"Profesionistas, los nuevos rehenes del crimen"
Periodistas, abogados, maestros, médicos y empresarios, todos con amplio reconocimiento en sus gremios, han sido silenciados en Sinaloa en los últimos días.
Estos crímenes han generado un alto impacto social, algunos incluso con repercusión nacional e internacional, como el de Javier Valdez Cárdenas, cofundador del semanario Ríodoce y corresponsal de La Jornada.
Se trata de profesionistas de prestigio, cuya labor es ampliamente reconocida en colectivos ciudadanos, profesionales o en comunidades.
Ello ha originado que durante mayo se registren acciones de protesta, algunas inéditas, que van desde la condena en redes sociales a acciones de movilización: plantones, marchas, desplegados.
Algunas voces conectan estos crímenes a intentos de “desestabilización” al Gobierno, en un contexto de lucha fratricida entre bandos del Cártel de Sinaloa, detención de capos y descomposición social.
Edgardo Buscaglia, experto internacional en crimen organizado, apuntala que no se pueden ver estos hechos de manera aislada, sino en un contexto de corrupción institucionalizada, donde las mafias criminales crecieron bajo el amparo del poder político y controlan parte del Estado.
Será hasta que estos delincuentes empiecen a asesinar a los políticos que los cobijaron, sea por inacción, omisión o complicidad, cuando esta misma clase política corrupta tome acciones desde el Estado, para revertir este fenómeno, vaticina Buscaglia.
Bernardo Gómez del Campo, consultor seguridad, inscribe el asesinato de connotados profesionistas en un entorno en el cual está fragmentada la delincuencia organizada.
Ésta, explica, ya no responde a un liderazgo, a un solo mando, sino a muchas cabecillas que están migrando a otras actividades delictivas, para sobrevivir y mantener nóminas de sicarios y otros eslabones de las cadenas criminales.
“Si las personas que están siendo ejecutadas no tienen vínculos directos ni indirectos con la delincuencia organizada, podemos pensar que está habiendo un fenómeno de extorsión, de ‘derecho de piso’”, subraya.
Y esto se agrava, añade, con un desgobierno y una falta de autoridad, que incrementa la angustia, zozobra y miedo de la sociedad.
Sinaloa quedó en manos de distintos grupos delictivos, conformados por sicarios que no están acostumbrados a negociar, sino a ejecutar, considera.
“Yo pensaría que si hubieran matado a un gran empresario posiblemente tendría un vínculo indirecto con el narcotráfico y una vendetta, pero si están matado personas de clase media, reconocidas en la comunidad, de diferentes giros profesionales en diferentes momentos, no podemos hablar que todos ellos están relacionados con narcotráfico.
“Los están ejecutando porque no están cumpliendo con algún tipo de amenaza, algún tipo de extorsión, o están denunciando, al final hay una respuesta delictiva y habría que pensar en eso”, sostiene.
Cada caso, añade, puede tener una particularidad.
Y en el de Javier Valdez, no se cedió a las presiones del crimen, para evitar una publicación periodística.
¿PATRÓN, COINCIDENCIA?
Maestros
Empresarios
Tras perseguir a asaltantes, el joven constructor Sergio Alberto Flores Contreras fue ejecutado en Culiacán el 6 de mayo.
Abogados
Miguel Ángel Sánchez Morán, ex secretario del Ayuntamiento de Mazatlán, es abatido el 12 de mayo.
Periodistas
Cuando salía de su oficina en el semanario Ríodoce, es ultimado el también escritor Javier Valdez Cárdenas, el 15 de mayo.
Médicos