La Alianza, entre Malova y Cuén

    @AdrianLopezMX
    Ante ese escenario yo me pregunto: ¿los ciudadanos de bien a quienes no convence el actual gobierno morenista estatal y nacional ven en Malova y Cuén una alternativa valiosa?, ¿aquellos que aspiran a alguna candidatura se ven a lado de ellos, legitimando sus trayectorias con tal de apoyar ese ‘proyecto’?, ¿están dispuestos los empresarios honestos a financiar sus campañas? ¿Votaría usted por ellos?

    No hay que buscarle mucho. Nos lo dijeron ellos, así, clarito. Lo dijo primero Paola Gárate: Mario López Valdez, el candidato que sacó al PRI del poder estatal en 2010, tiene las puertas abiertas en el tricolor.

    Luego, en el mismo sentido, el líder nacional del PRD, el otrora partido insignia de la izquierda que ahora sufre hasta para mantener el registro, Jesús Zambrano, victimizó a Melesio Cuén como “perseguido político” y abrió una mesa de diálogo con el Partido Sinaloense.

    Esos dos personajes, y no los líderes formales de los partidos que la integran, serán quienes definan el rumbo, la estrategia y los candidatos de la Alianza Va por México en Sinaloa. Falta ver si veremos a Sergio Torres, de Movimiento Ciudadano, sumarse. Pero ya no extrañaría.

    Tanto Cuén como López Valdez no son novedades ni aire fresco en el panorama político estatal, sino viejos conocidos de la sociedad sinaloense.

    Decía mi abuelo que la gente no es la que dice que va a ser, sino la que ha sido toda la vida. Como la memoria colectiva suele ser corta y ya estamos en tiempos electorales, los candidatos prometerán el cielo y las estrellas, y nos dirán que son santos. Por eso quiero, en este artículo, hacer un breve recuento de quiénes son, a la luz de sus acciones, El Maestro Cuén y Malova, como les gusta que les digan.

    Héctor Melesio Cuén Ojeda, originario de Badiraguato, es químico de profesión y “maestro en ciencias” por una asociación civil. Desde el cargo de director de compras, mismo que ocupó hasta hace unos días su hijo, alcanzó la Rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Su propuesta era profesionalizar la institución y liberarla del caos electoral. Para lograrlo, tuvo el apoyo de la sociedad civil y connotados empresarios de Culiacán. Rescató a la UAS pero de inmediato mostró su verdadera intención: quedársela él. Instaló en la Universidad un control cuasi absoluto de los recursos y el escalafón para imponer el cuenato en la Rectoría y el Consejo Universitario a través de sus títeres, Víctor Antonio Corrales, Juan Eulogio Guerra y Jesús Madueña; así, construyó sobre la estructura y los dineros de la UAS, lo que él presume como el partido local más exitoso de México: el Partido Sinaloense. Hoy, el 63 por ciento de la nómina de la UAS está afiliada a ese partido, así como 8 de cada 10 de sus investigadores; de hecho, ser pasista fundador paga bien en la UAS pues los militantes ganan hasta 38 por ciento más que el empleado promedio de la Universidad. Desde su creación, Cuén y el PAS han sido aliados del PRI, del PAN y de Morena y ya les alcanza para repartir cargos públicos a sus líderes y operadores. Cuén fue Alcalde de Culiacán por un periodo breve y su recuerdo más notable es que permutó ilegalmente terrenos públicos al tiempo que debilitó los órganos autónomos. Desde que se hizo Rector, el patrimonio de Cuén y su familia ha crecido exponencialmente y ya acumula más de 130 millones de pesos en propiedades. Hoy, su familia, que cobra toda sueldos directivos en la UAS, se encuentra bajo investigación de la Unidad de Inteligencia de la Fiscalía por presunto “enriquecimiento inexplicable”. De manera paralela, las autoridades de la UAS y sus comités de compras, entre los que se encuentra su hijo Héctor Melesio Cuén Díaz, ya cuentan con una decena de denuncias por diversos delitos relacionados con el manejo irregular de recursos de la Universidad. En nueve reportajes sustentados en facturas, en Noroeste y Revista Espejo hemos documentado 526 millones de pesos en compras irregulares, a sobreprecio, sin licitar y relacionadas con funcionarios uaseños y familiares de Cuén. El Maestro, además, es intolerante: demandó a la actual Secretaria de la Mujer, Tere Guerra, y al fallecido columnista Luis Enrique Ramírez por su trabajo periodístico; incluso, desde un número de su partido y compartido por él mismo, se pagaron pautas en redes sociales para una red de desinformación y ataque a sus críticos. El gran sueño de Cuén es ser Gobernador de Sinaloa, así me lo dijo personalmente.

