PAN de mujer con levadura de decencia
Al partido caído, el horcón de la unidad

OBSERVATORIO
    El grueso de la sociedad sinaloense parece desapercibir el momento que vive el PAN para renovar presidencia, secretaría general e integrantes del CDE, desinterés que recalca el desdén popular a lo que pasa con los partidos y con los políticos. La gente rechaza, porque está harta, parafernalias que se ofrecen en beneficio social y siempre acaban sirviendo apetitos de unos cuantos. Eso es lo que alimenta la idea pública de que en los pleitos por el poder el ciudadano es el primero en perder.

    Con dos mujeres buscando la dirigencia estatal, Roxana Rubio Valdez y Verónica Montaño Cisneros, al Partido Acción Nacional le urge en Sinaloa la legitimación del proceso interno para estar en aptitud de convocar a militantes y simpatizantes a recoger los fragmentos del panismo local, uno a uno, y rearmarlos con los pegamentos de la dignidad y credibilidad. Ellos, la cúpula y las bases del albiazul, saben mejor que nadie que cualquier desliz en la democracia doméstica significa inclusive el peligro de desaparecer.

    La coyuntura de poner por primera vez en la historia a una mujer al frente del Comité Directivo Estatal les demanda a los panistas el alto sentido de responsabilidad para que quien resulte electa lo sea sin la mácula de la sospecha. Lejos de ser el concurso para designar a la reina albiazul, se trata de la oportunidad, quizá la última, para reposicionar al partido en la intención del voto y eso no se logra por ósmosis sino mediante la confianza que dimane.

    El grueso de la sociedad sinaloense parece desapercibir el momento que vive el PAN para renovar presidencia, secretaría general e integrantes del CDE, desinterés que recalca el desdén popular a lo que pasa con los partidos y con los políticos. La gente rechaza, porque está harta, parafernalias que se ofrecen en beneficio social y siempre acaban sirviendo apetitos de unos cuantos. Eso es lo que alimenta la idea pública de que en los pleitos por el poder el ciudadano es el primero en perder.

    Por lo pronto, en la etapa de promoción del voto, permea hacia la militancia el discurso de Roxana Rubio con quejas de supuesto favoritismo del dirigente estatal Juan Carlos Estrada a favor de la otra participante, activismo que podría tener la intención de descalificar por anticipado la elección interna y al mismo tiempo configura, de acuerdo a la norma panista, campaña irregular. En vez de acudir a las instancias institucionales, induce en los medios de comunicación el fantasma del fraude.

    La contraparte, Verónica Montaño, denunció a Rubio Valdez por actos anticipados de campaña, consistentes en presentarse en programas informativos radiofónico para autoproclamarse ganadora de la elección interna siendo que ésta se realizará hasta el 19 de noviembre. Considera la denunciante que dicha actitud puede tener un impacto real o poner en riesgo los principios de equidad y legalidad que rigen la contienda panista.

    De la civilidad con que se desarrolle el procedimiento de elección de dirigente del PAN dependerá la evaluación de los sinaloenses, observadores discretos de la presente coyuntura, la cual es el principio del mecanismo de confianza y empatía que moviliza el sufragio hacia un lado u otro. En asuntos de participación política el horno no está para bollos en la atmósfera estatal donde dos fuerzas recientemente aliadas, Morena y PAS, agregan motivos para abominar todavía más a la ya detestable partidocracia.

    Debido al contexto donde el partido del Gobernador Rubén Rocha Moya tiene el control de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y el PRI se apresta a acudir a su vocación acomodaticia, es que el PAN tendría que cuidar cómo resurge en la escena pública estatal. Si sale dividido y más golpeado de lo que está, seguiría cayendo por el tobogán de la insignificancia política; si la mujer que lo liderará viene empoderada con los consensos intramuros, al menos tendrá derecho al último deseo que le corresponde a quien va al paredón.

    Llegado el momento de que la idoneidad femenina le dé nuevo rostro, le atraiga seguidores y motive otros ánimos, la Comisión Estatal Organizadora, con la incuestionable rectitud de Celia Catalina Frank Aguilar al frente, es la primera responsable de que el proceso interno resulte creíble y armonizado. Aquí sí, la mujer que va a dirigir al PAN en Sinaloa durante el período 2021-2024, no sólo debe parecer líder sino fundamentalmente serlo.

    Se trate del partido que sea lo indispensable es fortalecer el vínculo con los sinaloenses. El dominante enquistamiento de tribus, ambiciones y mafias al seno de las siglas electoreras ha desalojado los intereses, ilusiones y motivaciones de los ciudadanos, al grado de que la función pública y la representación popular dejaron de estar al servicio de la población y ésta no tuvo otra alternativa que la de marcar distancia también con aquellos que la traicionaron.

    ¿Está entendiendo esto el PAN en Sinaloa? Lo que se ve es que, igual que el PRI, se dedica a lamerse las heridas que los votantes le propinaron el 6 de junio y mientras tanto sigue vacante el puesto de quien haga los contrapesos que moderen las tentaciones de los todopoderosos. Moraleja: los vacíos que unos dejan otros los llenan y allí está Movimiento Ciudadano con Sergio Torres aprestándose a romper el statu quo político estatal.

    Reverso

    El PAN ya está en el horno,

    Pero tal vez ni lo comieres,

    Si el betún es el bochorno,

    De un pleito entre mujeres.

    El escuadrón naranja

    La instalación ayer del Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres es el más grande y coordinado esfuerzo que se haya realizado en Sinaloa en busca de la protección y seguridad de sector femenino. Se trata de uno de los propósitos insignia del gobierno de Rubén Rocha Moya que aglutina a las secretarías de la Mujer, Salud y Seguridad Pública, así como al Instituto Electoral, los 18 ayuntamientos y al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia. Del mismo tamaño de este batallón naranja deberán ser los resultados que son los que importan para términos de evaluación.