En vez de enfriarla, más fuego a la UAdeO
No a otro cacicazgo universitario en Sinaloa

Con toda la atención puesta en el proceso parlamentario para la reforma de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el Congreso del Estado debería colocar la mirada, así de sea de reojo, en lo que está ocurriendo en el campus Lince porque sería inadmisible que el Rector Pedro Flores Leal se esté manejando con el autoritarismo hacia sus opositores y la diplomacia fingida hacia los poderes Legislativo y Ejecutivo. En lo que concierne a educación, la política que con una mano le echa gasolina al conflicto y con la otra le arroja agua, tarde o temprano acaba incendiándolo todo.

En la Universidad Autónoma de Occidente ya no se necesitan nuevos acuerdos sino simplemente que se respeten con el honor debido los que fueron asumidos mediante la mediación del Congreso. De no ser así, urge que la parte rebelde a los arreglos sea extirpada porque dos universidades públicas en situación de inestabilidad interna significan el riesgo de colapso del sistema estatal de enseñanza superior.

Es que en caso de que Pedro Flores llame insistentemente al diálogo y a la vez instrumente medidas represoras contra los integrantes del Movimiento de Defensa de la Verdadera Autonomía de la UAdeO, entonces lo que se plantea es la prolongación del problema y el agudizamiento de las consecuencias. Por lo pronto, el inicio del nuevo ciclo escolar debe virar sin dilación hacia la gobernabilidad universitaria que dé a los estudiantes certidumbre respecto a la Universidad y carreras que eligieron para forjarse un mejor futuro.

El viernes 19 de julio, el segmento de académicos que lidera Marco César Ojeda denunció que en la víspera de que se integre el nuevo Consejo Universitario, que significará la prueba de fuego para la recién reformada Ley Orgánica, la parte oficial que representan el Rector Pedro Flores y la ex Rectora Sylvia Paz Díaz, opera en violentar el nuevo estatuto interno con un reparto de consejeros estudiantiles que no es proporcional a la matrícula de alumnos de cada unidad regional.

“El artículo 21 de la Ley señala que la distribución de los consejeros estudiantiles será proporcional a la matrícula de cada una de las Unidades Regionales y sus Extensiones, pero Pedro Flores propuso a su Consejo Universitario y así fue aprobado, ignorar este mandato y hacer un reparto discrecional conforme a sus propios intereses políticos de cara a esas elecciones de agosto y septiembre, restando consejeros en las unidades que le son contrarias y duplicando el número en aquellas que le son afines”.

Acusan que en las unidades regionales claves para el movimiento que lucha por el restablecimiento de la legalidad en la UAdeO, que son Culiacán, que por ley le corresponden 12 consejeros, le asignaron 7; Guasave, que por ley le corresponden 10, le asignaron 8, y Los Mochis, que por ley le corresponden 10, le asignaron 7. Mientras que se premia a aquellas que resultan afines para Pedro Flores y su grupo: Mazatlán, que por ley le corresponden 5, le asignaron 10; Guamúchil, que por ley le corresponden 3, le asignaron 5, y El Fuerte, que por ley le corresponde 1, le asignaron 4.

Otro tema delicado tiene que ver con la operación que denuncia el Modeva donde el Rector estaría “limpiando” a la casa de estudios de críticos y opositores cesando laboralmente a quienes le han significado la roca en el zapato, como el caso de docentes no basificados a los cuales se les dejó de asignar carga académica para el semestre en puerta. Esto se aparta por completo de los compromisos para la gobernabilidad de la UAdeO que se hicieron en dos momentos cruciales: el 15 de diciembre de 2023 cuando Pedro Flores fue designado en la Rectoría, y en el primer semestre de 2024 al avanzar en la Universidad y el Congreso la reforma a la Ley Orgánica.

En el momento más inadecuado pues la mano dura que les aplica a los contrarios se le puede revertir contra él mismo, Pedro Flores estaría haciendo el reacomodo de fuerzas en su territorio y derrumbando los acuerdos que le permitieron desempeñar la conducción de la UAdeO con la legitimidad a medias, dicho esto tomando en cuenta la frase que el Diputado Manuel Luque le acuño al Rector después de su complicada asunción al cargo, considerándolo “legal, pero ilegítimo”. Cuidado con copiarle los métodos al vecino en la tentación de edificar otros cacicazgos universitarios.

Lo inoportuno de calentar ahora el ambiente en la UAdeO tiene que ver con la fase crucial y de mayor complejidad a que ha entrado la 64 Legislatura para la reforma a la Ley Orgánica de la UAS; la condición de concordia que requerirá el Gobernador Rubén Rocha en el resto del sistema educativo para concretar el modelo de universidades regidas por los universitarios, y el apego a la norma jurídica en el campus Lince como punto de referencia para que el Poder Judicial haga que también predomine el Estado de derecho en la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Este horno no está para bollos,

Porque de rectores impertinentes,

Que a la libertad ponen escollos,

Sinaloa ya tiene suficientes.

La Fiscalía General del Estado presentó el viernes ante un Juez la carpeta de investigación número nueve sobre presuntos delitos cometidos por funcionarios en activo o en calidad de ex, contra las finanzas de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Se trata de compras con un valor de 56.5 millones de pesos realizadas sin licitar, con el método irregular de dispersión de facturas, entre 2020 y 2022. Y todavía así Jesús Madueña Molina, Robespierre Lizárraga Otero y Héctor Melesio Cuén Ojeda descargan sus propias culpas acusando a medios de comunicación como si éstos, y no ellos, hubieran saqueado las arcas universitarias. Al tiempo, que la justicia pondrá a cada cual en su lugar.

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