Balance educativo 2022

28/12/2022 04:01
    Desde Mexicanos Primero Sinaloa, seguiremos trabajando para que el próximo año se sumen los esfuerzos de cada vez más voluntades a trabajar juntos por el derecho a aprender. Nadie tiene la verdad absoluta, pero con evidencia, argumentos y la mayor racionalidad posible, sabremos impulsar juntos la transformación que la educación en Sinaloa necesita.

    Director de investigación en Mexicanos Primero Sinaloa

    @Mexicanos1oSin

    www.mexicanosprimerosinaloa.org

    El año 2022 representó grandes retos para el sistema educativo. Coincidió con una nueva administración estatal que enfrentó la tarea de regresar a la presencialidad después de un largo periodo de confinamiento. Esta necesidad era urgente, ya que los efectos de la pandemia se hicieron visibles en el aprendizaje, el abandono y el aspecto socioemocional de las niñas, niños y jóvenes.

    Desde comienzos del año, en Mexicanos Primero Sinaloa nos dimos a la tarea de visitar las escuelas y evidenciar que volver a clases era realmente posible. Los testimonios e historias del regreso en el que participaron docentes, familias y alumnos mostraron que, sin lugar a dudas, las escuelas debían ser las primeras en abrir y las últimas en cerrar. Asimismo, destacamos la necesidad de que la crisis pudiera convertirse en una oportunidad para reimaginar el tipo de comunidades escolares a las cuales podíamos aspirar a construir.

    Combatir las numerosas necesidades del sistema educativo y que además fueron profundizadas por la pandemia no es tarea sencilla, por lo tanto, se requiere focalizar y priorizar para responder adecuadamente a la magnitud del desafío. Sin embargo, el seguimiento y análisis que, desde Mexicanos Primero Sinaloa, realizamos sobre los resultados de la Auditoría Superior de la Federación; el primer Informe de Gobierno; el presupuesto de egresos del estado; así como de los diversos programas y acciones implementados por la autoridad educativa nos muestran que la crisis educativa que enfrentamos ha estado lejos de resolverse.

    Este año se caracterizó por la lucha en contra de los despojos por parte de la autoridad federal al arrebatarle los derechos adquiridos de jornada ampliada y alimentación a miles de estudiantes que eran atendidos por el Programa Escuelas de Tiempo Completo (PETC). Esto, a pesar de que este había sido fundamental para fortalecer la equidad y la inclusión, y además, había mostrado mejoras en los niveles de aprendizaje entre los alumnos que enfrentaban mayores condiciones de marginación. La decisión de sustituir el PETC por un programa multipropósito como La Escuela es Nuestra, que disminuyó el número de escuelas beneficiadas, que brinda solamente apoyo temporal, carece de información oportuna y pertinente, así como de mecanismos eficientes de transparencia y de rendición de cuentas, fue una decisión regresiva que afecta las posibilidades para que los estudiantes construyan un mejor futuro. No obstante, es importante reconocer los esfuerzos de la autoridad estatal que reasignaron recursos estatales adicionales para la atención de los planteles.

    Otro tema importante para la autoridad estatal fue atender las condiciones de infraestructura. Los inmuebles escolares por muchos años enfrentaron daños estructurales, falta de mantenimiento y carencia de servicios que impedían a los estudiantes aprender en condiciones dignas. Aunque este tema fue estratégico, las discrepancias e incongruencias en la información proporcionada por SEPyC e ISIFE, la falta de comunicación y vinculación entre las dependencias y la sociedad, así como la ausencia de un diagnóstico articulado con los esfuerzos federales, hicieron de este un tema con grandes oportunidades para mejorar.

    Desde Mexicanos Primero Sinaloa hemos insistido en la necesidad de trabajar de manera conjunta en ambientes plurales, donde se escuchen las ideas de todos los actores educativos y sociales. Este año estuvo marcado por el conflicto con el SNTE 27 que ocasionó diversos paros laborales. Al respecto, nos mostramos enfáticos en que nada debe estar por encima del derecho de los alumnos a seguir aprendiendo. También hubo distintos espacios como los foros de consulta para la elaboración del plan estatal de desarrollo, sin embargo, la participación fue limitada. Lo anterior derivó en un plan con intenciones generales que describieron superficialmente y dejaron fuera acciones fundamentales para impulsar el derecho a aprender. Estos elementos y áreas de oportunidad se visualizarían en el primer Informe de Gobierno.

    Finalmente, es importante destacar la importancia de que las necesidades del sistema educativo sean respaldadas por el gasto público. De cara al 2023 se identifica un gran trabajo para priorizar recursos en la infraestructura de educación básica, sin embargo, se disminuye en términos reales rubros estratégicos para atender la equidad e inclusión, la primera infancia y el desarrollo profesional docente.

    Desde Mexicanos Primero Sinaloa, seguiremos trabajando para que el próximo año se sumen los esfuerzos de cada vez más voluntades a trabajar juntos por el derecho a aprender. Nadie tiene la verdad absoluta, pero con evidencia, argumentos y la mayor racionalidad posible, sabremos impulsar juntos la transformación que la educación en Sinaloa necesita.