Por más infundios que esparce la derecha contra los avances del gobierno de la Cuarta Transformación, no inciden en la opinión de los ciudadanos, podríamos decir que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se ha blindado contra las insidiosas campañas, llenas de odio, que promueve la derecha; los ciudadanos de este país han aprendido a identificar a sus enemigos históricos.
No podemos soslayar lo irritados que se encuentran los ciudadanos por los cacicazgos que persisten en algunos ámbitos sinaloenses, incluso algunos no niegan la cruz de su parroquia, con cinismo lo presumen. Esperamos que el gobierno del doctor Rubén Rocha Moya devuelva la verdadera autonomía a la Universidad, que nunca más el escarnio siente sus reales en la noble institución. Muchos de sus preclaros hijos, que han puesto en alto el nombre de Sinaloa y su universidad, esos mismos son los que demandan que termine el oscurantismo actual y el desacato a las normas elementales de rendición de cuentas, y que el retorno a la ética sea la norma de la institución Rosalina, sin vueltas al asunto.
Es abundante la información aparecida en la prensa citadina, en lo que va del presente año, como para que las autoridades del Poder Judicial “se hagan de la vista gorda”, como comúnmente dice la gente. No pueden, en este menester, eludir su responsabilidad y ser omisos en hacer que se cumpla la ley. Eso es lo que demandan los ciudadanos, que impere un verdadero estado de derecho. Los ciudadanos esperan hechos tangibles, no escaramuzas que no van a ningún lado. El gobierno de la Cuarta Transformación en este estado tiene una enorme responsabilidad: no fallarle al pueblo, en ningún aspecto, para demostrar que existe un verdadero cambio, que no son meras palabras, sino que sus declaraciones están avaladas con hechos, porque la transformación va en serio, sin falsas posturas.
Lo que el pueblo demanda no es cosa del otro mundo, es simplemente cumplir con la ley, de eso se trata. Va a ser muy satisfactorio para el Gobernador, doctor Rubén Rocha Moya, cumplirle a su pueblo en asuntos que parecen neurálgicos, todo depende que el gobierno se apoye en los ciudadanos para cambiar el estado de cosas, sin ningún contratiempo. Prevalecen en Sinaloa algunos aspectos realmente penosos, que nos remontan a un pasado ominoso, intolerable por donde se le mire. Hay confianza en que el Gobernador tome cartas en el asunto universitario y se aplique la ley para resolverlo, cuenta con el multánime apoyo del pueblo de Sinaloa.
Los gobiernos se fortalecen al cumplir con las demandas que tienen amplio consenso popular. Allí está la clave por lo cual el Gobernador Rocha Moya cuenta con el apoyo de los ciudadanos y un consenso social que le permite aligerar la carga en su responsabilidad y realizar políticas audaces que regeneren el tejido social. El gobierno de la Cuarta Transformación no es de opereta, está decidido a hacer un gobierno distinto a los del pasado, con cambios tangibles en favor del pueblo.
Lo anterior es innegable, los gobiernos de los estados en este país, emanados del partido Morena, tienen un programa de gobierno distinto por completo a los parámetros que planteaban los partidos políticos que hoy forman la alianza de la derecha. Hay un proyecto de país y de región, basado en el impulso de la democracia y el bienestar. Eso contrasta con la política de caciquismos y a favor de élites corruptas que impulsan los partidos tradicionales.
El partido Morena tiene en Sinaloa un plan bien diseñado para la transformación y para fortalecer la democracia en todos los ámbitos sociales. Los programas sociales tienen el objetivo de alcanzar el bienestar del pueblo, no hay nada que pueda detener esas acciones tendientes a lograr el progreso de las capas más pobres de la sociedad. En eso estriba fundamentalmente la tarea primigenia de la Cuarta Transformación, y en eso trabajan sin descanso los gobiernos de los estados de la Unión gobernados bajo las siglas de Morena.
En los estados donde es gobierno el partido Morena hay un proceso profundo de cambio, y por eso su accionar tiene una gran trascendencia histórica. Se trata de gobernar para el pueblo y con el pueblo, para todos, pero preferencialmente para los que menos tienen. En esto se diferencia de los gobiernos prianistas, basados en caciquismos que usufructuaban los bienes públicos en su propio beneficio. Esta forma de gobernar con sentido social, atendiendo la agenda ciudadana, es lo que ha permitido hoy que Morena sea el partido mayoritario en el país, pues gobierna en la Presidencia de la República y en 23 estados de la Unión, incluyendo la Ciudad de México. Lo más seguro es que, en la elección del 24, va a ganar en todo el territorio nacional la mayoría absoluta, lo que va a permitir profundizar el cambio democrático en marcha.
No en balde los ciudadanos se sienten seguros de ganar la elección del 2024, y la mayoría de las dos cámaras legislativas: la de Diputados y Senadores, para lograr en el país las reformas sustantivas que urge llevar a cabo en bien de la Nación.