"Para qué compró AMLO el viejo estadio de Naranjeros, en Hermosillo, Sonora"
El gobierno de México ya tiene un estadio de beisbol entre sus propiedades: el Héctor Espino, casa de los Naranjeros de Hermosillo que estaba en manos del estado de Sonora.
La administración de Andrés Manuel López Obrador pagó por este inmueble, a través de Banobras, 511 millones 690 mil pesos.
En febrero se realizó el pago, por parte de la Federación, pero fue hasta este mes que se terminaron las negociaciones y el estado de Sonora pudo usar el dinero, detalló Luis Iribe Murrieta, subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda del estado en entrevista con Juan Carlos Zúñiga en Reporte100.
El dinero lo distribuirá la entidad de la siguiente forma: 311 millones 690 mil son canalizados a la emergencia sanitaria por Covid-19, para mejorar la infraestructura hospitalaria y materiales médicos; 140 millones se destinan al Fondo de Pensiones del Isssteson y 60 millones al equipamiento para la seguridad pública.
Originalmente el dinero iría en su totalidad para el Isssteson, pero debido a la emergencia se canalizó una parte para el sector salud, explicó Iribe Murrieta.
Ahora que el estadio es del gobierno federal, la Secretaría de Hacienda se encargará del pago del mantenimiento, y el gobierno de Sonora de la vigilancia.
El 2020, el año para el beisbol
El presidente López Obrador anunció en agosto de 2019 que la Secretaría de Hacienda liberaría mil millones de pesos para comprar dos estadios de beisbol en Sonora, que se convertirán en escuelas.
Para dicho proyecto, el gobierno federal inició en mayo de 2019 el proceso de compra de los estadios de beisbol “Héctor Espino”, en Hermosillo y “Tomás Oroz Gaytán”, en Ciudad Obregón.
El gobierno federal también tenía proyectado que este año destinaría 407 millones de pesos para implementar por primera vez el programa “Educación Física de Excelencia” que está enfocado a fomentar la práctica de la caminata, el box y sobre todo el beisbol, el deporte favorito del presidente.
Pero en ese plan, el beisbol tiene un papel predominante. Pues tendrá escuelas para este deporte, programas de tutoría, realización de sesiones de detección, evaluación y clasificación de talentos de beisbol para la población general de 9 años y más mediante eventos de convocatoria regional y apoyos directos para la disciplina.
La noticia de que el gobierno quería comprar los estadios generó polémica. El presidente señaló en agosto de 2019 que a pesar de los cuestionamientos los proyectos serían una realidad, ya que traerán beneficios a las ciudades de Hermosillo y Ciudad Obregón.
“Cuando se habló de la recuperación de los estadios se generó una polémica sobre por qué se invertía en su rehabilitación, pero es un proyecto que vamos a impulsar porque están muy bien ubicados (…) vamos a utilizar las áreas excedentes para construir hoteles y centros comerciales”, agregó.
La casa de los Naranjeros, en desuso
El estadio “Héctor Espino” tiene una superficie de más de 70 mil metros cuadrados, de acuerdo con información de la Coordinación Ejecutiva de Bienes y Concesiones del gobierno de Sonora.
El estadio fue inaugurado el 4 de octubre de 1972, conocido como el “Coloso del Choyal” y bautizado cuatro años después como Héctor Espino González, en honor al que es considerado el mejor bateador de todos los tiempos y que tuvo su época de mayor éxito en las décadas de 1960 y 1970.
Espino jugó durante 24 años con los Naranjeros, de 1960 a 1984. Fue sede de 6 series del Caribe y escenario de los juegos de pretemporada de las Grandes Ligas, de acuerdo con el sitio oficial de Naranjeros.
El estadio tenía una capacidad de 10 mil aficionados, pero en 1997 fue remodelado y aumentó su capacidad a 13 mil personas.
Fue el primer estadio de Latinoamérica en contar con una pantalla gigante que se colocó en la temporada 1991-1992.
El 6 de enero de 2013, los Naranjeros jugaron su última partido contra los Tomateros de Culiacán. El equipo se mudó al nuevo y moderno Estadio Sonora.