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Economía

Con la bioeconomía, el estado contribuiría a elevar su PIB industrial, revela análisis del Codesin

Sinaloa puede elevar el PIB de su sector secundario del 19 por ciento al 30 por ciento con la adopción de la Bioeconomía, ya que así daría un giro al uso de la materia prima y a los subproductos del sector primario hacia la industrialización, informó el Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa.

De acuerdo con el análisis Tomemos Decisiones, elaborado por Codesin, los indicadores económicos evidencian que existe una relación directa entre industrialización y crecimiento económico, ya que, en México, las seis entidades más industrializadas (no petroleras) aportan más del 40 por ciento del PIB industrial y contribuyen mayormente en la economía nacional.

Karina Parra, directora general de Codesin comentó que Sinaloa tiene en la Bioeconomía una alternativa viable para agregar valor al sector primario “además de aprovechar la materia prima que generamos, la biomasa, en los procesos productivos, le apostamos a la diversificación de la economía”. Señaló que actualmente el sector industrial representa el 19 por ciento del Producto Interno Bruto del estado y se busca incrementar 11 puntos porcentuales la participación del sector secundario, 30 por ciento, un sector que es básico para el crecimiento y desarrollo de un estado, resaltó.

Bioeconomía se puede definir como “la estructuración de sinergias, entre los sectores para el desarrollo de actividades productivas de valor agregado basadas en recursos biológicos, conocimiento y biotecnología avanzada”, describe el Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa.

El análisis Tomemos Decisiones demuestra que, a través de procesos biológicos y el uso de la tecnología y la innovación, también se obtendría un potencial de renta de alto valor, principalmente en los sectores agrícola, pesquero y pecuario.

Actualmente, Sinaloa cuenta con 13 millones de toneladas anuales de materia prima susceptibles de industrializar por medio de la Bioeconomía para la elaboración de productos, tanto de la industria de alimentos y farmacéuticos, como de cosméticos “hacemos un llamado a las y los tomadores de decisiones a analizar la Bioeconomía como una alternativa real, evidenciando el potencial que tiene el estado”.

Destacó que para lograrlo es necesario generar un proceso de articulación de los sectores productivos, la industria y aprovechar las capacidades instaladas de infraestructura y capital humano, así como la participación del Gobierno para diseñar el marco institucional e impulsar las políticas de innovación para la Bieconomía.

1.- La propuesta: Contribuir en el incremento del PIB industrial a través de la Bioeconomía

Desde hace décadas se habla en Sinaloa de la necesidad de generar valor a través de la industrialización de la actividad primaria (agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza), y de mejorar el desempeño económico de esta actividad altamente sensible a variables externas como las climatológicas y los precios del mercado.

Además, esta actividad genera subproductos que, al no aprovecharse de manera productiva, representan un alto costo económico y ambiental para los sinaloenses.

La Bioeconomía permite transformar la materia prima y los subproductos generados por el sector primario en productos de alto valor, aplicando en la industria procesos intensivos en conocimiento para su transformación.

La adopción de la Bioeconomía representa la alternativa para la diversificación productiva en las regiones y darle un giro al uso de la materia prima y a los subproductos del sector primario hacia la industrialización.

Lo anterior contribuiría a que Sinaloa elevara el PIB del sector secundario del 19% al 30%, y a diversificar y agregar valor a la economía estatal y sus regiones, especialmente en áreas rurales.

La transformación de materias primas en productos manufacturados crea dinámicas de desarrollo para producir bienes más complejos y de mayor productividad. Por lo tanto, existe una relación directa entre industrialización y crecimiento económico.

En México las seis entidades más industrializadas (no petroleras) aportan más del 40 por ciento del PIB industrial, e inciden mayormente en la economía nacional.

Con una participación del 12 por ciento del sector secundario, Sinaloa aporta a la economía nacional el 2.3 por ciento. De esta, sólo el 1.5 por ciento corresponde al PIB industrial. Mientras que entidades como Sonora o Nuevo León tienen una estructura económica en la que el sector industrial participa con más del 30 por ciento. Con ello, su aportación es mayor a la economía del país y esto representa condiciones más favorables en su territorio.

La productividad del sector industrial es altamente dependiente de capital humano y conocimiento especializado lo que permite generar más empleos mejor pagados. Propicia además un encadenamiento productivo que incentiva nuevas inversiones para el aprovechamiento de los insumos, o bien, hacia la comercialización.

A nivel nacional, el estado se destaca por la producción de materias primas generadas por el sector primario.

El potencial de este sector ha permitido a Sinaloa convertirse en una de las entidades clave de la producción de alimentos para México.

