PAN Sinaloa: la lección de la elección
La mujer que venció al viejo panismo
A pesar de que la participación fue menor a la mitad del padrón de militantes, Wendy Barajas Cortés será la próxima dirigente estatal del Partido Acción Nacional, fortaleciéndose el grupo que lidera Roxana Rubio Valdez, y resultando derrotado el segmento que encabeza Luis Ángel Solano Guatimea al cual no le funcionó en la campaña interna el anzuelo de promover el proceso de revocación del mandato aplicado al Gobernador Rubén Rocha Moya. Y el panismo que se mantuvo al margen en la elección doméstica es el mejor diagnóstico de las debilidades programáticas y la urgencia de levantar al albiazul desde la presencia política marginal.
El proceso panista delimitó con absoluta claridad por un lado a los cuadros minoritarios que están pensando en la elección local de 2027 sin tener un partido competitivo, y otros a los que les preocupa el PAN de hoy al que le dan la espalda los electores e inclusive los militantes y simpatizantes porque ven que las codicias dominan por encima de la impostergable faena de jalar los votos desde las franjas ciudadanas frustradas y decepcionadas.
Los mil 805 votos que le dieron el triunfo a Barajas, y los mil 118 que significaron la derrota de la oponente Vanessa Sánchez Vizcarra, que sumados no son ni el 50 por ciento de los 7 mil militantes del PAN en Sinaloa, representan el referéndum que advierte que antes de analizar la factibilidad destituir a Rocha Moya, los ciudadanos podrían proceder a degradar a Acción Nacional hasta agregarlo a la partidocracia que naufraga al ras de la inviabilidad gubernativa.
Es más, si el ala blanquiazul que blande la bandera de la revocación es capaz de asimilar lo que los panistas les dijeron el domingo, entiéndase que si sólo pudieron conseguir los poco más de mil votos en el intento por tomar el control del PAN en Sinaloa suena a quimera el hecho de contar con el apoyo de 300 mil ciudadanos de los 20 municipios cuya firma necesitan para que el Instituto Estatal Electoral inicie el procedimiento donde la gente diga si se va o se queda el Gobernador.
A la militancia no le apeteció la carnada que le lanzaron los eternos pescadores a río revuelto. El refrendo de la confianza a la aún dirigente Roxana Rubio es sin lugar a dudas el rechazo a los que entre los arroyos de sangre que corren en Sinaloa buscan agenciarse prebendas que a la postre adquieren el tufo de la carroña política. La también Diputada de la 65 Legislatura es fortalecida como factor de decisión de primer orden.
En el mismo sentido, la mazatleca Wendy Barajas, formada en el frente que le ve al PAN un brillo de esperanza y propone trabajar con sangre nueva en la construcción de triunfos electorales para el primer domingo de junio de 2027, recibe la indicación de panistas más sensatos que bien saben que ahora la preocupación fundamental tiene que ver con sacar a Sinaloa del bache de violencia y miedo en el cual el crimen organizado paraliza a población y sectores pacíficos en general.
Al PAN le viene bien que una mujer con 10 años de militancia, con grado académico de maestría, emprendedora y sobre todo sin mácula en la trayectoria en el albiazul, emerja prácticamente de la nada en el liderazgo partidista, rompiendo la secuencia de cesión de una camarilla a otra de la presidencia de Comité Directivo Estatal. Además en su catálogo de prioridades la propuesta número uno plantea presentar la unidad ciudadana frente a la situación de inseguridad que vive Sinaloa sin apostarle a que la paz se logrará tumbando a Rocha.
En pocos meses deberá presentar el plan de trabajo rumbo a la próxima elección de Gobernador, apostándole al juego democrático en vez de jugárselo todo en la intriga y ardides de derrocamiento. Hubo una vez en Sinaloa un PAN fuerte con contrapesos notables, que conducía a importantes masas ciudadanas e inclusive ocupó la titularidad del Ejecutivo estatal, siendo beneficiario de una porción importante de la confianza popular. Desde esas ascuas, Barajas debe lograr que arda de nuevo el fuego albiazul.
En cuanto a la lección de la elección panista, expone la contundente autenticidad del colosal esfuerzo a realizar para que el sufragio regrese a las candidaturas y propuestas de este partido, sin que medien las viejas traiciones y triquiñuelas ni los perfiles que tuvieron grandes oportunidades en el servicio público y las derrocharon en la intrascendencia y mediocridad. El tiempo nuevo es de los jóvenes para que se calen en el reto de cambiarle el semblante y mañas al PAN.
En síntesis, los votantes y los abstensos no se anduvieron por las ramas al definir el rumbo que quieren retome el PAN. Optaron por la propuesta colectiva de civilidad en vez de añadirle mayor caos a lo de por sí anárquico por la acción de células de la delincuencia vertebrada. Decidieron acertadamente en la encrucijada de lograr la indispensable paz en lugar de capitalizar la barbarie para el asalto a las instituciones legítimas.
Usando tan fino olfato,
Logró la elección panista,
La revocación del mandato,
De azules oportunistas.
La Expo Ganadera Sinaloa 2024 enfilaba directo hacia la bancarrota debido al miedo que impide a los culiacanenses recuperar la vida normal, así se trate de un evento que inauguró durante décadas el jolgorio de fin de año como round de calentamiento frente a las fiestas de diciembre. La redituabilidad financiera quedó en entredicho cuando se valoró que la gente no asistiría, los expositores se negaban a participar, los stands no se vendían y los propietarios de juegos mecánicos preferían no arriesgarse. ¿A quién está culpando la población de todo esto? Cuidado con eso de echarse encima el rencor generalizado.
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