"Persiste presencia de niños en el campo"
PALMITO DEL VERDE, Escuinapa._ Por razones diversas, entre justificaciones de quienes van el campo y la falta de sitios como guarderías, los niños siguen siendo parte de la actividad productiva entre los surcos, en los cortes de hortalizas.
“La gente que viene no tiene donde dejar a sus niños, es gente que viene en familias del sur, no tenemos otra opción o no se corta el chile o el tomate”, justificó un productor de la zona.
Entre los surcos hay manos que avanzan rápido cortando los chiles, niños entre los 8 y 12 años de edad, a los que parece que el sol no les ocasiona daño, otros niños pequeños esperan a las orillas de la siembra.
Cuando alguno de los niños observa alguna cámara cerca, para su labor, otros continúan aunque llaman a los adultos, en su dialecto parecen platicar, algunos corren hacía la orilla, la mayor parte continúan concentrados en su faena
Las cubetas se llenan de chile o de tomatillo, algunos de manera inocente señalan no ir a la escuela, presumen su rapidez en el corte, otros niños lo hacen más rápido que los adultos.
“Sabemos que nos pueden multar, la gente pide el trabajo, cuando llegan en sus carros traen los niños, ni modo de regresarlos, les pedimos que no los metan al surco pero son sus costumbres” señaló Omar “N”, productor de la zona.
El trabajo infantil persiste en la zona, los padres de familia señalan que no hay lugar donde dejarlos, no hay quien se los cuide mientras van a trabajar, por lo que prefieren llevarlos con ellos.
“No hay quien los cuide, se han muerto muchos niños solos”, expresa durante su descargo un jornalero agrícola.
Son niñeros los que son
poco ágil para el corte
Juan Manuel, un pequeño de 12 años, intenta entretener a cinco niños menores que él, a las orillas del surco les muestra un celular mientras dos bebés de un año y otra nena de tan solo meses lloran fuerte, parece que no alcanzara a controlarlos.
Su labor en el jornal, es cuidar a los niños, dos son sus primos, el resto son hermanos, con ellos Juan Manuel se tiene que quedar en la orilla de los cercos, cuando la más pequeña requiera ser amamantada la llevará al surco, lugar en donde corta chiles su madre.
“Mi hermana si es rápida cortando chile, tomatillo, yo soy malo, nada más trabajo cuando es por salario, mientras cuido a los niños”, explica.
Señala que fue a la escuela poco tiempo, pero “no sirvió” para eso, por lo que se va al campo pero su trabajo consiste en cuidar a los niños, pues no se considera ágil cortando hortalizas, tarda demasiado tiempo en esa labor.
Su pequeño cuerpo se dobla cuando carga a dos pequeñas, su hermana a la primera oportunidad se le cuelga del cuello para abrazarlo, a sus 12 años indica que solo puede trabajar cuando el pago es por el día, pues es un salario seguro.
Pero cuando se trata a “destajo” es mejor que cuide a otros menores, por ello no recibirá un salario, es parte de sus responsabilidades como niño mayor, agrega.
“No hay quien los cuide, se han muerto muchos niños solos”.
Jornalero
“Sabemos que nos pueden multar, la gente pide el trabajo, cuando llegan en sus carros traen los niños, ni modo de regresarlos, les pedimos que no los metan al surco pero son sus costumbres”.
Omar “N”
Productor de la zona