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Los pronósticos del desarrollo nacional prevén buenas expectativas en el curso del año. Los analistas coinciden que México podrá superar la presión inflacionaria y mantener con un ritmo estable el rumbo de su economía. No se vislumbran imprevistos en la economía, los indicadores son alentadores y algunos auguran un relativo crecimiento.
Todo indica que el País marcha por el camino correcto en consolidar los objetivos macroeconómicos, no hay peligro de recesión a corto plazo y todas las variables se desenvuelven bien, no se ven contratiempos en el corto plazo. La inversión extranjera se incrementa, al igual que la inversión pública, aplicada sobre todo a megaobras e infraestructura, asegurando un desarrollo con bienestar. No se percibe en el horizonte nada que trastoque esta dinámica de desarrollo, el cual es bien visto por el sector productivo del país; también los trabajadores han reactivado su optimismo pues han logrado un buen incremento en su salario, comparado con el pasado.
Esperamos que las buenas expectativas sigan marchando bien, para que en poco tiempo la economía de sobrevivencia en los sectores más golpeados por el neoliberalismo pase a una economía que les permita escalar estadios de bienestar, donde cada vez sea menor la ancha brecha de desigualdad social que actualmente prevalece. Se vislumbran buenas condiciones para abatir con éxito el desequilibrio que existe en el seno de la sociedad. Los trabajadores y demás clases productivas perciben un buen futuro en el País, esperamos que este optimismo no decaiga sino, al contrario, se fortalezca.
Lo hemos señalado con frecuencia: la monumental obra estructural del gobierno de la Cuarta Transformación se va a empezar a ver en toda su dimensión a principios del 2024. Este esperado año, el Presidente Andrés Manuel López Obrador va a entregar la obra material de su gobierno al pueblo de México, una obra colosal, inédita, no hay antecedentes en la historia del México contemporáneo de la realización de obras como las del presente sexenio:
No van a faltar opositores necios y fuera de la realidad que critiquen las portentosas obras efectuadas por el presente régimen. Pero se quedarán tirando piedras a la luna, como lo vienen haciendo, mientras el pueblo apoya a su gobierno, que demuestra con hechos la transformación del País. Decía el gran manchego: “mientras los perros ladran, nosotros cabalgamos”, y así ha sido en la historia de todos los tiempos.
Hoy vemos a la Oposición derechista con una actitud trasnochada, oponiéndose al gobierno de la Cuarta Transformación en todo lo que promueve en favor del pueblo y, en contrapartida, no propone nada, solo gritos destemplados, falsedades y denuestos. Allá ellos, en su salud lo hallarán; además, con esa actitud, concitan al pueblo en su contra, eso lo vamos a ver en las próximas elecciones, la respuesta de los ciudadanos será aleccionadora para que aprendan a hacer política civilizada.
Son muchos los desvaríos de la Oposición de derecha que actúa en este gran país, está tan cerrada en asimilar la realidad que le golpea el rostro permanentemente que no reacciona en cambiar de estrategia, en serenarse o intentar una autocrítica que le permita encontrarse con los electores. La actitud ultraderechista que ha asumido la va a hundir aún más en su atolladero. Los ciudadanos cada vez están más despiertos y los prianistas cada vez se alejan más de los intereses ciudadanos. Persisten en defender, sin miramientos, contra los ciudadanos, los intereses elitistas de la clase más solvente del País, eso lo tienen completamente claro los electores, no hay vuelta de hoja.
Mientras, el partido Morena se prepara con mucha entereza para las elecciones que se librarán en junio del presente año, por la Gubernatura de los estados de México y Coahuila y, sobre todo, para la elección presidencial del 24. Sin duda, buscará el triunfo de la manera más civilizada posible, con las herramientas idóneas de la democracia, esa es la mejor vía para alcanzar el triunfo electoral, cuidando y buscando en todo momento que las elecciones se desarrollen con la mayor participación y respeto al voto ciudadano. Morena tiene por vocación el apego a los principios democráticos, va a participar en el proceso electoral tratando de propiciar las elecciones más limpias y transparentes que se hayan concebido.
Los ciudadanos tienen mucha claridad sobre el devenir que les espera en su futuro, y van a cuidarlo de todas las acechanzas que se presenten, van a defender las libertades políticas y sociales alcanzadas como la niña de sus ojos.