Agustín Acosta, de Culiacán, empezó a jugar beisbol a los 3 años y a sus 17, ya logró firmar con los Dodgers
Con apenas tres años, Agustín Acosta Villegas tuvo su primer acercamiento con un campo de beisbol, poca noción tenía de lo que era una pelota y bate, pero seguía los pasos que le iba marcando su abuelo, quien lo impulsó y le inculcó la pasión beisbolera.
En la Liga Pequeño Colhuacan en Culiacán, pasó la mayor parte de su infancia, ya que sus abuelos viven en la colonia Infonavit Humaya, y es ahí dónde se sembró la idea de ver el beisbol, más que como un simple deporte.
“Yo empecé a jugar desde los tres años, mi abuelo me metió a jugar en la Liga Colhuacan y pues de ahí no he parado de jugar beisbol”, cuenta.
“Lo hacía por diversión, porque veía a mi abuelo jugar”.
Conforme Agustín fue creciendo, del mismo modo crecía su entusiasmo por el juego de pelota, un poco más consciente de lo que las reglas del béisbol y la estrategia marcan dentro de este deporte, ahora sí, sabiendo tomar la pelota y el bate.
Cuenta que a los 12 años, es cuando empezó a ver el beisbol como un deporte que podría ejercer de manera profesional.
“Entrenaba ahí en la Colhuacan, pero a los 13 o 14 años, ya empezaba entrenaba para buscar una firma”, señala.
A esa edad, a Agustín todavía no le caía el 20 de las habilidades que otros más ya veían en él, pero sus entrenadores ya tenían detectado el talento que este muchacho mostraba en el terreno de juego.
Con 17 años, Agustín sabe que su fuerte es el bateo y su brazo, cualidades que admira de su jugador favorito, el venezolano Ronald Acuña, quien juega para Bravos de Atlanta, y quien además es su ejemplo a seguir dentro de esta carrera deportiva.
Después de un largo recorrido y de cientos de juegos dentro del diamante, Agustín logró escalar un peldaño más, logró firmar con el equipo de beisbol los Dodgers, para ingresar a sus ligas menores en República Dominicana.
Pero el hambre de triunfo y éxito, no quedará allí, porqué para Agustín, este es sólo inicio de algo más grande, ya que planea con esfuerzo ascender lo más rápido posible y poder llegar a los Estados Unidos con ese equipo.
“La primera Liga es República Dominicana, de ahí sigue Estados Unidos, y ya estando allá, están las demás ligas. Una de mis metas, es poder escalar rápido a otra liga”, dice.
Aunque nació en Culiacán, cuna beisbolera y de predicción tomatera, Agustín, dice que tiene un grupo de beisbol nacional al cual sea fanático, pero que de vez en cuanto asiste los partidos en el estadio de los tomateros, ya que lo más le gusta de este juego de pelota es el ambiente que se vive y la pasión beisbolera.
“Pues lo que me gusta mucho del beisbol es el ambiente y cuando estás jugando el ambiente que se vive entre los compañeros”, expresa.
El joven que aún tiene mucho camino por recorres, recibe todo el apoyo de su familia, tanto de sus hermanos como padres, siendo el hermano mayor, y eso es algo que lo tiene muy feliz y emocionado, ante el nuevo reto que está por enfrentar al entrar a las ligas menores de los Dodgers.
“Me siento muy bien, muy orgulloso, siento emoción y nervios de empezar a jugar”, dice.
Así como él existen muchos jóvenes que apenas van iniciando en esta disciplina, y empiezan a practicar este deporte, para ellos Agustín tiene un consejo: nunca se rindan.