Caso Ayotzinapa: ‘¡Ni perdón ni olvido!’

    Desde que asumió la Presidencia de la República, el 27 de septiembre de 2018, AMLO convocó a los familiares de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, que fueron desaparecidos en 2014.

    Sostuvo, en el Museo Memoria y Tolerancia, una reunión a puerta cerrada con ellos, quienes agradecieron al Mandatario que haya abordado el asunto luego “de cuatro años de estar tocando puertas sin respuesta” del Mandatario presidencial Enrique Peña Nieto, y Jesús Murillo Karam, Procurador General de la República, para dar con el paradero de sus hijos y que se haga justicia del fatídico crimen creado en 2014.

    El Presidente electo les informó que, a partir del primer día de iniciar su mandato, fomentaría la Comisión de Investigación de la Verdad creada por el primer Tribunal Colegiado del Décimo Noveno Circuito de Tamaulipas, el cual fue suspendido debido a impugnaciones promovidas por la administración encabezada por Peña Nieto y el Procurador Murillo Karam.

    Ambos personajes sostuvieron que los normalistas fueron “desaparecidos” en Iguala en una “acción concertada entre integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos y autoridades y policías municipales”. Esa fue la falsa “verdad histórica”, del Procurador durante el sexenio de Peña Nieto.

    La “verdad histórica” inventada por la PGR fue desmantelada a contrapelo de las pruebas periciales de expertos nacionales e internacionales, los cuales demostraron que no había evidencia científica alguna que le dé sustento.

    El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes grabó en videos aéreos los basureros donde incineraron a los normalistas, en los que aparecen Murillo Karam y 12 miembros de la Marina encubriendo los fatídicos asesinatos de los 43 estudiantes la noche del 26 de septiembre de 2014.

    El viernes 19 de agosto de este año el “padre de la verdad histórica”, Murillo Karam, fue detenido en su casa acusado ni mas ni menos de la “desaparición forzada, tortura y no acotamiento de la justicia en el caso de Ayotzinapa”.

    El Presidente Andrés Manuel López Obrador durante cuatro años expuso a la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia que indagara las investigaciones de expedientes del caso Ayotzinapa de la ex Procuraduría General de la República, la Marina, el Ejército y las corporaciones policiales.

    La Comisión referida se dio cuenta que la falsa “verdad histórica” promovida por el ex Presidente Peña Nieto y el ex Procurador Murillo Karam, en realidad fue “un crimen de Estado”, esto es, “una acción concertada del aparato organizado del poder desde el más alto nivel del Gobierno que ocultó la verdad de los hechos, alteró las escenas del crimen, ocultó los vínculos de autoridades del grupo delictivo y la participación de agentes del Estado, fuerzas de seguridad y autoridades responsables de la procuración de justicia en la desaparición de los estudiantes”. Un servidor incluiría también a las fuerzas militares y de la Marina.

    La “verdad histórica” referida en el sexenio de Peña Nieto fue implementada por el Procurador General de la República, Murillo Karam; el Subprocurador de la SEIDO, Rodrigo Archundia; el encargado del despacho de la SEIDO, Hugo Ruiz; el titular de la Unidad Especializado en Materia de Delitos contra el Secuestro, Gualberto Ramírez Gutiérrez, y el director de la AIC, Tomas Zerón, quien se fugó a Israel, señaló el informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa.

    Lamentablemente, no hay “indicio alguno de que los estudiantes se encuentren con vida; por lo contrario, todos los testimonios, evidencias, acreditan que éstos fueron arteramente ultimados y desaparecidos”.

    Los narcotraficantes detenidos confirman que ejecutaron a los estudiantes en el basurero de Cocula, y que después de la ejecución de los estudiantes, “los restos y cenizas fueron recogidas en bolsas negras de basura y aventadas al Río San Juan”.

    Tan real es ese lamentable asesinato de los 43 normalistas, que el Juez de Control del Centro de la Justicia Penal Federal en la Ciudad de México con sede en el Reclusorio del Norte, concedió una orden de arresto para el ex Procurador Murillo Karam “por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia, en el caso de Ayotzinapa”.

    Mi estimado amigo, Alejandro Encinas, Subsecretario de Gobernación y presidente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, advirtió hace tres años (2019) que el ex Procurador de Peña Nieto estaba en la mira de las autoridades.

    Señaló que la “verdad histórica” de Murillo Karam contiene “contradicciones, rupturas argumentativas y vacíos narrativos que acreditan el abuso de poder; que derivó en el entorpecimiento de los procesos de búsqueda y de las investigaciones, generando vicios y deficiencias que obstaculizaran el acceso al derecho a la verdad y la justicia”.

    “Ni perdón”, “ni Olvido” de la engañadora “verdad histórica” del Caso de Ayotzinapa promovida por Peña Nieto y Murillo Karam. Veremos y diremos si se cumple o no.