    Por otro lado, Mario López Valdez, fue Alcalde de Ahome y Senador por el PRI, partido al que traicionó cuando éste eligió a Jesús Vizcarra como su candidato por la Gubernatura en 2010; y a quien inesperadamente vencería abanderado por la Alianza PAN-PRD. Gobernó desde la frivolidad y la improvisación, con Gerardo Vargas como su hombre fuerte en la Secretaría de Gobierno y a quienes todos temían, hoy revivido por Morena como Alcalde de Ahome. Durante su sexenio pactó con el grupo El Debate a quien favoreció con diversos contratos de publicidad, construcción y salud a través de Ernesto Echeverría, Secretario de Salud acusado y juzgado por corrupción, fallecido por Covid. En Noroeste le documentamos al menos 87 millones en ese tema. Rescató a Jesús Antonio Aguilar Íñiguez (finado) del ostracismo tras ser uno de los más buscados de la PGR por brindar protección al Cártel de Sinaloa en tiempos de Juan S. Millán (padrino político de Malova), lo convirtió en comandante de facto de la estrategia de seguridad con el argumento de que para enfrentar criminales no se requerían “blancas palomas”. Lo jubiló con honores mientras Sinaloa se desangraba a tasas de 3.5 asesinatos y dos personas desaparecidas a diario. Intentó endeudar por 25 años y miles de millones al estado para construir dos hospitales generales a los que Noroeste y Coparmex se opusieron y donde evidenciamos los negocios turbios detrás. Dejó sendos elefantes blancos en los parques temáticos que juntos costaron cientos de millones. Su Tesorero, Armando Villarreal, fue acusado también por corrupción pero la laxitud quirinista le simuló justicia. Incrementó la deuda del estado en miles de millones y dejó sin pagar las aportaciones del Instituto de Pensiones. También cooptó al PAN y al PRD hasta llevarlos al mínimo, pero fue incapaz de imponer a Vargas como su sucesor. Durante su sexenio, y en específico en 2014, Noroeste fue el medio más atacado del País según documentó Artículo 19: sufrimos más de 100 agresiones entre robos, asaltos, golpes y amenazas; a mí me dieron un balazo. Todos esos delitos permanecen impunes parcial o totalmente en la Fiscalía de Sinaloa.

    Esos son, en los hechos y no en el marketing, los personajes que hoy se perfilan como los líderes de facto de la alianza opositora a Morena, que las lleva de ganar en el próximo proceso electoral de 2024. En todo su derecho, aportarán dinero y estructura a las debilitadas y urgidas siglas del PRI, el PAN y el PRD en Sinaloa, que no tienen nada que ofrecer. Tampoco nada que perder.

    Ante ese escenario yo me pregunto: ¿los ciudadanos de bien a quienes no convence el actual gobierno morenista estatal y nacional ven en Malova y Cuén una alternativa valiosa?, ¿aquellos que aspiran a alguna candidatura se ven a lado de ellos, legitimando sus trayectorias con tal de apoyar ese “proyecto”?, ¿están dispuestos los empresarios honestos a financiar sus campañas?

    ¿Votaría usted por ellos?