"Rebeca, la última de los Clouthier que queda en el PAN… a punto de irse"
De todos los hijos de “Maquío”, es Rebeca Clouthier Carrillo la única que continúa en el Partido Acción Nacional… hasta hoy.
En el albiazul, ha forjado una trayectoria de 32 años, lapso en el cual ha sobrevivido a no pocas tormentas. Entre éstas, la ruptura de sus hermanos, Manuel y Tatiana, con la cúpula albiazul.
Pero la carrera de tres décadas de Rebeca en el PAN podría llegar a su fin un día de estos, luego de que ella misma acusara “traición”, de sus propias huestes, al calor de su última campaña por la Alcaldía de San Pedro Garza García, Nuevo León.
Hijos de 'Maquío'... por distintos frentes
Los dirigentes locales, acusa, “la vendieron” y se aliaron al enemigo, “para repartirse el botín”. Por lo que en los comicios del 1 de julio luchó contra “el enemigo en casa”, en una “guerra del PAN contra el PAN”.
Está asqueada, nos confiesa, de la corrupción en casa.
- ¿Ha cruzado por su cabeza decir adiós (al PAN)?
- Ha cruzado por mi cabeza decir adiós a los partidos políticos, ¡sí!..
- Usted es la última de los Clouthier que se mantiene activa en el PAN…
- Bueno el PAN es un vehículo, nada más; no lo necesito, ni él me necesita a mí tampoco, entonces no he tomado la decisión, ya Dios dirá…
Tormentas, deslindes, desencantos…
De los once hijos del ex candidato presidencial en 1988 y ex candidato a la Gubernatura de Sinaloa en 1986 –y a quien se atribuye el despegue del panismo que lo llevó a ganar en 2000 la Presidencia de México—sólo Manuel,Rebeca y Tatiana continuaron la vía política, iniciada por “Maquío”.
Aunque Manuel y Tatiana terminaron rompiendo con Acción Nacional. Manuel optaría por la vía independiente, y Tatiana, por el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, hoy Presidente electo.
La viuda de “Maquío”, doña Leticia Carrillo, en tanto, se mantendría alejada, decepcionada del PAN, al momento de su muerte el 15 de diciembre de 2017.
En los comicios de 2018 los Clouthier volvieron a ser “nota”. Y es que llamó la atención que los tres hijos de “Maquío” buscaran espacios de poder, por distintas trincheras.
A Tatiana la catapultó en el primer plano nacional su cercanía con “El Peje”. Manuel sembró la expectativa de triunfar ahora como Senador independiente por Sinaloa, después de haber sido el primer diputado federal independiente en la historia del país. No lo logró.
Y en Nuevo León Rebeca buscó por el PAN la Alcaldía del municipio más escolarizados y rico del país.
Todas las encuestas anticipaban para Rebeca una victoria aplastante. Pero la noche del 1 de julio, vino la sorpresa: Miguel Treviño, su adversario, candidato independiente, se alzaba con el triunfo.
Rebeca iniciaría una impugnación contra Treviño, por recurrentes actos anticipados de campaña, rebase del tope de gastos, propaganda de casillas el día de elección, proselitismo después del último día autorizado para campañas y violencia de género… contra ella.
Todos, explica, “delitos electorales”.
Pero en la impugnación ante tribunales, afloró la traición: la cúpula del PAN neolonés no sólo dejaría sola a la hija de “Maquío”, sino que terminaría… aliándose a Treviño.
El pago de facturas ajenas
Al igual que Tatiana, Rebeca partió a Nuevo León para estudiar en Monterrey, en el Tec, el alma mater de “Maquío”. Allá fincó su residencia, formó su familia y echó raíces en la política.
La licenciada en Mercadotecnia, de 55 años, explica detrás del auricular que la de San Pedro Garza fue una “elección atípica”, por varias razones.
El PAN llevaba 30 años en el poder en el municipio, y el último Alcalde Mauricio Fernández, quien lo gobernó tres veces, venía con desgaste creciente, tras tomar decisiones que atropellaron a los sampetrinos.
“De alguna manera me cobraron la factura a mí, por las malas decisiones que tomó, la gente estaba harta de la administración panista”, concluye.
Esto originó, dice, que el voto migrara a una opción que ella misma califica como “dizque independiente”, Miguel Treviño, de padre panista.
Y fueron los panistas de la cúpula y ex panistas, añade, los que apoyaron a Treviño y causaron una fractura. Por tanto, la elección en este municipio, el 1 de julio, fue en realidad una lucha de panistas contra panistas”.
También, explica, se desencadenó una “guerra sucia” contra su persona, con “verdades a medias”, de parte de Treviño. Y finalmente operó en su contra a que el equipo de campaña estaba muy confiado, por lo abrumador de las encuestas a su favor.
“Yo tres días antes de la elección estaba trece puntos arriba, había empezado con 37 puntos arriba y terminé con 13; pensábamos que eso todavía nos iba a dar margen, yo trabajé de sol a sol, no me confié, pero mi equipo sí estaba muy confiado”, relata.
