"Concluye la búsqueda de los cuerpos de Rosa y Carmen, retomarán periódicamente en 2019"

"Ante los operativos por el fin de año, las autoridades determinaron concluir temporalmente la búsqueda de Carmen y Rosa, mujeres que hace un mes fueron arrastradas por la corriente del arroyo El Piojo"

La búsqueda de los cuerpos de Rosa y Carmen concluyó. Las autoridades decidieron culminar la pesquisa más extensa en la historia de Sinaloa, debido a los operativos que se implementan en la entidad, con motivo de las fiestas de fin de año. Antes, lo comunicaron a las familias.

Miguel Torres, comandante de la Unidad de Rescate de la Policía Municipal, se acercó a las familias, quienes cada día durante el último mes, permanecieron a un costado de la Presa Derivadora, pendientes del operativo de búsqueda.

Hizo ver que luego de un mes de búsqueda, los elementos de la Policía Municipal, del Instituto de Protección Civil y el Cuerpo de Bomberos deben continuar con sus actividades cotidianas, sobre todo en esta época del año, cuando deben atender diversos operativos de seguridad.

Carmelita, Andrea y doña Rosa están desaparecidas, se las llevó el arroyo

 

“Hoy es el último día de la búsqueda. Hemos dejado de atender a la ciudad, no digo que buscar a su madre no sea importante, pero toda la sociedad lo es igual”, sentenció a Norma Alicia, hija de Rosa.

“Nos están presionando de muchos lugares, ya no sabemos cómo atender todo lo que pasa en la ciudad”, argumentó.

La respuesta de la mujer fue de apoyo a la decisión de los cuerpos de rescate.

La de Rosa y Carmen es la búsqueda más extensa registrada en Culiacán

“Está bien. Confió en que usted me seguirá informando de lo que siga pasando. Estoy conforme con lo que han hecho todos, es de admirar. Gracias comándate, aún tengo esperanza de que en algún momento salga a flote todo”, comentó.

La búsqueda más extensa

La búsqueda de Rosa y Carmen ha sido la más extensa en la historia de Sinaloa, aseguró el propio comandante, y maestro en buceo. Se trata del hombre que entrenó a la mayoría de los elementos del H. Cuerpo de Bomberos de Culiacán en buceo.

Fue el pasado 20 de septiembre cuando un remanente de la depresión tropical 19-E golpeó el norte y centro del estado. En Culiacán, la creciente del arroyo “El Piojo”, arrastró a tres mujeres en la colonia 6 de enero.

Desde la mañana siguiente del suceso, elementos de la Policía Municipal, Policía Estatal, Protección Civil de Culiacán, en conjunto con diversas asociaciones civiles y el Ejército Mexicano, emprendieron la búsqueda de las mujeres.

Luego de 96 horas, la unidad K9 del Ejército Mexicano, encontró a una de ellas. Se trataba de Andrea, cuyo cuerpo flotaba en una isleta de la Presa Derivadora.

El operativo de búsqueda se convirtió en rutina. Los elementos de la policía Municipal llegaban diariamente a la Presa Derivadora a las 08:45 horas, se reunían al menos cinco patrullas de la Policía Municipal, cinco a seis parejas motorizadas, de una a dos patrullas de la Policía Estatal. Durante los primeros 10 días, recibieron el acompañamiento de elementos del Ejército Mexicano, de la unidad DNIII-E.

“(El Ejército) sacaba un mapa de la zona, lo posaban en el cofre de su camioneta, y decía: estas unidades buscarán aquí, estas acá y las otras por allá. Así fue el tiempo que estuvieron al mando ellos”, indicó.

Para el día 21, la búsqueda comenzaba de nueve de la mañana y concluía a las 19:00 horas. Los fines de semana terminaba a la una o dos de la tarde. Cada día, los familiares de Rosa postraban carpas y sillas en la base que se asentaba en la Presa Derivadora. Ayudaban en la búsqueda y vigilaban los trabajos.

La coordinación

Elementos de búsqueda recorrían cada perímetro y superficie del río, algunos caminando con machete en mano, otros a bordo de motocicletas, abriendo camino con las llantas. Otros elementos de Bomberos nadaban en las zonas donde era posible. Agentes de la Policía Municipal circulaban en lanchas por el río, acompañados de elementos del Ejército, y en ocasiones apoyados con perros de búsqueda. Todos tenían una misión. Algunos otros hombres permanecían al cuidado de las camionetas y alertas a la frecuencia de radio municipal en caso de que se requiriera apoyo por algún incidente en otro sector de la ciudad.

Días más tarde, en común acuerdo con la familia, el secretario de Seguridad Pública Municipal, Óscar Guinto Marmolejo, acordó descansar a los elementos los días sábados y domingos.

A los 15 días de búsqueda, el Ejército Mexicano dejó de acudir a las reuniones en la base improvisada instalad cerca de la Presa Derivadora. Así Torres y el comandante de Bomberos, Adán Shinagawa, tomaron la dirección del operativo.

Seguía la búsqueda cada vez eran menos los elementos que servían como apoyo en la zona, había más labores que cumplir aseguraban siempre que se cuestionaba el número de elemento participantes.

“Robaron aquí, asaltaron allá, la cámara de comercio nos está presionando porque aumentaron los robos a negocios. Por estar aquí hemos dejado de atender muchos puntos de riesgo de la ciudad”, comentaban entre sí algunos de los elementos del cuerpo de rescate.

Los ánimos cada vez eran menos, cabezas bajas, rostros cansados. Algunos elementos del cuerpo Bomberos presentan cortes en la piel, por las ramas que los castigaban al caminar. Uno de ellos mostraba con dolor y risa una cortada que se hizo en las piernas con una piedra en el río por no llevar pantalón especial.

“Son gajes del oficio. Andamos entre ramas, escombros y piedras filosas. Es normal que haya cortes. Sí duele, pero más que en el dolor físico, pensamos en dónde y cómo buscar”, dijo el joven rescatista.

Finalmente, las autoridades decidieron culminar la búsqueda. Anunciaron que retomarán periódicamente a partir de enero de 2019, debido a que es necesaria su participación en diversos operativos de seguridad, como el Guadalupe-Reyes.