Sin necesidad de alguna aplicación de insecticida, concluye con éxito la validación del uso de feromonas de confusión sexual para el control de gusano cogollero en el campo experimental de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), al llegar el maíz a sus 110 días después de la siembra sin daño económico significativo a causa de dicha plaga.
Para el presente ejercicio la empresa Provivi, creada en 2013 por la galardonada del Premio Nobel de química Frances Arnold, brindó un servicio agroecológico el cual consistió en el seguimiento de plagas y la instalación de dispensadores de feromonas de confusión sexual, los cuales se colocan a una distancia de 18 metros entre sí, previo a la germinación del cultivo (después de la siembra) en toda la extensión del cultivo.
En esta ocasión esta propuesta se probó en 9 hectáreas del campo experimental, donde el encargado Ismael Lugo Gaxiola concluyó que es un método efectivo para el control del gusano cogollero, ya que si bien al inicio se detectó la presencia de larvas, las feromonas evitaron que se reprodujeran, es decir que la población inicial de gusanos crece un poco, pero con el tiempo se reduce, justo lo que se busca, un control agroecológico de plagas, que además promueve la proliferación de insectos depredadores (benéficos), al reducir aplicaciones de insecticidas.
Como parte de las bondades de Provivi, es que el producto viene acompañado de un seguimiento técnico y consultoría respecto a las plagas.
En el caso del campo experimental, el primer monitoreo después de la instalación de los dosificadores se realizó a los 22 días después de la siembra, donde se encontraron larvas en estado L1 y L2, las cuales generaron un daño de 3.25% en el predio, pero como no presentó un daño significativo y por recomendación de la empresa no se realizó aplicación de insecticida.
El siguiente muestreo se llevó a cabo a los 45 días, donde el daño alcanzó un 6.25% y se hallaron larvas en etapas L3, L4, L5 y L6, lo que significa que si bien la larva continuo con su desarrollo, hubo un corte en el ciclo biológico (la etapa reproductiva) y no se presentaron nuevas generaciones (es decir larvas en L1 y L2).
Posteriormente al ver daño en las hojas bandera del maíz, se solicitó un nuevo muestreo, que se hizo a los 70 días, el cual lanzó un 5% de daño nuevo, y se hallaron larva en estadio L5 y L6 (etapas finales), las cuales en este estado ya no generan daño significativo.
Finalmente a los 98 días se realizó el ultimo muestreo en el cual se encontró tan solo un daño de 1.5%, en donde el elote se vio libre de gusanos, mientras que en el cultivo se observó la presencia de una diversidad extensa de fauna benéfica.
Regularmente las feromonas son compuestos naturales que producen los insectos y que son transportados por el viento y sirven para comunicarse con otros insectos, ya sea para encontrar pareja, comida, o para escapar de depredadores. Aquellas involucrada en la búsqueda de pareja, son las feromonas sexuales, las cuales son liberadas por las hembras para atraer a los machos.
Lo que hizo Provivi fue encontrar una manera económica de sintetizar artificialmente estos atrayentes, para confundir a los insectos machos para que no puedan encontrar a las hembras y evitar así su apareamiento.
Como señala el proveedor, es como si trataras de encontrar un amigo en una habitación oscura, y la única señal que tiene es un susurro que el emite. Ahora imagina la misma situación pero agregando música fuerte a la habitación. Al igual que el sonido de tu amigo se ahogaría con la música, la interrupción del apareamiento funciona ahogando la “llamada” de feromonas de un insecto. La idea es saturar el medio ambiente con feromonas similares a las liberadas por los insectos hembra, para que los macho no pueden encontrarlas, incluso si están en el campo.
“El cogollero no nace con el maíz, este proviene de otras parcelas, drenes, malezas que sirven de hospedadores cuando no hay cultivos, entonces muchos de estas polillas llegan grávidas y otras vienen a buscar copulación para reproducirse, cuando llegamos con la feromona al momento de la siembra, evitamos que las que no llegan grávidas se reproduzcan” señala Rogelio Armenta, Responsable de investigación y desarrollo de Provivi.
Es por ello, que al utilizar las feromonas, no significa que ya no será necesario dar alguna aplicación de insecticidas, todo depende, por ejemplo si hay una población muy grande quizá si sea necesario dar una aplicación, pero no 3 como en algunas ocasiones se presenta, agrega Rogelio Armenta.
Hasta la fecha la experiencia señala que se inicia con una incidencia relativamente alta de 5 a 12%, por aquellas palomillas que llegan grávidas, ya que las feromonas no matan, si no que evita que se encuentren y se apareen.
Actualmente el costo del servicio de Provivi ronda entre 870 a 920 pesos por hectárea, lo que en un inicio pudiera sonar ligeramente más elevado que el método tradicional de control de plagas con insecticidas, considerando de una a dos aplicaciones con un costo de insumos de entre 250 a 500 pesos por pasada de hectárea y diésel de 150 pesos por pasada de hectárea, sin embargo se considera que con las feromonas se puede lograr una mayor producción por el menor daño causado en el elote por los gusanos, la haría una opción rentable, apunta Rogelio Armenta.
Asimismo, se pueden ver ahorros extras al reducir el uso de maquinaria, por el menor desgaste de llantas y refacciones, también se ha observado un menor descuento en las bodegas por la mejor calidad del grano, sin mencionar costos no monetarios, como disminuir la aplicación de químicos en algunas ocasiones cerca de poblados, dejarte de preocupar por tener que aplicar, y sobre todo conservar la fauna benéfica que puede ayudar al control de otras plagas, agrega.
Como una segunda fase de prueba, este mismo método de control agroecológico de plagas será probado en el campo experimental AARC para un cultivo de maíz de primavera-verano, el cual podrá ser visitado en cualquier momento por los productores interesados, asimismo para aquellos que les gustaría contar con más información pueden comunicarse directamente a Provivi o al departamento de Proyectos Estratégicos de la AARC.
Redacción: Miguel Ángel Delgado Analista Económico de la AARC