La contabilidad es una técnica que produce información financiera para la toma de decisiones. La metodología seguida para ello es el registro o reconocimiento contable de manera estructurada y sistematizada de aquellas transacciones que produzcan un impacto económico en la empresa; estas transacciones tienen trazabilidad desde su origen hasta su registro contable y en la mayoría de los casos se soportan con un comprobante fiscal digital (CFDI) que está autentificado por su emisor y certificado por un proveedor autorizado para este efecto.
Los entregables básicos de la contabilidad son los estados financieros que consisten en: a) el estado de situación financiera (o balance general), b) el estado de resultados, c) el flujo de efectivo y d) las notas explicativas a los estados financieros. Con estos documentos el analista financiero con los conocimientos y experiencia necesarios realiza cruces de información y calcula índices o múltiplos entre cifras de los estados financieros que estén relacionadas entre sí para extraer conocimiento valioso para la toma de decisiones en las empresas.
Estos cálculos se denominan “razones financieras” mismas que son indicadores obtenidos a partir de la información financiera que sirven para medir o cuantificar la realidad económica y financiera una empresa, de una de sus unidades de negocios o de un rubro específico de los estados financieros determinando riesgos, rotaciones, márgenes, etc., con el propósito de monitorear el cumplimiento de objetivos establecidos generalmente en un presupuesto financiero.
En el presente artículo analizaremos brevemente, sin pretender agotar el tema, las razones financieras que considero de mayor importancia, siendo estas la de rotación del capital, la del margen de utilidad y la consecuente rentabilidad sobre el capital que resulta de combinar las dos anteriores.
Rotación del capital. Esta se determina dividiendo las ventas de un período (generalmente un año) entre el promedio del capital contable o de los accionistas de ese período. El resultado representa el número de veces en que las ventas superan el monto del capital contable, por lo que se conoce también como “múltiplo de ventas vs capital”.
Esta razón tiene su epicentro en la razón “ventas entre capital de trabajo” y mientras mayor sea este número, mayor será la contribución a la razón de rotación de capital. El mensaje que nos deja esta razón es que toda inversión que se lleve a cabo en la empresa tiene que contribuir a elevar el nivel de sus ventas y si nuestra rotación de capital estimada es de “3”, ello significa que $ 1.00 de inversión debe generar ventas por $ 3.00 pesos.Para incrementar la rotación del capital de trabajo es necesario: a) establecer políticas operativas eficientes y realistas; b) establecer los sistemas de controles internos y de información que verifiquen en tiempo real el grado en que estas políticas se cumplen; c) se debe delegar la función operativa de la empresa en personal responsable, capaz, eficiente y acostumbrado a cumplir sus objetivos; d) contar con un administrador financiero que provea los recursos necesarios para que la operación se lleve a cabo de manera eficiente, que supervise que la operación se apega a las políticas establecidas y que tenga la sensibilidad para detectar los momentos en que estas políticas deben modificarse o flexibilizarse y que además tenga la sabiduría y carácter suficiente para hacerlo.
Margen de utilidad. Este se determina dividiendo la utilidad neta entre las ventas de un período determinado; de tal suerte que si lo anterior nos da por resultado un margen de utilidad del 6.5 por ciento, ello significa que de cada $ 100.00 que se vende, estos generan $ 6.50 pesos de utilidad neta.
Esta razón está relacionada con la capacidad que tiene la empresa para agregar valor a sus productos o servicios, así como, que el cliente reconozca este valor agregado y finalmente que la empresa tenga la habilidad para capturar parte de ese valor agregado. Es fácil reconocer que entre mayor sea el margen de utilidad, mayor será la rentabilidad de la empresa.
Dentro de las fórmulas tradicionales que se han recomendado para generar valor sigue vigente la habilidad y conocimientos que debe tener el empresario o emprendedor para detectar de manera clara, objetiva y oportuna las necesidades de clientes y desarrollar antes que los demás soluciones eficientes e innovadoras para satisfacerlas otorgando ventajas a los clientes superiores con respecto a las del mercado.
Rentabilidad sobre el capital invertido. Quizá esta sea la razón financiera de mayor relevancia y se determina dividiendo la utilidad neta obtenida entre el capital contable en un período determinado que generalmente es de un año. Esta razón da a conocer la tasa de rendimiento del capital invertido en un plazo determinado y es de fácil comparación contra otras alternativas de inversión. Esta razón es altamente relevante ya que es uno de los factores clave en la determinación del valor de una empresa, así como un indicador de la calidad y eficiencia en la gestión de los administradores de la misma.
Es muy importante entender la relación que existe entre el comportamiento de la razones rotación de capital y margen de utilidad en la maximización de la rentabilidad del capital, ya que estas vistas de manera aislada pueden “restar o dividir” en propósito de maximizar la rentabilidad, pero si estas son adecuadamente comprendidas y se ponen a trabajar de manera sinérgica y equilibrada deberán contribuir a maximizar la rentabilidad; de ahí la importancia que tiene para la administración de la empresa una adecuada gestión de estas herramientas.
*Profesor de ICAMI en el área de Contabilidad y Finanzas
ICAMI Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo