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AGRONEGOCIOS

Administración de Sheinbaum no refleja compromiso al campo en el nuevo Presupuesto

Este pasado viernes 15 de noviembre se presentó el proyecto de presupuesto para el año 2025 (PPEF 2025), el primero de la administración que encabeza la Dra. Claudia Sheinbaum, mismo que se envió a la Cámara de Diputados para su discusión y posterior aprobación.

Una primera observación de este primer presupuesto es que no muestra ningún cambio significativo en los montos y en la trayectoria del presupuesto al campo con respecto a los años anteriores, sin embargo, es menor que el año pasado, por lo que hay un recorte en términos nominales y ese corte es aún mayor si lo consideramos en términos reales, esto es considerando la inflación. Si acaso lo salvable es que no es de las Secretarías en las que se tuvo un recorte mayor, pero tampoco nada que celebrar.

Al ver a detalle los rubros propuestos, vemos que hay importantes recortes del 4.4 por ciento y del 5.7 por ciento respectivamente en los gastos educativos y administrativos, que tiene que ver con los sueldos de personal de las universidades públicas y de los funcionarios del gobierno lo que implica una reducción en los salarios y/o de las prestaciones, o un menor número de puestos para que den los números, que considerando una inflación de al menos un 3.8 por ciento implica una reducción de alrededor del 8.2 por ciento al 9.5 por ciento en términos reales.

Los programas más beneficiados fueron los que crecieron solo lo relativo a la inflación, esto es alrededor de un 3.8 por ciento para mantenerlos con los mismos recursos que este año en términos reales, como son el de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (3,640 millones), Diconsa (2,561 millones), Liconsa (1,480 millones) y el Programa de Adquisición de Leche Nacional (3,758 millones).

El resto de los programas tiene peores números, por ejemplo, el más perjudicado con una reducción de casi 9 por ciento, fue el de Programa de Fomento a la Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura (1,523 millones), que considerando la inflación sería una reducción de casi un 13 por ciento. Dado que casi no hay recursos de este programa orientado a nuestro estado, no hay mayor afectación para nuestros productores.

En cambio, el Programa de Precios de Garantía es muy importante para el Estado, porque de este monto se han dado los apoyos para pagar las 1.8 millones de toneladas a precio especial para los pequeños productores en otros años y los apoyos por tonelada de la temporada pasada. Por esa razón es preocupante que este programa también tuvo una reducción de 34 millones con respecto al año pasado (para llegar a 12,500 millones), lo que implica más de un 4 por ciento de reducción real con respecto al año pasado. Debido a esa reducción se debe aprovechar muy bien este recurso para fijar apoyar la rentabilidad para los productores, especialmente en una temporada con menores hectáreas para maíz y con potenciales reducciones en la producción por la menor cantidad de riegos, por lo que es necesario hacer una evaluación de este programa: si se volverá a los apoyos a los precios de las coberturas y/o la incorporación de un ingreso objetivo, que consideramos sería más eficiente, dando la oportunidad a que con el mismo presupuesto se pueda apoyar a toda la producción del Estado.

Un rubro particularmente castigado en años anteriores fue el de las sanidades, porque tuvo una reducción del 8 por ciento en términos reales en el 2023. Ahora y el año pasado solo se ajusta a la inflación, lo que lo deja igual en términos reales, y no se recuperaría ese presupuesto a niveles de años anteriores. Recordemos, que la sanidad y la inocuidad es muy importante para todos los cultivos, pero particularmente para los de exportación. El conservar o mejorar nuestra situación sanitaria es vital para acceder a nuevos y mejores mercados, pero también para conservar los mercados de exportación, lo que podría tener serias consecuencias, en un contexto de epidemias, amenazas de enfermedades, y de disputas comerciales, que se puede complicar por las diferentes medidas proteccionistas que pudieran provenir de una nueva administración de Trump.

Vemos con preocupación que, en este primer paquete presupuestario, no se ven reflejadas las prioridades externadas en el plan de gobierno de la nueva administración, por ejemplo, en la provisión de bienes públicos, de nuevo con las sanidades y la inocuidad, pero tampoco hay apoyos adicionales para remediar los problemas de sequía o para impulsar la tecnificación de riego, que era uno de los compromisos de la administración.

Tal vez tendremos que esperar que esas prioridades se vean reflejadas en el segundo año de presupuesto, pero por el momento el campo sigue necesitando de inversiones importantes en infraestructura para mantener la producción y preservar la seguridad alimentaria del país, de lo contrario tendremos que seguir importantes grandes cantidades de granos, como lo que ha pasado este año y que probablemente seguirá incrementando debido a las limitantes en la superficie plantada en este año.

Solo queda esperar que la Cámara de Diputados ajuste el presupuesto y le dedique más recursos a la actividad, sin embargo, esto no es algo muy probable, debido a que la mayoría en el poder, no le ha movido ni una coma a la propuesta del ejecutivo en los últimos años, por lo que no es de esperarse algún cambio significativo que vaya en contra de los deseos del ejecutivo en este primer presupuesto de la nueva administración, por lo que es de esperarse que los compromisos establecidos por esta nueva administración para el campo aún no se verán reflejados en el presupuesto para el 2025.