Audiencia de Madueña y Robespierre se reprogramó para el 18 de agosto; la Fiscalía apenas entregó las carpetas
La audiencia inicial contra el Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña Molina, y el abogado general Robespierre Lizárraga Otero, se tuvo que diferir debido a que los abogados defensores no contaban con copia de la carpeta de investigación.
Para entrar al edificio del Centro de Justicia, los cientos de universitarios en la explanada le formaron un pasillo al Rector, que llegó hasta la puerta.
Los seguidores provocaron un caos en la entrada principal de las salas de audiencia y algunos se metieron sin haberse registrado.
El tumulto también provocó que los policías procesales se desentendieran de lo que ocurría en el lobby, en donde decenas de reporteros y fotógrafos de medios y de la misma UAS, entraron a tomar fotografías y videos dentro del edificio.
A la audiencia, que inició con retraso a las 09:17 horas y finalizó a las 09:28 horas, llegó Madueña Molina vestido con pantalón formal gris y una camisa azul claro.
Durante el retraso, se le vio relajado y hasta sonriente.
Después de la presentación de los fiscales y los abogados defensores, el juez señaló que Lizárraga Otero envió un escrito en el que afirmaba padecer de neumonía, que le habían recetado un reposo de ocho días.
Sus abogados defensores, Alfonso Carlos Ontiveros Salas y su hijo del mismo nombre, recibieron una copia de la carpeta de investigación que llevaron los fiscales, mientras que el otro juego se entregará el lunes a los defensores de Madueña Molina.
La continuación de esta audiencia inicial quedó reprogramada para el 18 de agosto a las 09:00 horas en la misma Sala A.
Aunque en los 11 minutos que duró la audiencia, y que no hubo apertura, los abogados de Madueña Molina pretendieron interponer un recurso “por la incompetencia de que usted desconozca el presente asunto”.
El juez Adán Alberto Salazar recalcó que el proceso aún no abre y por eso no era posible interponerlo.