Inicia en UAdeO cosecha democrática
Si la legión lince pudo, la UAS también
Fruto maduro de la reforma a su Ley Orgánica que el 23 de febrero recibió el visto bueno del Consejo Universitario y el 20 de marzo la aprobó el Congreso del Estado, la Universidad Autónoma de Occidente entró el lunes al ejercicio de implementación de la democracia interna para elegir a autoridades de los órganos institucionales, poniendo el ejemplo de la libre participación de estudiantes y trabajadores en la definición de destino para el centro de educación superior. No está por demás recalcar el ambiente festivo reinante, sin que necesariamente deba ser traumático el esfuerzo de fortalecimiento de la autonomía que ocupa a la comunidad lince.
Toda acción que pretenda elevar la calidad de la enseñanza profesional, con visión de inducir mejores condiciones de vida para la juventud universitaria, debe fundarse en la voluntad de los actores implicados, que son los estudiantes, profesores, padres de familia y trabajadores administrativos. Las decisiones adoptadas en las cúpulas, en su mayoría burocracias doradas o cacicazgos en ciernes, difícilmente van dirigidas al bien común pues son predestinadas al beneficio de particulares o grupos.
De la UAdeO emergerá el efecto reflejo hacia el resto de las instituciones de educación pública que se aferran a modelos de control caducos frente a los nuevos tiempos. Las universidades que no son el espacio plural, independiente y sereno en homenaje a su espíritu de inclusión, debate y acuerdos, desvanecen por el subejercicio de su razón de ser. Desde el conocimiento, inteligencia y neutralidad constituyen el terreno más fértil donde germine la semilla de la civilidad.
Hasta ayer se reportaba la participación numerosa de los uadeoístas, y sin incidentes que pongan en riesgo la legitimidad del proceso. Es decir, en los primeros dos días de una jornada que culminará el 3 de septiembre, por incipiente que parezca la evaluación, el orden y la legalidad son la aportación de quienes eligen con el voto directo y universal a titulares de las jefaturas de Departamentos Académicos, Consejeras y Consejeros Técnicos y Directores de Unidades Académicas Regionales.
El punto culminante será el 2 y 3 de septiembre con la elección de integrantes del Consejo Universitario, el principal órgano del Gobierno de la UAdeO que acabe con la época de un grupo de notables tomando las decisiones que suplantan a mayorías en las cuales repercuten los acuerdos. A éste lo integrarán 82 miembros: 41 representantes del alumnado; 18 del personal académico; 2 del personal administrativo; 6 directoras o directores de las unidades regionales, de Educación Virtual y de investigación, y 11 Departamentos Académicos.
Desde 2018, cuando esta IES recibió el estatuto de autónoma con base a lo que dispone la Constitución Mexicana en materia de emancipación universitaria, al campus lince le urgía la Ley Orgánica que rompiera con hegemonías fincadas en ambiciones e intereses de unos cuantos. Sin tenerle miedo al involucramiento de su base estudiantil y docente dio el paso firme rumbo a la meta actual, la democratización de su estructura desde la base a la cúspide.
Más temprano que tarde la Universidad Autónoma de Sinaloa tomará la misma ruta. Han cambiado radicalmente las circunstancias intramuros que se generaron a partir de 2009 cuando al terminar su Rectorado Héctor Melesio Cuén Ojeda ideó “el proyecto” de mantener el control de la casa de estudios con fines de sobrevivencia de la aspiración de ser Gobernador mediante la incrustación del Partido Sinaloense dentro de los recintos rosalinos.
Regresar la UAS a los universitarios requiere de procesos que ya están en marcha, similares a los que realiza la UAdeO. La consulta a los estudiantes y trabajadores sobre los sistemas de educación superior y de conducción institucional que necesitan para soportar sus expectativas de desarrollo le abrirá cauce a la nueva Ley Orgánica que será el parteaguas que clausure el prototipo de Universidad rehén e inaugure la etapa de alumnos y trabajadores trazando porvenires cimentados en el libre albedrío. Transmutar del grisáceo presente a la luminosidad de las acciones sostenidas con firmeza en los consensos.
La resistencia a la reforma en la UAS que sostienen el encargado del despacho de Rectoría, Robespierre Lizárraga Otero, y el equipo uaseño-pasista que lo acompaña, está siendo rebasada por la fortalecida corriente en pro de la transformación de modos de conducción que finiquiten esquemas de dominación que utilizan instrumentos de cooptación e intimidación. Cerrar el ciclo del prorrateo de prebendas para los dóciles y repartición de carencias para los insumisos.
Guardadas las proporciones, si la UAdeO pudo, las UAS también lo logrará. Esto no es de tamaños de matrículas ni de la fuerza violenta de camarillas; se trata de las libertades y derechos que desde lo individual o lo colectivo incidan en hacer virar hacia lo positivo, lo razonable, aquello de catadura anquilosada. Esencialmente están en juego los sueños de miles de jóvenes y familias en cuanto a saltar barreras que aprisionan a los universitarios en la marginación y desventura.
Ese gran paso que sí supo dar,
La Autónoma de Occidente,
Obliga a la UAS, resiliente,
A poner sus barbas a remojar.
Batiendo marca en cuanto al tiempo que tomará la designación de Fiscal General del Estado, Sinaloa tendrá definido hoy quién es el hombre o mujer que esté al frente de la institución del Ministerio Público. En diez días corrieron la convocatoria, comparecencia de 26 aspirantes, presentación de la quinteta de mejores perfiles, integración de la terna que el Gobernador envió al Congreso del Estado y el proceso deliberativo que hará hoy la 64 Legislatura. Veamos si el cuerpo parlamentario entra en calma y medita sin tanto sofoco que no se trata de acelerarse sino de designar al o la mejor. No hay que nombrar primero sino hay que saber a quién. No por madrugar en la nominación, a los sinaloenses les amanecerá con buenas nuevas en procuración de justicia.
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