El día que el Gobierno se fue a Guasave
Reacción inmediata y soluciones tardías
Solamente en casos de emergencia se activa la movilización de la mayoría de los secretarios del Gobierno del Estado, como se hizo el lunes 22 de enero para atender un nuevo episodio de riesgo para jornaleros agrícolas que habitan las cuarterías en las zonas de Ruiz Cortines y Juan José Ríos, municipio de Guasave. Los problemas de salud de niños hacinados en las carracas de los campos encendieron focos de alarma, igual que sucedió en marzo de 2023 al fallecer tres menores de edad por desnutrición y neumonía.
Pero más allá del enfoque humanitario, se trata de una situación multifactorial que debe ser entendida y atendida en sus diferentes desafíos. Frente a evidencias de trata de personas, racismo, exposición a sustancias tóxicas y asedio de delincuencia organizada, entre otros, nunca bastará con las visitas esporádicas de funcionarios públicos, pues únicamente con la presencia permanente de las instituciones se logrará resolver de raíz el problema.
Lo de los niños diezmados por hacinamiento y mala alimentación se trata de desgracias repetitivas que en años anteriores pasaban desapercibidas y ahora conmueven a los sinaloenses y sensibilizan a las autoridades, aunque se trate de reacciones súbitas para un fenómeno persistente. Y deben perturbarnos a todos las muertes de infantes a consecuencia de los males de la pobreza extrema que ninguna razón de ser tendrían en sociedades progresistas donde todos los quehaceres vayan ligados al humanismo.
También los agricultores participan en el problema al recibir a los trabajadores migrantes sin contar con instalaciones adecuadas para albergarlos dignamente e inclusive proporcionarles servicios médicos y asistenciales adecuados. Otro eslabón tiene que ver con las autoridades del trabajo y prevención de riesgos sanitarios que se hacen de la vista gorda por negligencia o corrupción.
Lo más grave es lo que está detrás, lo que poco se ve, como la inducción de los peones al consumo de drogas con miras a reclutarlos para organizaciones del narcotráfico. Secuestros que los obligan a permanecer en los lugares en que trabajan. Alcoholismo que detona la violencia intrafamiliar. Menores de edad separados de las escuelas como preámbulo de la pérdida de toda esperanza. Niñas que son madres de hijos sin futuro.
Por ello, más allá de la solidaridad desplegada por el Gobernador Rubén Rocha hacia esas zonas donde la posibilidad de empleo roza la esclavitud, debe emerger la gran estrategia gubernamental y empresarial para borrar esos capítulos deplorables que presentan la marginación y el abuso como bombas de tiempo cuya mecha se enciende en cada temporada de siembra y recolección de legumbres. Los peligros y males que amenazan a la niñez en las plantaciones hortícolas no son generalizados aunque cada desgracia adquiere efectos expansivos para la agricultura en general.
En cuestiones de reacción inmediata vale la súbita movilización de los ocho titulares de dependencias estatales hacia Ruiz Cortines, a pesar de que esto significa el mitigante para lo inmediato y la pérdida de tiempo para lo estructural. Cada vez que un hijo de los peones del campo enferme, o la desatención le cause la muerte, resultará la conmoción social y junto a ella el recuento de las medidas de fondo no implementadas.
Ojalá que vengan acciones de gran calado con la visita a Guasave de la apantallante brigada integrada por los titulares de las secretarías de Salud, Cuitláhuac González Galindo; de Bienestar y Desarrollo Sustentable, María Inés Pérez Corral; Educación Pública y Cultura, Graciela Domínguez Nava; de las Mujeres, Teresa Guerra Ochoa; de Agricultura y Ganadería, José Jaime Montes Salas; la Fiscal General Sara Bruna Quiñónez y demás servidores públicos. Lo único que se reportó es que se realizó la inspección y el reporte del estado de cosas.
Pocas veces se traslada tan enorme estructura de Gobierno a lugares que registran contingencias de algún tipo. El despliegue de casi toda la administración pública estatal debió ver lo urgente a atender, que es la salud de las familias jornaleras agrícolas, y también aguzar la mirada con tal de percatarse de lo recóndito que existe en la dificultad que está a tiempo de ser atendida, sin que cada año nos digamos asombrados por aquello que cada determinado tiempo resurge en las plantaciones legumbreras de Guasave.
El Gobierno del Estado tiene de nuevo el ultimátum de entrarle a ajustar los engranajes que ocasionan los abusos e inhumanidades que desde las franjas de miseria del País vienen a reventar en Sinaloa. Podría empezar con las mafias de reclutadores de jornaleros agrícolas que venden a las familias como máquinas de trabajo al traerlas y abandonarlas en condiciones precarias de vida, endosándole las repercusiones al gobierno local. A contrarreloj, antes de que los infortunios lo emplacen a volver a trasladar todo el Gabinete a la misma u otra región diezmada.
No es el Sinaloa que sueñan,
Al venir por mejores futuros,
Porque los días son más oscuros,
Mientras en progresar se empeñan.
Son las generaciones de excelentes periodistas y comunicadores que forjó María Teresa Zazueta las que le dan vida a ella, a través de sus alumnos. El periodismo profesional que indujo durante décadas es la huella imborrable de la maestra “Techa”, la mujer que abrió brecha para que llegaran excelentes artesanas de las noticias a las redacciones de los medios. No se le puede decir adiós a quien no se ha ido porque sigue aquí, entre nosotros, en cada palabra estructurada con sus enseñanzas.