana, Juan Carlos Rojo Carrascal, todo está “puesto sobre la mesa” para implementar un sistema de autobús de tránsito rápido, tipo Metrobús, en la ciudad de Culiacán.

Señaló que la dependencia a su cargo tiene estudios actualizados sobre movilidad urbana y una buena relación con organismos que se dedican a otorgar fondos, y destacó que lo único que faltaría es la voluntad política para emprender el proyecto.

“La implementación de un proyecto de este tipo tiene muchas posibilidades de recurso federal, por diferentes programas, pero uno de los principales requisitos que se tiene es tener un Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable actualizado, un PIMUS, que afortunadamente Culiacán lo tiene”, declaró.

“Nosotros como Implan tenemos un vínculo muy directo con el World Resources Institute, que son los que asesoran en transporte en todo el país. Y ellos nos tienen a Culiacán como una de las ciudades que ya sigue. Entonces también eso nos puede ayudar mucho”, aseguró.

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“Yo quiero hacer mucho énfasis en esto: creo que una de las necesidades, de las condiciones, es que haya voluntad política. Y en este caso, yo estoy viendo en el Alcalde que hay una voluntad política de implementar un proyecto de este tipo, y eso creo que es una ventaja enorme que quizás no se ha tenido en otras administraciones”, señaló.

En cuanto a las especificaciones geográficas y técnicas que el sistema de transporte debiera tener, Rojo Carrascal comentó que se tiene que hacer un análisis más a detalle y decidir lo que le convenga más a la ciudad.

“Es un proyecto que se tiene que hacer, no está definido. Se tiene que decidir si, por ejemplo, los carriles van al centro, con camellón y paradas en el camellón, o laterales, con las paradas en las banquetas. Hay incluso modelos combinados, con autobuses con puertas en ambos lados, y a veces se para por la izquierda y a veces por la derecha”, comentó.

“Generalmente el tema de los carriles exclusivos se hace sobre las vías principales, que es donde más congestionamiento se hace y es donde más se necesita la ventaja del transporte público. (En Culiacán podría ser) toda la estructura vial primaria que trae el Programa de Desarrollo Urbano y el Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable. Estamos hablando de las dos que prácticamente dividen en cuadrantes, Madero y Obregón, así como el boulevard Emiliano Zapata, Heroico Colegio Militar, Las Américas y el boulevard Universitarios”, expuso.

También indicó que este tipo de transporte traería una serie de beneficios para los usuarios, como el costo reducido y la inclusión social.

“Aquí la idea es que si uno se conecta con otro, también donde se cruzan las rutas, hay la posibilidad de transborde de un autobús a otro sin pagar un boleto extra, que eso es lo que le da también la particularidad al sistema... Lo que te cobran, en un sistema de este tipo, no es el número de viajes sino el tiempo que viajas”.

“Se requieren unas adecuaciones físicas que no tienen los autobuses de ahora, como que el piso bajo esté prácticamente al nivel de la banqueta. Esto hace que el autobús pueda llegar y la gente pueda tener un acceso, subir y bajar, mucho más rápido. Y mucho más incluyente, porque en el momento de que le ponemos tres escalones para subirse al autobús, ya empezamos a excluir: gente que no puede subir, que va cargando algo, las sillas de ruedas, gente con muletas, con bastón”, mencionó.

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Otro beneficio de un sistema tipo Metrobús es la rapidez que se adquiere cuando los camioneros dejan de hacer la parada en cualquier lugar.

“El sistema hombre-camión lo que genera es que el dueño de cada autobús busca su propio interés: se va a parar donde le pidan la parada, va a subir a la gente que quiera y a la que no quiera no la va a subir... Un buen sistema de transporte debe tener una parada muy específica, que no se puede quitar ni cambiar. Entonces si la parada se establece cada 300, 400 metros, que es más o menos la distancia que se recomienda, y entre ellas no hay ninguna posibilidad de que el autobús se pare, eso mejora el sistema”, indicó.

“¿Qué es lo que pasa ahora? Pues que el camionero está viviendo al día de lo que cobra. Pero entonces si le permiten y él puede, va a estar parándose cada 20 metros que le hagan la parada para subir o para bajar... Aunque la gente pueda pensar que el que no se pare el camión entre parada y parada es una desatención del sistema, termina siendo una atención al sistema porque eso hace más rápido el viaje. Uno se sube al autobús y ya que está arriba va renegando de que se va parando cada media cuadra, pero uno mismo es el que pidió esa parada también en la media cuadra”, criticó.

“Cuando tú ya pones un sistema donde hay unas paradas muy específicas, la gente sabe que ese es el único lugar en donde se va a parar el autobús y la gente se acostumbra a eso”, añadió.

Finalmente, hizo hincapié en la necesidad de implementar un sistema de este tipo para desincentivar el uso indiscriminado del automóvil.

“El transporte público está destinado a su transformación del módelo que actualmente tenemos en Culiacán, de hombre-camión. Un sistema de transporte público implica un transporte que dé un buen servicio, que sea eficiente para la ciudadanía y, sobre todo, que llegue a ser una forma de transportarse incluso mejor que en automóvil: esa es la única forma en que la gente puede ir dejando el automóvil”, concluyó.