‘Radicales 4T acabarán con México...’

    Más allá del evidente rompimiento de lanzas entre el Senador Ricardo Monreal y López Obrador -aunque el zacatecano se aferre en decir que no confrontará al Presidente, en realidad, ya lo hizo de manera frontal- y las pugnas internas en Morena por la sucesión presidencial, lo que a todos nos debe preocupar realmente, y mucho, es esa alerta general que Monreal ha lanzado y que, en el fondo, nos está advirtiendo sobre un peligro mayor contra nuestra democracia: los radicales de la 4T acabarán con el País

    Más allá del evidente rompimiento de lanzas entre el Senador Ricardo Monreal y López Obrador -aunque el zacatecano se aferre en decir que no confrontará al Presidente, en realidad, ya lo hizo de manera frontal- y las pugnas internas en Morena por la sucesión presidencial, lo que a todos nos debe preocupar realmente, y mucho, es esa alerta general que Monreal ha lanzado y que, en el fondo, nos está advirtiendo sobre un peligro mayor contra nuestra democracia: los radicales de la 4T acabarán con el País.

    Sí. Más allá de enfrentamientos entre morenistas, reyertas locales y disputas sucesorias, lo dicho por Monreal tiene un trasfondo político-social-electoral muy grave: si no frenamos a los radicales de Morena, se acabarán a México.

    “Los que creen que siendo más radicales pueden obtener el cargo o la posición política que anhelan, allá ellos. Se equivocan, porque no va a quedar país para nadie. El aniquilamiento sólo deja destrucción”, fue la frase rotunda que Monreal soltó durante la entrevista con el periodista Roberto Zamarripa para el diario Reforma, el domingo pasado.

    ¿Por qué debe alertarnos y preocuparnos la declaración de un Senador sobre los riesgos que viviría el País -aún mayores a los cuales ya enfrentamos- si seguimos permitiendo que los radicales de la autollamada Cuarta Transformación sigan destruyendo el tejido social, programas, infraestructura y obras, ganando espacios políticos y gobernando a placer y antojo del inquilino de Palacio Nacional? Por tres razones fundamentales:

    Primero, porque no es un Senador cualquiera. Monreal es el coordinador de los senadores de Morena y el principal operador político -durante 2019, 2020 y 2021- de AMLO en el Senado y que, gracias a él, se pudieron sacar adelante las propuestas y hasta caprichos del tabasqueño en no pocos asuntos prioritarios para el País: Suprema Corte, seguridad, derechos humanos, etc.

    Segundo, porque la voz de alerta sobre los riesgos democráticos, políticos y en consecuencia, económicos, que se está lanzando si se permite a los radicales de la 4T seguir controlando al País, no la hace un líder opositor o algún rival de AMLO, sino que surge desde las entrañas de Morena. La llamada de atención de Monreal no es ajena a lo que ocurre dentro del Gobierno y de Palacio Nacional. Monreal sabe lo que dice, por qué lo dice, cómo lo dice y, sobre todo, cuál es el fondo: los riesgos democráticos que hoy enfrenta México. La alerta sale de dentro de la esfera obradorista.

    Tercero, porque Ricardo Monreal conoce perfectamente a López Obrador y a su séquito de radicales, ha sido testigo de primera fila sobre cómo se toman las decisiones dentro del primer círculo del Presidente, los conoce y sabe de lo que son capaces. Monreal sabe, sin duda, hasta dónde quieren llegar AMLO y sus radicales más allá del 2024, y por eso no debemos minimizar ni mucho menos poner oídos sordos a su dura advertencia.

    Monreal habla de los radicales de la 4T que acabarían con México. Del “aniquilamiento (que) sólo deja destrucción”.

    ¿Y quiénes son los radicales de la 4T?:

    Andrés Manuel López Obrador, quien el lunes pasado, dijo textual: “Somos radicales nosotros. La palabra ‘radical’ viene de raíz y hay que arrancar de raíz... ¡claro que somos radicales!

    Claudia Sheinbaum, quien ese mismo lunes, como acostumbra -como lorita-, repitió casi textual todo lo que dijo AMLO. Aseguró: “Yo coincido con el Presidente de la República, siempre se dijo en el movimiento, no es algo nuevo, que lo que se buscaba con la cuarta transformación eran cambios de raíz, en ese sentido, lo radical...”.

    Los hermanos Concheiro, comunistas declarados e ideólogos de López Obrador. Uno, el Subsecretario de Educación Superior, Luciano, quien ha declarado que “el comunismo es necesario para transformar a México”. La otra, Elvira, Tesorera de la Federación, autora del libro El comunismo, otras miradas desde América Latina, en el que propugna adoptar el comunismo para México y asegura que “ahora es cuando se necesita a los comunistas”. (A mayor detalle ver mi columna “El comunismo es positivo para México”, dice Concheiro. SinEmbargoMX. 23/12/2020).

    Epigmenio Ibarra, el principal propagandista de López Obrador, a quien se le recompensó en marzo de 2021 con 150 millones de pesos por parte de Bancomext, lo cual fue denunciado por el periodista Carlos Loret de Mola en LatinUs.

    Barajas y Hernández. Los moneros al servicio del régimen: Rafael Barajas, alias “El Fisgón”, quien dirige el Instituto de Formación Política de Morena en donde se adoctrina a nuevos cuadros para absorber y aplicar en México las prácticas políticas socialistas de Cuba y Venezuela, principalmente. Barajas y José Hernández son ideólogos de cabecera de AMLO e influyen de manera clara en su pensamiento político. El tridente de marras lo integraba también Helguera, el monero fallecido en junio del año pasado.

    Otros personajes cercanos a López Obrador que entrarían en la categoría de radicales, serían el Subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas; el titular de la UIF, Pablo Gómez; la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, así como el director de Pemex, Octavio Oropeza, entre otros.

    Allí están los radicales a los que hace alusión Ricardo Monreal y que acabarían con el país si no los frenamos.

    Con nombres y apellidos.

    *****

    La advertencia es durísima: los radicales de la 4T van a acabar con México.

    Lo dice, precisamente, uno de los operadores políticos de primera línea de Morena: Ricardo Monreal.

    La alerta está lanzada.

    Van por la destrucción.

    Está en todos evitarlo.