|
Adicciones

Consumo de vapeadores es impulsada por rebeldía y sentido de pertenencia en los jóvenes, advierte Fundación Sociedad Educadora

Irving Salazar Gaxiola, representante de la organización, señala que al igual que durante muchos años ocurrió con el tabaco, usar vapeadores representa para los jóvenes una manera de demostrar madurez; otro factor de su alto consumo es el desconocimiento sobre el daño que provoca

La alza en incidencia de consumo de vapeadores entre jóvenes y adolescentes puede estar impulsada por factores como la rebeldía que desarrollan muchos de ellos durante esa etapa de la vida, así como un sentido de pertenencia que les avoca a querer encajar en ciertos grupos, opinó el representante de la Fundación Sociedad Educadora de Sinaloa, Irving Salazar Gaxiola.

Durante la entrega de resultados del programa Decide, destinado a combatir el uso de drogas en este sector de la población, fue cuestionado acerca de los indicadores que establecían mayores acercamientos entre los menores con estos dispositivos.

“Ha sido un tema de estudiantes confesando que en algún momento probaron el vapeador. Tiene que ver con que hay un sentido de pertenencia que el alumno está desarrollando, en su momento fue el tabaco, era una forma de socializar, de pertenecer a un grupo, de demostrar que ya estoy más grande, que ya puedo adquirir otras responsabilidades”.

“Tiene que ver también con la rebeldía que ellos están desarrollando en esta adolescencia. El vapeador está diseñado para engañarlos, se diseñó con un aroma agradable, y en el imaginario colectivo muchos de ellos creen que no hacen daño. La edad promedio de inicio de consumo de un sinaloense son los 11 años, entre 11 y 14 años”, explicó Salazar Gaxiola.

En ese sentido, advirtió que esta desinformación también llega a los adultos, ya que muchos de ellos lo perciben como un método para salir de la adicción al tabaco.

Subrayó que el alcohol permanece como la principal sustancia con la que inician las adicciones en los jóvenes, sin embargo, los vapeadores podría posicionarse a la par conforme con el ritmo actual.

Dentro del informe de este programa, el Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Ricardo Jenny del Rincón, detalló que han alcanzado a más de 10 mil estudiantes repartidos entre 115 planteles educativos en Sinaloa.

Thania Karina Parra y Parra, titular del Centro Estatal de Prevención y Participación Ciudadana (Ceprevsin), precisó que detectaron 41 estudiantes con riesgo de acercarse a sustancias ilícitas.

Mencionó que estos casos son canalizados ya sea a las autoridades escolares o instituciones públicos, el tratamiento de cada uno es seleccionado mediante expedientes de información, la cual cotejan, para escoger el seguimiento adecuado.

“Lo que tenemos que darle a los niños es información científica y ayudarlos a concientizarse del daño que hace, y es muy importante en este caso, porque estas sustancias de alguna manera están normalizadas, principalmente el alcohol, tabaco y recientemente lo hemos visto con los vapeadores”, aseveró Parra y Parra.

Puntualizó que hay factores de riesgo como las omisiones en los cuidados para el menor.

“Por ejemplo, el niño que llega descuidado a la escuela, visiblemente descuidado, el niño con ausencias sin alguna justificación. Otras situaciones de riesgo emocionales que el niño presenta, ansiedad o depresión, posible violencia familiar, posible acoso o abuso sexual, trastornos alimenticios, cutting, expresiones violentas, pensamientos suicidas”, expuso.