Sin embargo, el sector primario aportó a la economía estatal sólo 12 por ciento del PIB de Sinaloa del 2019. Casi un peso de cada 10 de la economía estatal.

Con el 69% del PIB que aporta el sector terciario, podría decirse que Sinaloa es un estado de consumo, concentrado en actividades de comercio y servicios que transforma poco y sus productos son de baja complejidad, lo que deriva en empleos con menores ingresos.

De continuar sin cambio en su estructura económica, el PIB de Sinaloa continuará un crecimiento lento, dependiendo en buena parte del comportamiento del sector primario y permanecerá a media tabla nacional.

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2.- Bioeconomía, transformar los productos primarios para un crecimiento vigoroso sostenible

Incrementar la productividad para el crecimiento PIB

La importancia de la Bioeconomía en el desarrollo económico radica en dejar atrás actividades rudimentarias para desarrollar actividades más complejas que deriven en la transformación de los productos y subproductos del sector primario en productos de alto valor, contribuyendo así en el incremento de la productividad.

Es la alternativa para contribuir a que la participación del sector secundario pase del 19 por ciento al 30 por ciento y el sector primario de Sinaloa incremente su eficiencia, competitividad y rentabilidad.

Potenciales beneficios para el desarrollo de la Bioeconomía en Sinaloa

1.Aprovechamiento productivo de la materia prima generada por el sector primario.

2. Desarrollo de capacidades científicotecnológicas y de talento calificado.

3. Articulación e incremento de la productividad del tejido empresarial.

4. Integración al desarrollo de las áreas rurales en regiones con menores ventajas competitivas.

5. Mayor desarrollo y crecimiento económico.

6. Desarrollo de mercados internos y externos.

7. Generación de más empleos de mejor calidad.

8. Sostenibilidad integral: ambiental, económica y social.

Ecosistema de Bioeconomía Cuatro elementos clave.

La participación de los sectores productivos agrícola, pecuario y pesquero, para proveer la materia prima o recursos biológicos que son la base de la bioeconomía.

El involucramiento de diversas industrias como la alimenticia, la química, la farmacéutica, entre otras, para transformar la materia prima en nuevos productos de mayor valor.

El capital humano con las habilidades y competencias necesarias para la generación de productos de alto valor y la infraestructura científica y tecnológica (universidades, centros de investigación, laboratorios, por ejemplo) para implementar los nuevos procesos y tecnologías.

El Gobierno para diseñar el marco institucional e impulsar las políticas de innovación para la Bioeconomía.

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¿Con qué cuenta Sinaloa?

Materia prima, Insumos con potencial de renta de alto valor

La materia prima es el recurso biológico base de la Bioeconomía y se genera en los procesos de producción y consumo. Sinaloa cuenta con 13 millones de toneladas, un potencial de renta de alto valor, principalmente en los sectores agrícola, pesquero y pecuario.

El sector agrícola del estado ocupa el sexto lugar nacional y el primer lugar en la producción de maíz, grano, sorgo forrajero, tomate rojo, papa, mango y otros.

Potencial agrícola

El sector agrícola del estado ocupa el sexto lugar nacional y el primer lugar en la producción de maíz, grano, sorgo forrajero, tomate rojo, papa, mango y otros.

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Potencial acuícola

En producción pesquera y acuícola, Sinaloa ocupa el segundo lugar nacional y sobresale en la producción de lobina, mojarra, camarón blanco, almeja y ostión japonés.

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Potencial pecuario

El volumen de producción que genera el sector pecuario del estado coincide con la media nacional. Principalmente, produce miel, carne y ganado en pie de bovino, y carne y ganado en pie de ave.

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Capital humano e infraestructura

Los centros de educación e investigación del estado hacen posible contar con laboratorios y plantas piloto para la producción de nuevos productos.

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3.- Recomendaciones para los responsables de política pública para desarrollar la bioeconomía

Difundir el concepto de Bioeconomía, evidenciar su potencial y la necesidad de crear capacidades.

Establecer una Hoja de Ruta para impulsar la Bioeconomía como una alternativa para la diversificación y valor agregado de la economía con un enfoque sostenible.

Crear el proceso para la colaboración y cooperación de los actores locales en la construcción e implementación de la hoja de ruta.

Establecer un sistema de gobernanza para el desarrollo de la Bioeconomía, con responsabilidades definidas para las entidades públicas y el sector privado involucrados.

Diseñar nuevos instrumentos económicos, financieros y fiscales, y/o implementar los ya existentes para el fomento, desarrollo y acceso a los mercados, que apoyen el desarrollo de la Bioeconomía. Ejemplo: Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación del estado de Sinaloa