"Arte urbano en Culiacán. El Taqhero y los murales que se transforman"
Heriberto Giusti Angulo
El muralismo en las ciudades sirve para entender al ser humano y su historia: cómo era en el pasado, cómo es actualmente, y cómo podría ser en el futuro.
En Culiacán, un artista urbano que se hace llamar 'El Taqhero' representa esta idea del cambio, y lo hace apoyándose en corrientes artísticas como el impresionismo, el futurismo, el art nouveau y el cómic, así como del estilo de los artistas contemporáneos Tristan Eaton y Shepard Fairey, del ícono mexicano José Clemente Orozco y de la joven artista sinaloense Pilar “Fusca” Cárdenas.
“En los últimos murales que he hecho hablo de lo cotidiano, de la vida, pero enfatizo lo parecido que es el pasado al presente y lo que va a ser en el futuro. O sea, nosotros pensamos que vivimos en un espacio futurista o quizás medio atrasado, pero si ves en la historia y lo que se ha hecho antes, pues siempre han habido cosas monumentales y de ciencia muy avanzada... y nosotros sólo estamos parándonos en los hombros de otros creadores de antes”, expresó el Taqhero.
“A veces empiezo primero a bocetear y busco el espacio; o a veces, aunque tenga como un diseño predeterminado, la obra va creciendo y reproduciéndose”, comentó.
Desde hace aproximadamente un año, el Taqhero está trabajando en una obra ubicada en el puente de la calle Álvaro Obregón en la intersección con el Malecón Nuevo. Con esta obra, asegura, busca representar que todos las perspectivas humanas son importantes y deben de ser respetadas.
“Con este mural quiero decir que todas las opiniones y todos los puntos de vista deberían de ser respetados y tolerados, que todos podemos vivir en harmonía. Es como si en el pasado o en el presente o en el futuro fuéramos los mismos, obviamente siempre cambiantes, pero en esencia somos el mismo. Todas las religiones, todos los colores, las razas, vienen de lo mismo: se dice que todos somos Uno”, expresó.
Comentó que lleva en este mundo del muralismo alrededor de 7 años, valiéndose cada vez de nuevas herramientas y métodos para expresarse. Aseguró que en su obra ha tenido como inspiración a las mujeres importantes de su vida, razón por la cual siempre aparecen caras femeninas en sus murales; también manifestó aprecio por sus colegas Marco y Francisco Villaburu, por facilitarle la materia prima para realizar esta obra en la que actualmente trabaja en el Malecón.
“Llevo pintando desde el 2005, pero hasta como el 2012 hice algo que se puede considerar un mural. Antes hacía stickers, posters, street art y a veces stencil. Siempre he estado como experimentando técnicas y aprovechando los materiales que tengo a la mano... no soy tan selectivo”, manifestó.
“Las personas que más admiro, que no son artistas o personas famosas, la mayoría son mujeres de mi familia, amigas, y mi pareja”, señaló.
El artista mencionó que no cobra nada por su arte urbano, sino que la realiza por gusto a partir de lo que gana en su actividad privada. Finalmente, señaló que su última obra sigue en proceso... y lo seguirá indefinidamente.
“Trabajo haciendo cosas de diseño, cosas visuales, para marcas o artistas. Y con eso pago lo que yo hago en la calle, lo que es público”, dijo.
“Yo diría que está como en un 15 por ciento este mural. Pero aún acabado tendría un proceso después, para que siga en movimiento el trabajo. Éste y también el mural de los baños de Catedral y el que está en el puente abajo de Las Riberas, por la Aquiles Serdán, estos tres son como murales infinitos”, expresó.