"Lo despiden con la banda"
Las notas de El muchacho alegre y el ulular de las patrullas se mezclaron a las afueras del Panteón Civil para despedir a otro policía caído bajo las balas de sicarios.
Adentro, agentes del Grupo de Tarea de la Policía Ministerial del Estado y la banda de guerra de la Dirección de Seguridad Pública Municipal se formaron en un acto que parece volverse común para las corporaciones policiales en la actualidad.
A paso lento avanzó por el andador principal del cementerio el cortejo que acompañaba al agente de la PME Juan Manuel Ruiz Arellano, asesinado el lunes en la colonia Rafael Buelna.
La banda continuó tocando, ahora las notas de Cruz de madera y otras canciones del repertorio sinaloense.
De pronto los instrumentos musicales callaron y dieron paso a la voz de Jorge Constantino Sajarópulos Corona, jefe de Investigaciones de la corporación.
"Juan Manuel Ruiz Arellano murió en una acción por demás cobarde de parte de nuestros enemigos, por eso te recordamos como el mejor de los subordinados, tomando como premisa que siempre fuiste valiente, porque nunca huías a ninguna clase de problemas", expresó a un costado del féretro.
"Noble, por siempre estar dispuesto a crear el bien sin detenerse, humano, por apoyar siempre a tus compañeros, y honorable, por respetarse a sí mismo y toda una verdadera e inigualable formación policial".
Una corneta anunció el redoble de los tambores y luego los disparos en honor al agente ejecutado por la delincuencia organizada cuando se dirigía a su trabajo.
El ataúd fue trasladado hasta la cripta familiar, donde fueron depositados los restos de Juan Manuel, mientras la banda tocaba Amor eterno, y los compañeros y amigos le ofrecieron las condolencias a su familia.