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Agricultura

Advierte AARC que si violencia se extiende hasta temporada de cosecha, afectará gravemente al campo

A más de un mes de que inició esta ola de inseguridad, los agricultores no han reportado daños ni situaciones que impidan realizar sus actividades, dice Enrique Riveros Echavarría

De prolongarse esta crisis de seguridad hasta la temporada de cosecha en Sinaloa, las afectaciones al campo agrícola comenzarán a notarse gravemente, advirtió el presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán.

Enrique Riveros Echavarría señaló que como productores están acostumbrados a mantenerse durante el año sin percibir ingresos, ya que suelen recibir un solo pago por su trabajo, con el cual se administran.

“Estamos hablando de los restaurantes que dicen ‘es que no alcanzo a pagar la nómina’. Nosotros como agricultores estamos acostumbrados a puro gastar, gastar, y recibir una sola. Un maicero recibe un pago al año.

“Ya estamos acostumbrados a eso, ya entra dentro de nuestro presupuesto. Si esta violencia sigue en puntos carreteros en el momento de la cosecha, ahí sí nos vamos a ver en un mega problemón, hasta ahorita los campos están trabajando”, explicó.

Indicó que, a más de un mes de esta ola de violencia concentrada en el centro y sur del estado, el mayor problema de los productores es residir en Culiacán, pero sin presentar problemas o impedimentos para continuar sus actividades.

“La mayor afectación que tenemos económica como agricultores es vivir en Culiacán, nuestra afectación es como ciudadanos de Culiacán, no todavía en el campo”.

No obstante, mencionó que han tenido ligeras bajas en el personal, debido a que hay quienes por temor no acuden a trabajar a los campos.

“Como todo, llegan, llegan con miedo, se han retrasado, ha llegado menos gente de la que tiene que llegar, se han movido horarios, pero a final de cuentas el trabajo se está haciendo y vamos avanzando día a día, no me han reportado retrasos importantes, ni falta de personal importante”, dijo Riveros Echavarría.

Expresó que el reforzamiento de la seguridad, con el arribo de más elementos de las Fuerzas Armadas, debería servir como una señal para que la ciudadanía confíe y se sienta protegida.

“Si fuera la primera vez que vemos soldados en la calle, pudiéramos tener derecho a estar asustados.

“Necesitamos tener seguridad, necesitamos sentirnos seguros, retomar esta actividad, y necesitamos saber que los enfrentamientos no van a ser dentro de la ciudad. De ahí, si se pasan a las afueras, bueno, tendríamos que hacer planes estratégicos de seguridad para que tampoco se estén dando los hechos ahí”, manifestó el presidente de la AARC.