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Trámites

Con miedo y a pesar de la violencia, adultos mayores acuden a cobrar pensión en Culiacán

Mujeres entrevistadas señalaron que el tener que comprar alimentos y medicamentos las obliga a salir de sus casas aun cuando tengan temor

Con miedo, adultos mayores acudieron este martes a cobrar su pensión de los programas federales a la sucursal del Banco del Bienestar ubicada en el Centro de Culiacán, a pesar de la violencia registrada desde el pasado 9 de septiembre en el municipio.

Afuera de las instalaciones, hombres y mujeres, algunos con bastón, esperaron de pie y sentados poder cobrar los 6 mil pesos bimestrales que reciben del Gobierno federal.

Evangelina, una mujer de 74 años, señaló que aunque se siente insegura al salir a las calles, es necesario hacerlo ya que padece trombosis, por lo que debe salir por sus medicamentos y llevar alimentos a su hogar.

“No tenemos mucha seguridad ahorita los sinaloenses, tenemos temor de mandar a nuestros nietos a la escuela, a la preparatoria, a la universidad y es un temor que no se puede ir de nosotros porque están saliendo continuamente balaceras esparcidas por diferentes municipios y aparte colonias”.

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De la misma forma, Virginia de 58 años, quien acudió al Banco de Bienestar acompañando a su esposo de 69 años quien será operado de la vista en los próximos días, mencionó que con temor sale de su casa porque necesitan los apoyos y hacer los trámites para la intervención quirúrgica.

“Venimos a ver si nos dan el apoyo, y como le digo, nosotros teníamos cita con el médico, no queda de otra, encomendándonos a Dios, nada más”.

Hay quienes acudieron a la sucursal sin compañía, como el caso de María Angelina de 66 años, que requiere su pensión de Bienestar para comprar alimentos y llamó a la población a cuidarse.

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“A mí me da miedo que se vaya hasta la Costerita mi hijo en la bicicleta a trabajar, al otro lo tengo enfermo y yo vengo sola a cobrar”.

Desde el pasado 9 de septiembre, cuando inició la jornada de violencia en diversas sindicaturas y colonias de Culiacán, incluyendo a municipios aledaños, el transporte público urbano ha estado operando de forma intermitente, a pesar de que es el único medio al que tienen acceso ciertas personas en la ciudad.