De los últimos cuatro sexenios, en el del Presidente Vicente Fox (2000-2006) es donde ha habido menos asesinatos y en el del Presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) más, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El total de los homicidios en el gobierno de Fox fueron 60 mil 280. En 2001, 10 mil 285; 2011, 10 mil 088; 2003, 10 mil 087; 2004, 9 mil 329; 2005, 9 mil 921, y 2006, 9 mil 603. En el último año de su gobierno la tasa de homicidios fue de 8 por cada 100 mil habitantes.
En el gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), los asesinatos fueron 120 mil 463. En 2007, 8 mil 867; 2008, 14 mil 006; 2009, 19 mil 803; 2010; 25 mil 757; 2011, 27 mil 213; y 2012, 23 mil 968. En el último año de su gobierno la tasa de homicidios fue de 16 por cada 100 mil habitantes.
Con el Presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) los asesinatos sumaron 156 mil 066. En 2013, 23 mil 063; 2014, 20 mil 010; 2015, 20 mil 762; 2016, 24 mil 559; 2017, 32 mil 079; y en 2018, 33 mil 595. En el último año de su gobierno la tasa de homicidios fue de 22 por cada 100 mil habitantes.
El gobierno del Presidente López Obrador lleva cuatro años y 10 meses. En este tiempo los asesinatos rondan en torno a los 170 mil. En 2019, 36 mil 661; 2020, 36 mil 773; 2021, 35 mil 700; 2022, 31 mil 944; y a agosto de 2023, van por lo menos 21 mil. Ahora la tasa de homicidios es de 28 por cada 100 mil habitantes.
Al actual gobierno le faltan todavía cuatro meses del presente año y todo el 2024. Si el número de asesinatos fuera el mismo que en 2022, el más bajo de esta administración, el sexenio terminaría con 204 mil de los mismos. La tasa de homicidios sería igual a la de ahora.
Los asesinatos en 2019, 2020 y 2022 marcan números históricos en el País y también los 170 mil homicidios que han tenido lugar en el tiempo que lleva el sexenio, que es prácticamente igual a los homicidios en los 12 años de los gobiernos de Fox y Calderón, que suman 180 mil.
Los especialistas coinciden en señalar que los niveles históricos de asesinatos en este gobierno es manifestación del fracaso de la estrategia que se ha seguido, que ha dado espacio para que el crimen organizado actúe abiertamente en el marco de la consigna “abrazos y no balazos”, que traduce la misma.
Y también que el gobierno que asuma la Presidencia en 2024 recibirá un país con los niveles de homicidios más altos en la historia y con una expansión del control territorial del crimen organizado, que ahora está presente en múltiples actividades políticas y económicas.
El tema de la estrategia de cómo reducir la violencia y con ella el número de los asesinatos debe estar al centro de los discursos de campaña de las candidatas a la Presidencia, pero también de todas y todos los otros candidatos de la elección más grande en la historia de México.