Las medidas de China están ofreciendo apoyo al petróleo después de que los precios cayeran sustancialmente la semana pasada, en medio de la disminución de las preocupaciones de que Israel atacará la infraestructura energética de Irán mientras continúa sopesando su respuesta al ataque con misiles del 01 de octubre de dicho país.
Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil mixta en Asia y América y negativa en Europa. Los índices bursátiles neoyorquinos concluyeron la primera sesión de la semana con un tono mixto, luego de varias semanas de ganancias y algunos máximos, atentos a los reportes corporativos trimestrales. Mientras que el Nasdaq enlazó cuatro días de ganancias, el Dow Jones bajó por primera vez en esas cuatro sesiones. El indicador industrial y el SP500 venían de renovar el viernes sus máximos históricos.
La semana pasada, los bancos mostraron cifras sólidas correspondientes al tercer trimestre de 2024, con un margen de intereses superior al esperado. Precisamente para ese periodo, con el 14 por ciento de las empresas del SP500 habiendo reportado resultados reales, el 79 por ciento de ellas ha arrojado una sorpresa positiva en sus beneficios por acción y el 64 por ciento ha presentado una sorpresa positiva en los ingresos. En otros reportes, las ventas minoristas de Estados Unidos fueron más fuertes de lo esperado en septiembre, con un aumento del 0.4 por ciento frente a agosto, lo que indica solidez en la economía.
De forma paralela, los operadores siguen de cerca las preferencias electorales rumbo a la renovación de la presidencia, donde Donald J. Trump, candidato republicano, parece estar cerrando la desventaja que tenía frente a la vicepresidenta Kamala Harris, de acuerdo con la llamada “encuesta de encuestas”. Sin datos locales, los inversionistas podrían tomar en cuenta que el Banco Popular de China recortó un cuarto de punto porcentual su tasa de interés de referencia, como parte de los estímulos que busca dar a la economía.
En México, las bolsas de valores terminaron la primera sesión de la semana con un tono negativo, flaqueando tras una semana positiva y con la mira en los reportes trimestrales, además de temas políticos locales y estadounidenses. Los indicadores, que subieron marginalmente durante los pasados cinco días, registraron su tercera baja en nueve sesiones, sin alejarse demasiado de su mejor nivel en tres semanas. Las operaciones incorporan que la economía de México habría caído por segundo mes seguido en septiembre de acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Los siguientes días los inversionistas esperan la publicación de las ventas minoristas, el Indicador Global de Actividad Económica y la inflación al consumidor de la primera quincena de octubre. Los analistas esperan una positiva temporada de resultados financieros, no obstante, dudan sobre el efecto que tendrán en las cotizaciones, dados los elementos de incertidumbre como el rumbo del nuevo gobierno mexicano y las elecciones en Estados Unidos.
En temas energéticos, tenemos que el petróleo cerró al alza el lunes después de que China redujera las tasas de interés, ya que el mayor importador de petróleo busca estimular su economía. Así, el crudo estadounidense, West Texas Intermediate, para entrega en noviembre subió 1.34 dólares para cerrar en 70.56 dólares por barril, mientras que el barril de crudo europeo, Brent del Mar del Norte, para entrega en diciembre, subió 1.23 dólares para marcar 74.29 dólares.
El aumento se produce después de que el Banco Popular de China redujera el lunes su tasa de interés de referencia a 3.1 (desde el 3.35 por ciento), mientras el país intenta alcanzar su objetivo del 5.0 por ciento de crecimiento económico este año, después de que la semana pasada informara de un crecimiento del 4.6 por ciento para el tercer trimestre. El recorte de la tasa es el último intento de China por impulsar una economía lastrada por una crisis de deuda en su sector inmobiliario clave, un gasto de consumo débil y un desempleo creciente.
Las medidas de China están ofreciendo apoyo al petróleo después de que los precios cayeran sustancialmente la semana pasada, en medio de la disminución de las preocupaciones de que Israel atacará la infraestructura energética de Irán mientras continúa sopesando su respuesta al ataque con misiles del 01 de octubre de dicho país. La demanda sigue siendo baja y la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados están preparados para comenzar a agregar 180 mil barriles de petróleo diario al mercado mensualmente, a partir de diciembre, a medida que deshace 2.2 millones de barriles de petróleo diario de recortes voluntarios de producción.
En asuntos cambiarios, observamos que el peso mexicano continuó el lunes el camino de depreciación que la ha dominado las últimas semanas, a partir de la incertidumbre generada por el proceso electoral estadounidense, además del rumbo del gobierno local. De acuerdo a los registros de Banco de México, el peso terminó la jornada en 19.98 unidades por dólar, un retroceso de nueve centavos respecto al cierre del día previo. En tanto, el Índice Dólar, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, subió ligeramente para alcanzar las 103.97 unidades.
La moneda azteca, que se depreció 3.0 por ciento la semana pasada, marcó ayer su quinto día negativo de los últimos seis. Además, perforó en el intradía la resistencia psicológica de las 20 unidades por dólar, algo que ocurrió en el intradía del pasado miércoles, pero que no sucede al cierre desde el 10 de septiembre. A dos semanas de la elección presidencial estadounidense los operadores ganan nerviosismo ante las declaraciones del candidato republicano, Donald Trump, reiterando su recelo del comercio y la migración provenientes de México. A partir de ello el peso ronda la resistencia de las 20 unidades por dólar.
Para los expertos, tampoco hay que olvidar que el tema monetario sigue en la agenda, por lo que la operación del peso también podría verse influida por datos económicos estadounidenses y declaraciones de miembros de la Reserva Federal. Hasta ahora la expectativa del mercado es que el banco central estadounidense continúe con recortes de tasas, aunque a un ritmo cauteloso luego que sus miembros mostraron división y ante una inflación que sigue dando sorpresas al alza, aunque sin dejar de desacelerar. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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