Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil mixta en Asia y positiva casi totalmente en Europa y América. El mercado neoyorquino cerró este lunes con ganancias limitadas, pero suficientes para que el SP500 alcanzara la marca psicológica de los 6 mil puntos, mismo que hace apenas unos meses se veía lejana. Con ello, el principal indicador bursátil del planeta alcanzó su máximo número 51 del año, materializando un rendimiento de 25.8 por ciento en lo que va del año.
Los mercados estadounidenses lograron extender el optimismo típico que genera la disipación de los riesgos asociados a las elecciones de Estados Unidos, lo cual apoyó que cerca de 307 de las 500 empresas que conforman el SP500 registraran rendimientos positivos. Por su parte, el Dow Jones cerró por primera vez en su historia por encima de las 44 mil unidades y, en contraste, el Nasdaq se vio afectado por una caída marginal, derivado de su exposición al sector de Tecnología. Hoy, Alemania y Japón presentarán sus cifras de inflación correspondientes al cierre de octubre; en el caso de Estados Unidos, se revelará el reporte de precios del mismo mes el miércoles por la mañana.
En México, las bolsas de valores cerraron este inicio de semana con cambios marginales. Los índices terminaron con ajustes poco significativos, en un mercado que continúa asimilando la victoria electoral de Donald Trump en la Unión Americana y que está ahora en espera del anuncio de política monetaria del Banco de México que se dará a conocer este jueves.
La semana pasada, el día después de las elecciones, la curva del Tesoro de Estados Unidos tuvo un ajuste importante y las tasas terminaron la jornada subiendo 18 puntos básicos, una reacción significativamente negativa, debido a los temores de un déficit fiscal más amplio en la futura administración Trump. Sin embargo, las tasas de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos se movieron a la baja el jueves y viernes, después de que la Reserva Federal recortara las tasas en 25 puntos básicos para quedar en el rango de 4.50 a 4.75 por ciento. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que el Banco central sigue confiando en alcanzar su objetivo de inflación del 2.0 por ciento y reiteró que continuará monitoreando el mercado laboral en busca de signos de debilidad.
En temas energéticos, tenemos que ayer los precios del crudo se ajustaron de nuevo. Los precios internacionales del petróleo cayeron este lunes, afectados por las nuevas medidas de estímulo económico de las autoridades chinas consideradas decepcionantes, mientras que la cotización del gas natural saltó tras el cierre de plataformas por el paso del Huracán Rafael por el Caribe. Así, el precio del petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, cayó 2.33 dólares para cotizarse en 68.04 dólares por barril, mientras que el crudo europeo, Brent del Mar del Norte, se abarató 2.04 dólares para colocarse en 71.81 dólares por barril.
El mercado esperaba medidas económicas más sólidas por parte de Pekín, pero la vasta mayoría de los analistas quedó decepcionada por las medidas de apoyo dadas a conocer. China, el mayor importador mundial de petróleo, prometió el viernes un paquete de unos mil 400 millones de dólares para refinanciar a las autoridades locales y permitir un mayor nivel de endeudamiento. La falta de medidas para apoyar el consumo, sin embargo, decepcionó a los inversores y está lastrando los precios del crudo.
En asuntos cambiarios, observamos que el peso mexicano desaceleró el tono negativo con el que abrió las cotizaciones del lunes, pese a lo que no evitó marcar un nuevo mínimo en lo que va del año, presionado por las noticias en los frentes políticos local y estadounidense. La moneda azteca terminó la jornada en 20.40 unidades por dólar en su modalidad interbancaria, una depreciación de casi 21 centavos respecto a su cierre precio del viernes. En tanto, el Índice Dólar, DXY, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, subió sensiblemente a 105.49 unidades.
El peso mexicano presentó su segundo peor día en tres semanas y marcó su peor cierre desde septiembre de 2022 o, lo que es lo mismo, en los últimos 26 meses. Esta semana Estados Unidos publicará la inflación al consumidor de octubre, un dato que podría ayudar a esclarecer si la Reserva Federal continuará con la reducción de tasas de interés.
Según los analistas, el valor del peso retrocedió por el fortalecimiento del dólar, sin embargo, las especulaciones no cesan sobre el impacto inflacionario que podría tener la administración del Presidente estadounidense electo Donald Trump y sus consecuencias para las tasas de interés de referencia que fortalecerían al dólar e indirectamente afectarían al peso. El pesimismo para el peso aumenta con los reportes de que Robert Lighthizer, quien encabezó para Estados Unidos las negociaciones con México y Canadá para el nuevo tratado de libre comercio de Norteamérica o T-MEC, se uniría nuevamente al Gabinete del republicano.
La cotización de la moneda también incorporó que en México el partido en el poder, Movimiento de Regeneración Nacional, prevé esta semana emprender la reforma para la desaparición de órganos autónomos, otra de las polémicas modificaciones constitucionales heredadas del gobierno anterior. Además, los operadores están a la expectativa de la decisión del Banco de México de esta semana, donde los analistas esperan un nuevo recorte de un cuarto de punto porcentual a la tasa de referencia. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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