"Reducen presupuesto para programas de responsabilidad social en el campo"

"Nos están dejando solos, dice el agricultor sinaloense Eduardo Leyson Castro, quien asegura que cada vez más hay menos apoyo para mejorar la vida de los jornaleros, costos que están siendo absorbidos por la iniciativa privada en su mayor parte"
06/09/2019 18:48

El agricultor sinaloense Eduardo Leyson Castro asegura que la calidad de vida de los jornaleros ha mejorado notablemente gracias a los programas de responsabilidad social, que se han implementado en los campos los últimos años. Sin embargo, lamentó que cada vez son menos los recursos del presupuesto federal destinados a este propósito, por lo que prácticamente están dejando solos a los productores.

Recordó que este tipo de programas comenzó en los años 90 del siglo pasado, en el contexto de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, con la exigencia de certificaciones no sólo en calidad e inocuidad de los productos, sino en indicadores sociales referentes a los trabajadores y sus familias, aunque se contó entre los pocos empresarios que adoptaron estas medidas antes de que fueran obligatorias.

“Cuando empezaron los programas, el gobierno ponía un 70 por ciento, después se fue a un 50-50, después nosotros poníamos un 60 y ellos un 40 por ciento; ahorita yo creo que vamos a poner un 100 por ciento; yo creo que eso no está bien porque los horticultores, como todos los que producimos alimentos, nos la jugamos todos los días y deberíamos tener más apoyos”, expresó el representante de Agrícola San Isidro, una de las empresas con mayor tradición en Sinaloa en su giro.

Originario del municipio de Guasave y proveniente de una familia de agricultores, Leyson Castro aseguró con orgullo que ya no hay niños trabajando en los campos de exportación, que es donde trabaja la gran mayoría de los 150 mil jornaleros que año con año labran las tierras de Sinaloa, estado líder en producción alimentaria.

Sin embargo, aún se reportan casos en el sur del estado.

En esta zona, apuntó, la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades) ha estado trabajando en conjunto con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

“Pero en los campos en donde estamos exportando ya no hay niños en la labor, los niños están en la escuela, haciendo ejercicio, jugando futbol, están en un área del campo muy bien alimentados; ya la mamá no se los tiene que llevar al surco, cuando antes estaban expuestos al calor, la neblina, el río, y se daban muertes de niños atropellados por un tractor”, enfatizó.

Entre otros beneficios para los jornaleros, habló de servicios médicos en los campos agrícolas, viviendas con piso firme, y ya no de tierra; guarderías, muchas de ellas subrogadas al IMSS; así como el acceso a mayor variedad de alimentos, cuando antes en las cooperativas sólo había refrescos de cola y pan, con lo que se favorecía la generación de enfermedades y desnutrición.

De igual forma, expuso cómo el transporte de los trabajadores ha cambiado, puesto que ya cuentan con unidades donde todos pueden viajar sentados y se producen menos accidentes.

Indicó que se ha dado una mayor integración de los jornaleros en las comunidades, el 90 por ciento migrantes de estados como Oaxaca, Zacatecas, Guerrero, Nayarit y Durango, quienes viven en los campos agrícolas varios meses al año. En tanto, el resto proviene de los altos de la sierra del propio estado de Sinaloa, quienes se bajan a trabajar en los valles.

Dejó claro que estos cambios son un avance para la vida en el campo en el estado, pero criticó la falta de apoyos que, en su opinión, se ha dado no sólo con la política de austeridad del actual gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, sino que la tendencia ya venía también con los anteriores.