Atiende Clínica Sinaí a más de 300 personas con adicciones y espera repunte
CULIACÁN._ En lo que va de 2023, la Comunidad de Sinaí I.A.P. ha atendido a 367 personas y a sus familias por problemas de adicciones, principalmente por consumo de “cristal”, informó el director de la clínica, Emilio Urrecha López.
Con una capacidad de 40 pacientes, cientos de jóvenes y adultos ingresaron al programa de rehabilitación para recibir atención personalizada, cifra que aumentará en 2024, según estimaciones del director.
“Más chamba, la verdad va a haber un repunte muy fuerte, nos dejó mucha experiencia el 2023 y realmente no lo quisiéramos, pero va a haber un repunte definitivamente”, previó.
El fenómeno va en ascenso por la cantidad de presentaciones y alteraciones que tienen las drogas químicas en el mercado, proporcionado una gran variedad de opciones para los consumidores, principalmente hombres entre los 18 y 20 años, así como mayores de 50.
“Por todos los cambios que se han hecho, nosotros pensamos que es una sola droga, pero hay 100 o 200 presentaciones, entonces, las personas distribuidoras o las que elaboraron esto lo hacen con un tema comercial y pone a modo todo lo que ellos puedan pedir para su consumo”, explicó.
Recordando los casos de niños que estuvieron hospitalizados por consumo de fentanilo a principios de noviembre, entre estos un bebé de un año 7 meses, Urrecha López indicó que la edad mínima de interacción con estupefacientes disminuyó en el transcurso del año, sin especificar la cifra actual.
“Antes teníamos una edad de 13, 14 años que era el tiempo de enganche de los chicos que tenían un primer contacto con una delgada de edad. Hoy ha bajado aquí en Sinaloa”, informó.
El director de la Clínica Sinaí I.A.P. explicó que el consumo de drogas a temprana edad se debe a la ausencia de los padres o por el exceso de confianza a los menores.
Por otro lado, mencionó que el índice de mujeres que consumen estupefacientes también se incrementó, pues la cifra casi iguala a la de los hombres.
“También ha subido mucho el contacto que hemos tenido por mujeres y antes era cultural o algo que el hombre era más el que tenía contacto, estaba relacionado con el consumo, ahora la mujer casi está a la par”, dijo.
La normalización de las drogas naturales, como químicas, aunado a la pandemia y los problemas emocionales que derivó, en su mayoría, ansiedad y depresión, son causantes del incremento en el consumo de estas sustancias.
Los especialistas de la clínica utilizan el taller Perdón y Reconciliación, donde emplean la pedagogía para sanar esas problemáticas por medio de superar traumas que pueden resultar en un tema de adicciones, detalló Gabriela Pérez Jiménez, presidenta del Patronato.
“A través de mucha pedagogía va trabajando en la persona para desbloquear su seguridad en sí mismo, su capacidad de socializar y su sentido de vida, tanto de las personas que están en la clínica como sus familiares, de tal manera que queremos que su conversación y su diálogo sea a través del perdón”, explicó.
Asimismo, recalcó que es importante que los familiares estén involucrados en el proceso para saber cómo ayudar a los pacientes desde el hogar.
“La familia es un sistema que está interconectado, que está interconectado, lo que suceda a un miembro de la familia afecta a toda la familia, no porque lo tengamos en una clínica vamos a cambiar nuestra dinámica, tenemos que aprender a cambiar nuestra dinámica de relacionarnos, eso es lo que hace compleja la familia”, apuntó.