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Luto

Crítica política y textos narrativos, el andar de Luis Enrique Ramírez en el periodismo

El periodista Luis Enrique Ramírez Ramos Galardonado con diferentes premios por la calidad de sus ensayos y entrevistas, su asesinato deja un hueco en gremio periodístico Sinaloense

Luis Enrique Ramírez Ramos se consideró a sí mismo como un hombre incómodo para la clase política en Sinaloa, pero no solo fue eso, sus ensayos y entrevistas lo llevaron a compartir tiempo y trabajo con grandes personajes de México. Nació en Culiacán en 1963, misma ciudad en que el 5 de mayo del 2022 lo asesinaron.

Por años sus reportajes, crónicas y últimamente su columna El Ancla, en El Debate, son la muestra de una buena pluma Sinaloense. Trabajó en diferentes medios de comunicación sinaloenses como Noroeste, El Debate y fundó el portal Fuentes Fidedignas, donde dejó de publicar tras el asesinato de Humberto Millán.

“Y qué es lo que pasa, Humberto Millán y yo sólo escribimos de políticos, y ahora resulta que tampoco vamos a escribir de los políticos, ¿entonces de qué vamos a escribir los comunicadores sinaloenses?”, dijo en 2015 Ramírez Ramos, año en que tuvo un acompañamiento puntual de la organización Artículo 19, en una situación de riesgo.

El periodismo cultural fue uno de sus fuertes mientras estuvo en el exilio, trabajando en El Financiero, El Nacional, y La Jornada de los años 1992 a 1997, en las revistas Viceversa, Cuartoscuro, Kiosco, Milenio y en el suplemento cultural El Ángel, del periódico Reforma.

Ramírez Ramos se rodeó de buenos personajes, los fuertes, los siempre vigentes como Elena Poniatowska, que al realizar el prólogo de La muela del Juicio, primer libro del periodista, la escritora se refirió a él como “el reportero metiche”.

“Luis Enrique Ramírez tiene el don de crear una historia en torno a cada uno de sus entrevistados. Los envuelve en atmósferas de su invención. Cada personaje le sugiere un universo distinto, un teatrino en el que él jala los hilos, hábil titiritero”, escribió Poniatwska sobre el sinaloense.

El columnista se inició en el periodismo en 1980, estudió en la Escuela de Comunicación Social de Sinaloa y laboró en diarios locales y nacionales. Recibió diversos reconocimientos como el Premio Pablo de Villavicencio de la Universidad Autónoma de Sinaloa, al que se hizo acreedor en dos ocasiones.También recibió el Premio de Periodismo del Festival Cultural de Sinaloa y el Premio Nacional de Periodismo Juvenil José Pagés Llergo del CREA. La muela del juicio es uno de los libros que se desprendieron de su andar en el espectáculo y el ensayo, en este relata sus pláticas con personajes de la talla de Elena Garro, Rufino Tamayo, Chavela Vargas, Lola Beltrán, Gloria Trevi y más personajes en entrevistas que fueron publicadas en Noroeste, El Financiero, El Nacional y La Jornada.

“Difícilmente el entrevistado percibe que ha sido atado con filamentos invisibles; luego de diez minutos de conversación empieza a moverse de acuerdo con la voluntad de Luis Enrique. Ya nadie sabía nada de la legendaria Chavela Vargas, todos la daba por muerta cuando Luis Enrique la encontró en el bar El Habitó”, se agregó por Poniatowska.

Mientras que La ingobernable es su segunda obra en la que plasmó sus largas conversaciones con la escritora Elena Garro en Cuernavaca, mostrando una imagen completa de ella, su obra y la relación con Octavio Paz. Su escritura siguió después de ello, adentrándose más a la crítica política y regresando a Sinaloa.

Las entrevistas, columnas y demás trabajos de Ramírez Ramos son el legado que queda, fue privado de la libertad la madrugada del 5 de mayo del 2022, horas después se encontró el cuerpo y se confirmó que era el periodista, por lo que el gremio de los medios de comunicación y activistas ahora piden justicia para el sinaloense, el noveno periodista asesinado este año en México.