"Chuy Toño: el oscuro 'superpolicía' de Sinaloa"
Jesús Antonio Aguilar Íñiguez fue un personaje controversial de la vida pública de Sinaloa.
Incluso, la figura de Chuy Toño alcanzó dimensión internacional en dos ocasiones.
La primera cuando en un reportaje del diario El País, de España, en 2016, se hizo referencia a él como el "policía más peligroso de Sinaloa", a lo que respondió que si "no lo intimidaban otras cosas, menos un periódico".
La segunda y de mayor repercusión, ya desde la esfera de la jubilación, fue en 2019 cuando su nombre salió en el "juicio del siglo", como se le llamó al proceso de Joaquín Guzmán Loera "El Chapo" en Estados Unidos, donde Vicente Zambada Niebla, "El Vicentillo", hijo de Ismael Zambada García, "El Mayo", reveló que el ex director de la Policía Ministerial del Estado estaba en la "nómina" del Cártel de Sinaloa.
Pero también recibió elogios del gobierno de los Estados Unidos.
En diciembre de 2012 el entonces director del FBI, Robert Mueller, firmó un reconocimiento al jefe de la Ministerial por su combate al crimen en Sinaloa, documento que llevaba su firma.
Años después Robert Mueller se convirtió en fiscal especial en la investigación contra el Presidente Donald Trump, por haber recibido presuntamente ayuda de Rusia para ganar las elecciones de 2016.
A propósito de García Luna... Chuy Toño también fue mencionado en juicio de El Chapo
El comandante Chuy Toño, como era conocido desde que comenzó como agente de la Policía Municipal de Escuinapa en los años 80, de donde era originario, siempre rechazó lo que para muchos era evidente: la presunta protección que desde el Estado se daba a los cárteles de Juárez y de Sinaloa.
De bajo perfil, salió del municipio sureño en los tiempos del Gobernador Francisco Labastida Ochoa para encumbrarse en los aparatos de seguridad estatales tras la captura de dos asesinos de un par de alumnas de una preparatoria de Mazatlán, caso ocurrido en 1989 y que cimbró al estado.
Así se fue tejiendo una imagen de "súper policía" que, en los tiempos del Gobernador Mario López Valdez (2011-2016), se rescató del "olvido" y se le colocó de nueva cuenta como jefe de la PME.
Desde que llegó al cargo, los grupos rivales del Cártel de Sinaloa lo acusaron de dirigir una corporación que en realidad hacía trabajo de "exterminio" en favor de la también llamada Federación.
Y paralelo a ello, le llovían denuncias sobre violaciones a los derechos humanos de detenidos para que confesaran culpabilidad en crímenes que no cometieron.
Tanto era su poder, que se mantuvo en el cargo todo el sexenio de Malova sin haber aprobado los exámenes de control de confianza, requisito indispensable para tener un puesto clave en las corporaciones policiacas del País.
Fallece Chuy Toño por Covid-19 en Mazatlán
Punto de quiebre
El 11 de septiembre de 2004, Culiacán fue el epicentro de la guerra de los cárteles de Juárez y de Sinaloa.
El asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes y su esposa Geovana Gastélum cimbró la "pax narca" que había en el País, y el "río de sangre" alcanzó territorios cercanos a la frontera con Estados Unidos.
Y en este escenario Chuy Toño y su corporación, la PME, fueron protagonistas.
El entonces jefe de Investigaciones de la Ministerial, Pedro Pérez, escoltaba a "El Rodolfillo" el día en que éste y su esposa fueron asesinados en una plaza comercial de Culiacán.
Con esto se dejaba en evidencia la protección policiaca que se daba a líderes del narcotráfico en Sinaloa.
En medio de este escándalo Aguilar Íñiguez se vio obligado a renunciar y salir de los reflectores de la vida pública estatal.
Días después, la AFI y la SIEDO catearon domicilios del ex jefe policiaco en Mazatlán y Escuinapa.
Soy un hombre de bien, se defiende "Chuy Toño"
En 2010 la extinta Procuraduría General de la República lo incluyó en la lista de los delincuentes más buscados del País, pero después lo exoneró de los cargos que le imputaban.
Sin embargo, las acusaciones de corrupción y de protección a narcotraficantes surgieron desde 2001, durante el sexenio de Juan Millán (1999-2004), cuando también fungió como director de la PME.
El regreso
En 2010 se le vio en un evento del ex Gobernador Antonio Toledo Corro, en Escuinapa, donde se dijo que fungía como parte de su equipo de seguridad.
En marzo de 2011, Noroeste documentó su regreso a la vida pública en el estado.
En esa ocasión se le vio encabezando un operativo en la Delegación de la PGR en Culiacán, donde daba instrucciones, rodeado de elementos ministeriales, y del entonces comandante de la Novena Zona Militar, el General de Brigada Moisés Melo García.
El Gobernador dijo que era "asesor de seguridad", pero una semana después se oficializó su nombramiento como director de la PME.
Del operativo, se trataba de presuntos delincuentes rivales al Cártel de Sinaloa arrestados en la zona del Évora, territorio desde donde se hacía frente a Guzmán Loera.
Esta guerra convirtió a Mazatlán y Los Mochis, los extremos del estado, en un campo de batalla que dejó cientos de muertos y desaparecidos, donde el puerto fue el más afectado tanto en materia de seguridad como económica.
Defiende Gobernador a 'Chuy Toño'
Crimen Vs 'blancas palomitas'
Para arroparlo en su sexenio, el Gobernador Mario López Valdez dijo en su defensa que para combatir al crimen, no se puede hacer solo con "blancas palomitas".
En otras palabras, el Mandatario estatal creía que Chuy Toño era un "mal necesario" para hacer frente a la delincuencia en la entidad.
Con este "espaldarazo", Aguilar Íñiguez tuvo manga ancha en el sexenio malovista para combatir a la delincuencia organizada, pero la lucha se enfocó solo en el Cártel de los Beltrán Leyva y sus brazos armados.
La prensa en el estado documentó cómo la mayoría de los detenidos y abatidos con las autoridades, pertenecían a "Los Mazatlecos", una banda que operaba en el puerto y en Los Mochis, la cual respondía a las órdenes de los Beltrán Leyva.
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Incluso, en las presentaciones de los detenidos aparecía el comandante Aguilar Íñiguez interrogándolos.
Y en 2018, se dio a conocer que que durante su gestión al mando de la policía estatal, la tortura fue una práctica común.
Ésta es la imagen de cómo actuó la PME en el sexenio de López Valdez.
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Chuy Toño contra la prensa
En uno de los episodios más grises de Aguilar Íñiguez, éste perdió el control con el corresponsal de Televisa en Sinaloa, a quien encaró de una manera amenazante.
La acción hizo que el resto de la prensa lo enfrentó y cuestionó del porqué amenazaba al compañero periodista, por lo que fue retirado del lugar por el General Moisés Melo García, quien para ese entonces ya ocupaba un puesto "diseñado" como Coordinador General de Seguridad en Sinaloa.
Malova lo volvió a defender, y según lo que se publicó, Chuy Toño ofreció disculpas al periodista.
Y al terminar el sexenio malovista, a Aguilar Íñiguez se le dio una salida decorosa y con una pensión que desató las iras políticas y el encono social de los sinaloenses.
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