MAZATLÁN._ A 23 años de cárcel fueron sentenciados cuatro hombres por el feminicidio de las enfermeras del IMSS Mazatlán asesinadas en julio del año pasado.

Uno de los sentenciados, Luis “N”, es el mismo condenado por el homicidio del abogado Miguel Ángel Sánchez Morán, ex Secretario del Ayuntamiento de Mazatlán, ocurrido también en 2017, pero en mayo.

Las sentencias se dieron en procedimientos abreviados, de acuerdo con el nuevo Sistema de Justicia Penal.

Se trata de Luis Humberto "N"., Ernesto "N"., Marco "N"., y Juan "N"., el primero de Mazatlán y los tres últimos originarios del estado de Jalisco, informó la Fiscalía General del Estado en un comunicado con fecha de ayer.

Recordó que Luis Humberto "N"., también fue fue sentenciado ayer a 22 años de prisión en un procedimiento abreviado por el delito de homicidio calificado con premeditación y ventaja en agravio del ex Secretario del Ayuntamiento de Mazatlán y ex presidente de la Federación de Abogados de Sinaloa, Miguel Ángel Sánchez Morán, que ocurrió la mañana del 12 de mayo del 2017.

La Fiscalía agregó que en el caso de las dos enfermeras del IMSS y del conductor de Uber, a los cuatro detenidos en agosto pasado tras el hallazgo del cuerpo de las víctimas, también fueron sentenciados al pago de una multa de 23 mil 628 pesos con 37 centavos y al pago de la reparación del daño a las partes por la cantidad de 407 mil 403 pesos con 60 centavos.

Como se informó en su momento, a finales de julio del 2017 las dos enfermeras y el conductor de Uber desaparecieron y sus restos fueron localizados el 5 de agosto de ese mismo mes en un terreno ubicado a un costado de la carretera que conduce al poblado de La Amapa, en la Sindicatura de Villa Unión.

En esa ocasión fueron detenidas las cuatro personas ahora sentenciadas, una de ellas también sentenciada el martes por el homicidio del abogado Sánchez Morán.

En el caso de Sánchez Morán también se acusaba a otro hombre, Junior "N"., pero ya no se le pudo cumplimentar una orden de aprehensión en su contra porque fue una de las dos personas asesinadas a balazos el 12 de agosto del 2017 frente a un domicilio ubicado en el Fraccionamiento El Cid.

Tras las sentencias en procedimiento abreviado como parte del nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio Adversarial y Oral, tanto la defensa de los ahora sentenciados como el Fiscal tienen cinco días para si así lo consideran conveniente presentar un recurso de apelación, de lo contrario la sentencia ya quedaría firme como fue dictada.

Los cuatro detenidos se encuentran internos en el Centro Penitenciario El Castillo, en este puerto.

¿Qué fue lo que pasó con las enfermeras Cindy y Érika?

A finales de julio del año pasado, las enfermeras Cindy y Érika salieron en una noche de sábado a un bar en la Zona Dorada de Mazatlán. Fue la última vez que se les vio con vida. Dos días después, se dio el reporte de su desaparición.

Los familiares de las dos jóvenes acudieron el 1 de agosto a la Fiscalía de Sinaloa para interponer la denuncia por la desaparición de las jóvenes. La única pista que tenían era su estancia en ese bar, a las 4 de la mañana del domingo 30 de julio. La recomendación de las autoridades en esa ocasión, como ha ocurrido en otros casos, fue que esperaran las 72 horas para interponer la denuncia.

El 5 de agosto del año pasado, elementos de corporaciones policíacas recibieron el reporte de una fosa clandestina en un camino que conduce al poblado Las Amapas, en la sindicatura de Villa Unión. Al inicio se difundió que ahí estaban los restos de las enfermeras, pero en un inicio no fue confirmado y se descartó que estuvieran ahí.

Mientras eso pasaba, familiares y compañeros de trabajo de las enfermeras del IMSS, presionaban a las autoridades para seguir con las investigaciones y dieran con el paradero de las jóvenes.

Más de 20 días después, la Fiscalía dio a concoer que sí eran los restos de las enfermeras, que fueron entregados a los familiares para su sepultura.

Y, ¿cuáles fueron las razones por las que dos enfermeras fueron asesinadas en Mazatlán? Esto fue lo que reveló un testigo protegido.

La tragedia inició en un bar y en el crimen de las dos enfermeras y de un joven conductor de Uber, intervino una célula criminal que después estaría involucrada en otros casos. Esta fue la crónica de una noche trágica en Mazatlán.