Aceptación y adaptación

    Aceptación y adaptación son términos que se correlacionan íntimamente, ya que permiten a la persona situarse, madurar y emprender las acciones correspondientes.

    Aceptación y adaptación son términos que se correlacionan íntimamente, ya que permiten a la persona situarse, madurar y emprender las acciones correspondientes.

    Es muy común que nos mostremos resistentes a los cambios, sin comprender que la transformación es un proceso elemental de nuestro peregrinar. Esta resistencia origina desgarramientos, frustraciones e incomprensiones emocionales que se pueden evitar asumiendo una actitud madura de aceptación y adaptación.

    La resistencia al cambio tiene su origen en la sensación de bienestar y comodidad. Todo lo que saca de la zona de confort nos asusta, incomoda y fastidia. Sin embargo, el cambio es un elemento fundamental para desarrollarnos y mantener el equilibrio.

    Shlomo Breznitz, neurocientífico israelí y maestro de Psicología en la Universidad de Haifa, señaló: “nuestro cerebro para mantenerse en forma necesita desafío, exigencia, cambio y movilidad”.

    Lo que nos asusta es que todo cambio propicia un duelo. En efecto, solemos atravesar por un proceso de duelo al dejar atrás aquello que creemos perder. Es aquí donde se torna relevante el binomio aceptación-adaptación, porque si nos rebelamos a la realidad será imposible que logremos aceptar el cambio y adaptarnos a la nueva condición.

    Este tiempo de pandemia es un magnífico ejemplo para comprender la importancia de aceptar el cambio, lo cual no significa resignación o fatalismo, pero sí exige una actitud positiva y congruente que permita adaptarse a la nueva condición. “En medio de las dificultades aguardan las posibilidades”, afirmó Albert Einstein.

    El autor de El Principito, Antoine de Saint-Exúpery, lo expresó muy claramente: “Guárdame de la buena fe en que todo ha de salir bien en la vida. Concédeme el sobrio conocimiento de que la dificultades, derrotas, fracasos y reveses son un natural añadido a la vida que nos hace crecer y madurar”.

    ¿Acepto el cambio y me adapto?