"Conquista Silvia Pinal con libro de su vida"

Melissa Sánchez

Silvia Pinal quería ser cantante de ópera, pero su voz jugó en contra de ese anhelado sueño.

Al presentar su biografía “Ésta soy yo” en la Feria del Libro de Mazatlán 2016, confesó quién no fue el amor de su vida y mostró que es fuerte en sus decisiones.

Acompañada de Raúl Rico, director del Instituto de Cultura, Arte y Turismo de Mazatlán, rescató algunos de los recuerdos que forman parte del libro, que van

desde memorias de la madre de la actriz, lo que la conmovió hasta las lágrimas, hasta sus inicios en el mundo artístico y su recorrido por éste, hasta convertirse en una Diva del cine mexicano.

“Quería ser cantante de ópera, pero no pude, mi voz no era para eso, pero no me quejo, me fue bien”, dijo la actriz entre risas del público.

Por ello se inició en la actuación, donde se convirtió en pionera del teatro musical en México, con la obra “Ring, ring, llama el amor”, en los años 50.

Los grandes amores y desamores de Silvia Pinal fueron parte importante de la charla, donde aceptó que su ex esposo Rafael Banquells, el padre de su hija Sylvia Pasquel, no fue el amor de su vida, y que su relación con Gustavo Alatriste, con quien tuvo a Viridiana, era algo que tenía qué terminar.

“Yo lo quise mucho (a Rafael Banquells), pero él me dominó y me controló, porque yo tenía 16 años, podían moverme como un titerito”, aseguró, después de contar que su padre fue muy estricto, por lo que pasó de un papá a tener un esposo “regañón” y que le doblaba la edad.

“Nos quisimos mucho, (Gustavo Alatriste y yo) fuimos muy felices un tiempo... Tuvimos una hija preciosa que se llamó Viridiana y fue una etapa muy bonita de mi vida”, recordó emocionada.

Sin embargo, cuando Raúl Rico intentó conversar con la actriz sobre el cantante Enrique Guzmán, otro de sus ex esposos y padre de Alejandra Guzmán, hizo una mueca de desagrado y en broma le reclamó por la pregunta.

Así, la Diva del cine mexicano prefirió hablar sobre su participación en el filme “Viridiana”, dirigida por Luis Buñuel en 1961, que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, y que le valió la crítica de El Vaticano y hasta la excomunión.

El público celebró cada anécdota a la conductora de “Mujer, casos de la vida real”, sobre todo cuando en tono jocoso habló de su amistad con el pintor Diego Rivera y el actor Pedro Infante.

“(Pedro Infante) fue mi amigo, fuimos muy amigos. ¿Me fajó? Me fajó… y mi abuelita (preguntaba) ‘¿Ya vino Pedrito?’, ‘¿Por qué no lo recibes?’, ‘Ya le di taquitos’, mi abuelita lo adoraba”, comentó antes de concluir la plática, para dar paso a la firma de autógrafos de su libro.

EL REGALO

El pintor Armando Nava le obsequió un libro con sus obras a Silvia Pinal, donde también aparece un retrato de ella, y le agradece que con su “patrocinio” y amistad le hayan pasado muchas cosas buenas.