"Ernesto Coppel Kelly, de espectacular celebración por sus 70"

MALIBÚ._ Para Ernesto Coppel Kelly, la vida ha sido, como el escritor español del barroco, Pedro Calerón de la Barca, la descirbió. un sueño, y la celebró en grande por sus 70 años de vida, en Villa Contenta, una mansión en California.

Acompañado de su tres hijas, Lety, Hayley y Bárbara; sus nietos, familiares y amigos cercanos, el empresario ofreció una fiesta, llena de sorpesas, como solo él sabe hacerlo, con elegante fastuosidad.

Los invitados fueron transportados en limusinas hacia la fiesta, a su llegada caminaban sobre una alfombra roja, en cuyo final recibían la bienvenida personal del feliz cumpleañero antes de ingresar a la villa.

Luego, se les ofreció un coctel para después ocupar sus lugares durante la cena, momento que el festejado aprovechó para compartir un mensaje a sus invitados y agradecer su presencia.

“Para mí, la vida es un sueño, un sueño que nunca me tomo muy en serio, un sueño que ha pasado muy rápido, demasiado rápido. Agradezco a mis padres haberme dado la vida, solamente eso, la vida; ha sido dura, pero también generosa. ¡Soy feliz!”, declaró.

Otro momento especial fue cuando él y sus nietos, Alain, Andrea, Ernesto, Alec y Leticia Mestre Coppel; Hayley, José Luis, Alejandra y Nicole Mogollón Coppel, aparecieron vestidos como en la portada del disco Magical Mystery Tour, de The Beatles, bailando “My sweet Lord”, de George Harrison.

Ahí mismo, los nietos y las tres hermanas Coppel les cantaron “Hoy quiero decirte papá”, para continuar con Ernesto y su esposa, Gabriela Camus de Coppel, interpretando diversos temas con sus voces.

De esa manera, el mazatleco cdelebró sus siete décadas en compañía de los seres que más quiere y que le quieren, haciendo honor a los lazos de amor entre ellos y, sobre todo, agradecido con la vida.

Por Luis Ángel Gómez

Fotos: Cortesía

PRIMER TIEMPO

La ensalada se elaboró a base de una variedad de lechugas, pimientos, hierbas finas y vinagreta.

PASTEL

Lució decorado con un betún, que imitaba un esmoquín, coronado con las figuras de un sax, piano y una nota musical.

MÚSICA

Barry Ivan White, personificador del fallecido cantante de soul, jazz, blues y góspel, Barry White, cerró musicalmente la velada.