Aún no se cumplía un año de que el huracán Otis impactó en el estado de Guerrero y la población guerrerense ya se estaba enfrentando a otro fenómeno meteorológico, ahora llamado John.
El 23 de septiembre, en medio de lluvias torrenciales que provocaron severas inundaciones y deslaves en Acapulco y Coyuca, lo que pareciera un déjà vu multiplicó las necesidades no resueltas a las que la población damnificada tenía tiempo enfrentándose.
Por la geografía montañosa que caracteriza a Guerrero, se presenciaron miles de deslaves, lo que afectó gravemente las vialidades, los caminos, las viviendas, las escuelas, las cosechas, las playas, etcétera. Aunque el aeropuerto y las carreteras principales volvieron a funcionar el 28 de septiembre, los daños son aún significativos, el tránsito sigue siendo riesgoso y lento por los cortes existentes, las piedras y restos de deslaves.
En Save the Children estimamos que más de medio millón de personas han sido afectadas en Coyuca, Marquelia y Copala, siendo más de 200 mil niñas, niños y adolescentes. Esto representa el 16 por ciento de la población de Guerrero.
De igual forma, a partir de nuestras acciones en la zona hemos detectado que varias escuelas han sufrido daños estructurales severos y requieren limpieza y reconstrucción urgente. La escasez de agua potable y productos de higiene es crítica, y ya se reportan enfermedades dérmicas y respiratorias entre las niñas y niños.
La preocupación persistente por la ocurrencia de futuros desastres naturales incrementa la necesidad de ofrecer un mayor apoyo psicoemocional a las comunidades; especialmente, para niñas, niños y adolescentes, pues muchos están reviviendo los traumas de huracanes previos, presentando altos niveles de ansiedad.
Frente a este escenario, es urgente que los esfuerzos para apoyar a las familias, niñas, niños y adolescentes de Guerrero no terminen con la emergencia inmediata, sino que sean constantes y continuas hasta que las secuelas físicas, mobiliarias y, sobre todo, emocionales sean superadas. No podemos ni debemos olvidarnos de ellos.
Desde Save the Children seguiremos apoyando en el campo. Nuestra meta es alcanzar a 21 mil personas, de las cuales 15 mil serán niñas, niños y adolescentes. Te invitamos a ser parte de la red de apoyo que ellas y ellos necesitan. Visita: Save the Children Emergencias Humanitarias y súmate a ayudar.
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Save the Children es la organización independiente líder en la promoción y defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Trabaja en más de 120 países atendiendo situaciones de emergencia y programas de desarrollo. Ayuda a los niños y niñas a lograr una infancia saludable y segura. En México, trabaja desde 1973 con programas de salud y nutrición, educación, protección infantil y defensa de los derechos de la niñez y adolescencia, en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
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