"Revive la sequía a los pueblos sepultados bajo la presa Picachos"
En lo más intenso de la temporada de estiaje, asoman los vestigios de los pueblos que hace 10 años quedaron inundados por la presa Picachos.
Por el bajo nivel el agua en algunas zonas del embalse, se pueden observar lo que queda del viejo pueblo de Las Iguanas, una de las seis comunidades que fueron desplazadas por la construcción del proyecto hidráulico, emplazado entre los municipios de Mazatlán y Concordia, al sur de Sinaloa.
Ya sólo puede verse lo que pudo haber sido una vivienda y la escuela secundaria, sobre una porción de tierra firme que queda al descubierto en tiempo de secas.
Paredes grises y agrietadas, ventanas que no dan a ningún lado, restos de sillas y de un baño, dan cuenta de que alguna vez albergaron la vida de una comunidad.
Del agua tranquila, sobresalen las puntas de algunos postes que trazan la trayectoria de una extinta carretera.
Según testimonios de los pobladores, año con año, incluso las ruinas van desapareciendo, por lo que suelen atesorarlos como los últimos recuerdos de sus viejos pueblos.