Malas noticias para el clima

    La pandemia detuvo muchos programas nacionales para impedir la deforestación, reforestar y evitar y controlar incendios, así como para promover energías limpias y eliminar la contaminación del aire con CO2 y metano, principalmente, ya que los recursos financieros se dedicaron a los problemas de salud.

    A pesar de los pronósticos de los científicos sobre la urgencia de evitar una “catástrofe climática” que requeriría que el calentamiento global no rebasara 1.5 grados centígrados sobre la temperatura preindustrial, así como de los esfuerzos de 120 líderes mundiales que se reunieron en Glasgow, Escocia en la cumbre climática de la ONU, COP26, en cuyos compromisos se unieron finalmente China y Rusia, se informó que difícilmente se alcanzarían los Acuerdos de París de no rebasar 1.5 grados centígrados en el clima para 2030; todo se complica más ante la presencia de la pandemia Covid-19 y sus secuelas y peor aún, ante la guerra de Rusia contra Ucrania.

    1. La pandemia detuvo muchos programas nacionales para impedir la deforestación, reforestar y evitar y controlar incendios, así como para promover energías limpias y eliminar la contaminación del aire con CO2 y metano, principalmente, ya que los recursos financieros se dedicaron a los problemas de salud.

    2. La economía mundial que se tambaleó con los efectos de la pandemia, fue reforzada con enormes cantidades de dinero que hizo explotar el consumo, la producción y las actividades económicas, que a su vez provocaron el uso masivo de combustibles muy contaminantes como el carbón y el combustóleo; los recursos se canalizaron a la economía y no a las energías limpias y al cambio climático.

    3. Para mayor desaliento, se ha presentado el conflicto bélico Rusia-Ucrania que ha desviado la atención de gobiernos, líderes y científicos a mitigar los efectos de esa guerra, que ha provocado una carestía galopante en alimentos y energéticos principalmente del gas y del petróleo, lo que de nuevo ha conducido al uso excesivo de súper contaminantes como el carbón y el combustóleo.

    4. Los retrasos que se venían arrastrando por décadas conducen a este mundo en el que todos habitamos, a retrocesos difíciles de recuperar:

    - Ya se reconoce que el 2021 fue el quinto año más caliente desde la etapa preindustrial de 1850 a 1900, pues alcanzó un promedio entre 1.1 y 1.2 grados centígrados.

    - En 2021 se registraron también emisiones récord de CO2; según nota de Reforma, la Agencia Internacional de Energía reportó que el CO2 se ubicó en 36 mil 300 millones de toneladas, un aumento de 6 por ciento, que son los niveles más altos registrados.

    - El mayor consumo de carbón aportó más del 40 por ciento del incremento en el CO2 en la atmósfera. La generación de energía para producir electricidad agregó el 46 por ciento el incremento global.

    - La capa de hielo del Continente Antártico retrocedió 1.97 millones de kilómetros cuadrados, según información del Centro Nacional de Datos de Hielo Marino, lo que afecta las corrientes marinas, las redes alimentarias y el clima en general.

    - Según investigación de la Universidad de Leeds, publicado en Europa Press y reproducido por Noroeste, los glaciares del techo del mundo, el Himalaya, están perdiendo hielo 10 veces más rápido que en promedio se perdió durante la llamada Pequeña Edad de Hielo hace 400 a 700 años. Esto restringe severamente el suministro de agua a millones de personas en Asia.

    - Según Greenpeace, en informe publicado por Ornela Garelli en Noroeste, “los océanos enfrentan una crisis sin precedentes no sólo por el cambio climático sino también por la contaminación por plásticos, desechos industriales, la explotación petrolera, la minería en aguas profundas y la pesca industrial, afectando recursos alimentarios, medicinales, materias primas y la purificación del aire y la recreación”.

    - La Selva del Amazonia ya genera más CO2 que lo que absorbe, lo cual “puede ser peor que una pandemia” como consecuencia de la deforestación y los incendios, según publicación en Contexto de Noroeste.

    - El Instituto de Medio Ambiente y Seguridad Humana de la Universidad de la ONU, determina cuando menos 10 desastres provocados por el cambio climático; desde huracanes, sequías, inundaciones, olas de frío y la invasión de langostas en el desierto en Kenia, que devoraron la provisión de alimentos de unas 42 millones de personas.

    5. En México también se coopera para agravar la crisis del clima al obstaculizar la creación de empresas generadoras de energía limpia y se cancelan autorizaciones previas

    - Pemex ya produce más combustóleo que gasolinas que la CFE tiene que “quemar” en sus plantas.

    - El Tren Maya destruye selvas, afecta cenotes y ríos subterráneos.

    - El Gobierno Federal eliminó instituciones ambientales como el Instituto de Ecología y Cambio Climático y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.

    Con estas decisiones menos se alcanzarán los compromisos de México en el Acuerdo de París.