"El uso de bazucas no es nuevo en Culiacán"
En Culiacán la utilización de una bazuca durante un atentado no es nuevo, ya en por lo menos otras dos ocasiones se han accionado este tipo de armas de uso exclusivo del Ejército, sobre todo en agresiones del crimen organizado.
La noche del jueves, durante el ataque perpetrado por un grupo de más de 20 sicarios, tres jóvenes que se hallaban platicando en el estacionamiento de un centro comercial fueron asesinados al ser atacados con una bazuca y rifles AK-47.
Sin embargo, según archivos periodísticos, uno de los primeros casos donde utilizaron este tipo de armamento se registró la noche del 17 de junio de 2004, en un domicilio de la calle Artículo en la colonia Antonio Nakayama, al sur de la ciudad.
En esa ocasión, un grupo de sicarios armados con rifles AK-47 y AR-15, así como una bazuca o lanzagranadas calibre .40, llegó al inmueble indicado a bordo de varias camionetas.
Al parecer, los gatilleros pretendían ejecutar al ex comandante de la PME Jesús Antonio Sánchez Verdugo, quien había sido señalado como el responsable de la muerte del transportista José Humberto Terrones Soto, "El Niño", ocurrida el 20 de marzo de ese año.
Durante el atentado, los sujetos dispararon en siete ocasiones la bazuca contra la casa, pero sólo cuatro de los proyectiles calibre .40 estallaron y causaron fuertes daños en la vivienda.
Sánchez Verdugo logró escapar en esa ocasión, pero fue localizado asesinado el 18 de septiembre de 2004, junto con otras tres personas en La Palma, Navolato.
Su deceso ocurrió siete días después de la ejecución de Rodolfo Carrillo Fuentes, "El Rodolfillo" o "El Niño de Oro", hermano menor de Amado Carrillo Fuentes, "El Señor de los Cielos", quien murió en junio de 1997.
También en El Pozo
La segunda ocasión donde fue utilizada una bazuca o lanzagranadas ocurrió el pasado 21 de marzo, en el poblado de El Pozo, Imala, cuando un grupo de sicarios ejecutó a cuatro jóvenes, dejando lesionado a un niño.
Se estableció que los homicidas, encapuchados y portando armas de alto poder, atacaron varios de los domicilios del poblado y luego "levantaron" a cuatro personas, a quienes asesinaron a balazos.
El personal del área de Servicios Periciales de la PGJE recogió del lugar 600 casquillos de calibres 7.62x39 milímetros, .223, además de varios casquillos para fusil Barret calibre .50 y de lanzagranadas calibre .40.