"Pablo Lyle rompe el silencio tras morir el hombre al que agredió"
Tras confirmarse el deceso de Juan Ricardo Hernández, el adulto mayor a quien supuestamente Pablo Lyle golpeó el pasado domingo en una carretera de Miami, a nombre del actor mazatleco se declaró, mediante un comunicado, que tiene prohibido dar detalles del incidente que ha puesto en la incertidumbre su carrera artística.
“El actor Pablo Lyle no puede dar ninguna declaración sobre el incidente ocurrido en la ciudad de Miami, Florida, el pasado 31 de marzo del presente año. Al ser un caso abierto, por órdenes legales, Pablo Lyle, su familia y equipo de trabajo, tiene estrictamente prohibido otorgar cualquier tipo de declaración a los medios de comunicación”, estipula el comunicado.
Pablo Lyle se encuentra en México por motivos de trabajo, está en libertad condicional bajo fianza.
En el documento, emitido por la agencia de relaciones públicas se reitera que el galán de la cinta “Mirreyes vs Godínez” no se pronunciará ante los medios al respecto.
Apenas este miércoles se difundieron por Internet los hechos ocurridos la noche del 31 de marzo y para el jueves, varios medios de comunicación estadounidenses, como Telemundo y Univisión, informaron que el hombre de origen cubano fue desconectado por su familia, luego de que los médicos le declararon muerte cerebral.
Como se informó con anterioridad, el actor de “Una familia con suerte” fue detenido por las autoridades norteamericanas el mismo día del incidente en el aeropuerto de Miami, donde fue fichado, rindió su declaración y un juez le fijó una fianza de 5 mil dólares, que le concedió la libertad condicional.
A su llegada a México, los medios lo entrevistaron en la calle, a lo cual él se limitó a expresar que no podía hablar del caso.
“No puedo hablar al respecto, ya habrá alguien encargado de hablar de eso después. Por cuestiones obvias, no puedo tocar el tema”, dijo el miércoles, un día antes de la muerte del hombre.
El cubano Juan Ricardo Hernández recién había obtenido su residencia legal en Estados Unidos.
Tras varios días en el hospital, la familia de Hernández decidió desconectarlo, ya que los médicos lo declararon con muerte cerebral. Esta decisión deja en la zozobra la carrera del actor de 32 años, quien pasaría de un cargo de agresión al de homicidio involuntario.
“Lo único que pido es que caiga todo el peso de la ley, para yo por lo menos tener un poquito de tranquilidad. Él no tenía por qué haberse bajado a darle un golpe… de un solo golpe nada más, me lo mató”, declaró a Telemundo51 Deborha Ramos, una cuñada del difundo.
De acuerdo al reporte de arresto de la Polícia, Lyle agredió al hombre en un altercado de tránsito en la vía Dolphin Expressway, donde Lyle se bajó del coche y le dio un puñetazo en el rostro porque este había golpeado el cristal del auto donde se encontraba, tras lo cual se retiraron del lugar, para seguir su trayecto al aeropuerto, pues se disponía a regresar a México.
Luego de ser atacado por Lyle, Hernández quedó inconsciente y fue ingresado a cuidados intensivos en el Hospital Jackson Memorial, donde fue entubado al sufrir un derrame cerebral, mientras que el actor mexicano era detenido antes de que abordara el avión de regreso al País.
Desde entonces, la única actividad del actor en Instagram fue el martes, que subió una fotografía del viaje que realizó a Miami, en la que aparece con su familia, destaca que tiene desactivada la opción de los comentarios en las fotos de la red social.
¿Qué dice la ley?
Las leyes estadounidenses, tanto a nivel federal como estatal, consideran el homicidio involuntario como un delito grave y, por lo general, conlleva una pena mínima de prisión de 10 a 16 meses, además de multas y libertad condicional, sentencia que se agrava si el delito se cometió a través de un acto de conducta imprudente.