Pero el contexto en el que compitió, dice, terminó pasándole la factura de ella. Y no, en San Pedro no ganó Andrés López Obrador, pues ahí Ricardo Anaya, del PAN, sacó la votación más alta en un municipio del país: más del 60 por ciento. No fue, por tanto, el “Tsunami Andrés”.
“Llegó el Tsunami del hartazgo, del cambio, y de apostarle a una supuesta independencia, que no tiene nada de independencia y nos va a pasar exactamente lo mismo lo que nos pasó con el ‘Bronco’ (Jaime Rodríguez, Gobernador de Nuevo León) aquí; le apostaron al dizque cambio con un ‘bronco priista’ disfrazado de independiente, y que además para ganar utilizó las mismas prácticas priistas que cualquier otro”.
Traición en propia casa
Lo curioso, destaca Rebeca, es que todos los panistas ganaron en San Pedro Garza, menos ella.
- Usted habla de que el PAN de Nuevo León la traicionó, literalmente…
- Sí, claro, ¿por qué me traicionó? uno, en la campaña tiró la toalla dos semanas antes de terminar, no cumplió con los votos que se comprometió mi equipo, e incluso operó en contra, porque el Alcalde actual (Mauricio Fernández), que es panista, operó en mi contra; el sindicato de la administración panista operó en mi contra, panistas de otros grupos no afines a mí, operaron en contra, por eso me traicionó.
Pero el colmo, añade Rebeca, afloró cuando ella impugnó ante el Tribunal Estatal Electoral la elección, no en la lógica de revertir la elección de Treviño, sino en que se hiciera valer el Estado de Derecho.
“Con todo el derecho jurídico de mí parte, impugné sola, porque el PAN no me quiso apoyar, yo impugno, no se esperaban que fuera a venir un resultado como la anulación de las elecciones y con la inhabilitación para volver a competir del Alcalde electo (Treviño) porque violó la ley”, apunta.
El Tribunal, sostiene Clouthier Carrillo, reconoció actos anticipados de campaña y reincidencia. Pero la sentencia de magistrados de la Sala Regional de Monterrey se filtró a El Norte, con un fin: que Treviño y sus seguidores se movieran, para influir políticamente en la sentencia.
Los mismos abogados panistas que la traicionaron, dice, llegaron a decirle que no importaba que Treviño hubiese violado la ley.
Y le exigieron se desistiera de su demanda de anulación de las elecciones.
Sin su consentimiento, dice, operaron para evitar que ella continuara con su reclamo, atropellando sus derechos, su dignidad, y los Estatutos y principios de doctrina del partido, pisoteando la ley.
Esta situación, sostiene, ha originado que muchos panistas estén enojados con “la camarilla que controla el PAN en Nuevo León”.
“Se han pasado los principios de doctrina por el arco del triunfo”, acusa.
- ¿Ha pensado en retirarse, en renunciar al PAN?
- No he tomado una decisión. El capítulo del PAN es otra historia. Estoy analizando lo que voy a hacer, no he tomado ninguna decisión, pero en eso estoy.
- ¿Pero si ha cruzado por su cabeza decir adiós (al PAN)?
- Ha cruzado por mi cabeza decir adiós a los partidos políticos, ¡sí!, y también seguir luchando por las causas de la justicia, la verdad, el Estado de Derecho, que es lo que me mueve, pero no necesariamente tiene que ser a través de un partido, puede ser a través de la sociedad civil, pero insisto, no he tomado una decisión, ahorita es muy aventurado adelantarme, ya se enterarán.
- La escucho muy asqueada (del PAN)…
- Estoy asqueada, sí, de ver cómo se mueven las cosas; asqueada de que mi equipo de campaña me traicionó, asqueada de que la guerra fue de PAN contra PAN, a ver quién se acababa, los dos grupos antagónicos del PAN, fue una lucha de poder a ver quién ganaba.
Obviamente yo estoy en paz, por lo que hice, lo que mi conciencia me dictó, lo que mis padres me enseñaron, y finalmente llegué también hasta donde me dejaron llegar, porque esa fue otra historia, armaron tan bien la negociación que hicieron incluso con la Sala Regional de Monterrey del TEPJF, manejando el asunto de tal manera que yo no pudiera recurrir a la Sala Superior, me cerraron todas las puertas, por todos lados.
- Usted es la última de los Clouthier que se mantiene activa en el PAN…
- Con 32 años de militancia en el Partido Acción Nacional, fui presidenta estatal, tuve varios cargos aquí, regidora, Diputada local (de mayoría), alcaldesa sustituta, y todo por el PAN; pero bueno, el PAN es un vehículo, nada más, no lo necesito, ni él me necesita a mí tampoco, entonces no he tomado la decisión, ya Dios dirá, más adelante, lo estoy analizando seriamente qué voy a hacer, pero eso será otra historia.