¡Gasolinazo!; AMLO mintió

    Hoy por hoy, los mexicanos pagan la gasolina más cara de su historia. De poco ha servido el estímulo fiscal aplicado por el Gobierno para intentar paliar los aumentos al combustible. ¿Gasolina a 10 pesos el litro como prometió AMLO en 2018? ¿Gasolina al mismo precio que en Estados Unidos? ¿Gasolina barata con AMLO y Morena? ¡Sí, cómo no!

    Campaña presidencial de López Obrador. Punto 24 de sus compromisos públicos. Textual:

    “Reiteramos nuestro compromiso de bajar el precio de las gasolinas, el diésel, el gas y la energía eléctrica en beneficio de consumidores, transportistas y pequeños y medianos empresarios. Para que se tenga una idea: si ya estuviésemos en el Gobierno, si Morena estuviese gobernando a México, en estos momentos la gasolina no costaría catorce pesos por litro. Costaría, cuando mucho, lo que cuesta en Estados Unidos: diez pesos el litro...”.

    AMLO mintió. Hoy, a tres años de Gobierno y con Morena en el mando, el litro de gasolina cuesta en promedio... ¡entre 22 y 23 pesos! Magna: 22.57. Premium: 22.62. Diesel: 22.03 pesos. La gasolina, más cara que nunca con la 4T. ¿Diez pesos por litro? ¡Sí, cómo no!

    No hubo gasolinazo, dice el Gobierno. Sí lo hubo, indican las cifras.

    Aquí, las pruebas:

    Diciembre 2018: el precio de la gasolina Magna (la de mayor consumo promedio): 19.29 pesos por litro. Diciembre 2021: 22.57 pesos por litro. El aumento ha sido de 3.28 pesos. Eso se llama gasolinazo.

    “Respecto al compromiso de que el precio (de la gasolina) no subiría por arriba de la inflación, de noviembre de 2020 a noviembre de 2021 la inflación fue de 7.37 por ciento, según la calculadora del Inegi, y en ese lapso, la gasolina Magna subió 13 por ciento, según los datos de precios nacionales promedio publicados por la CRE... No se ha observado la baja importante que López Obrador dijo que se tendría con Morena en el Gobierno”. (Arturo Daen. Animal Político. 2-Enero-2022). Eso se llama gasolinazo.

    Aún más:

    El propio Procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, reconoció en la “mañanera” del lunes pasado que el litro de gasolina Premium “cuesta hasta 25.89 pesos de Shell, en la ciudad de México, y 24.98 en franquicia Pemex en Mascota, Jalisco”. Eso se llama gasolinazo.

    Adicto a la mentira, López Obrador hizo una promesa de campaña que no cumplió, sencillamente porque no pudo o no quiso. A la manera del político tradicional -el prometer no empobrece-, recurrió a la mentira para ganar votos. Allí está la grabación textual de su oferta política en 2018: litro de gasolina a 10 pesos. Pues no. Vale más del doble de lo prometido. Engañó.

    Es mentira tras mentira: el 12 de abril de 2018, en campaña, AMLO aseguró que en 2021 -el año que recién terminó-, México produciría sus propias gasolinas con la construcción de dos refinerías, con una inversión de 8 mil millones de dólares. Tan sólo ese armatoste llamado Refinería de Dos Bocas costará alrededor de 10 mil millones de dólares y su construcción va apenas al 33 por ciento.

    AMLO miente y miente. Allí está la prueba más contundente: la realidad que exhibe su engaño. Esa realidad irrefutable que desnuda a los políticos que hacen de la mentira su programa de Gobierno, su patrón de conducta, su modus vivendi. Sí, como López Obrador, cuyas cifras lo muestran como el Presidente más mentiroso de la historia: al llegar a su Tercer Informe de Gobierno el 1 de septiembre pasado, registraba... ¡61 mil declaraciones falsas o engañosas durante sus conferencias matutinas! (Fuente: Consultora política SPIN, dirigida por Luis Estrada).

    Bien dice el comediante Bill Murray:

    “Si le mientes al Gobierno, es un crimen. Si el Gobierno te miente a ti, es política”.

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    Las cifras claras y rotundas desmienten y exhiben a López Obrador. La realidad lo nalguea:

    Al arranque de su Gobierno (diciembre 2018), el litro promedio de gasolina Magna en México costaba 19.29 pesos. Un año después, ya con AMLO y Morena al frente del régimen, aumentó hasta 21.76 pesos. Diciembre 2020: 20 pesos. Diciembre 2021: 22.57 pesos por litro. (Fuente: Profeco – El Financiero, publicado en el portal de noticias DicesMX. 2-Enero-2022). Eso se llama gasolinazo.

    Hoy por hoy, los mexicanos pagan la gasolina más cara de su historia. De poco ha servido el estímulo fiscal aplicado por el Gobierno para intentar paliar los aumentos al combustible.

    ¿Gasolina a 10 pesos el litro como prometió AMLO en 2018?

    ¿Gasolina al mismo precio que en Estados Unidos?

    ¿Gasolina barata con AMLO y Morena?

    ¡Sí, cómo no!

    Fue otra más de las mentiras del AMLO candidato presidencial. Otro más de sus embustes con tal de llegar a la Presidencia. Una engañifa electoral más, como aquello de crecer al 6 por ciento anual. O más reciente (mayo 2020): la pandemia está domada. O su cantaleta desgastada e intrascendente: ya se acabó la corrupción, con sus hermanos Pío y Martín y Bartlett y Napito y compañía aplaudiendo impunes. Elija usted, lector, la mentira que prefiera. Hay más de 60 mil. Sobran.

    Y las consecuencias de una gasolina cara se reflejan en que la inflación se haya salido de control. ¿Por qué? Por una lógica matemática: al aumentar el costo de las gasolinas, en automático el transporte eleva sus costos de distribución que repercuten directamente en la cadena: intermediarios, comerciantes, tiendas, que se ven en la necesidad de incrementar los precios con perjuicio directo al bolsillo de millones de mexicanos.

    Con AMLO en la Presidencia, tenemos la inflación más alta de los últimos tres sexenios. Y la gasolina cara ha sido uno de los principales detonantes de esta cifra que indigna, aterra: 52 millones de mexicanos sufren pobreza laboral. ¿Qué significa esto? Que no les alcanza el dinero para comprar la canasta básica alimenticia.

    Es otra tragedia mexicana.

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    Así arranca 2022: con la gasolina por las nubes, los precios fuera de control, los mini salarios pulverizados y más de 10 millones de mexicanos sin empleo.

    Y por si eso fuera poco, un Presidente que miente como respira.

    Un Presidente como la inflación: fuera de control.