"Lucy Becerra de Hinojos"
Johana Páez
No es casualidad que en el guardarropa de Lucy Becerra de Hinojos sobresalgan los atuendos y accesorios deportivos que usa al practicar tenis, disciplina que considera parte de su vida.
En su juventud, el deporte blanco la hizo obtener infinidad de trofeos y hasta una medalla de oro en Panamericanos, y ahora es su mayor hobbie.
Lucy era tan sólo una niña cuando veía jugar tenis a su papá, Manuel Becerra Gómez, quien inició el Racquet Club Las Gaviotas haciendo las canchas.
La facilidad de tener las canchas en su propia casa hizo que a los 8 años naciera su gusto por el tenis, que empezó a practicarlo pegándole a la pelota en la pared. Al ver su papá su interés decidió pagarle clases particulares con el entrenador Mauro Cárdenas (q.e.p.d).
A los 12 años, jugó su primer nacional fuera de Mazatlán. Hasta México viajaron para acompañarla su papá junto con su mamá, Lucila González de Becerra, y sus hermanos, Manuel y Víctor, y tanto para ellos como para Lucy fue una verdadera sorpresa haber ganado su primer torneo.
"A esa edad no entendía mucho lo de las competencias, pero después me empezaron a llevar a torneos y más torneos, empecé a viajar a Estados Unidos a clínicas, y a partir de ahí empecé a ver esta disciplina más como competencia, no sólo como hobbie", recuerda Lucy.
Experiencias de campeonatos
Llegó a ganar muchos torneos satélites y campeonatos nacionales, pero el que le dio más satisfacción fue cuando ganó la medalla de oro de Panamericanos en mixtos, en 1987 en Indianápolis, Estados Unidos.
"En Panamericanos juegan países como Canadá, Estados Unidos, Cuba, Sudamérica, es todo el Continente Americano, estás jugando con todos esos países no es nada más un torneo nacional que si lo ganas eres la número uno en México, ahí estuvieron jugadores de los mejores países", comenta con entusiasmo al recordar esa época.
Alrededor de 200 ó 300 trofeos guarda en casa de sus papás, la única competidora mujer de la familia Becerra González.
"A veces juego los fines de semana o una vez a la semana, me gustaría jugarlo más, pero me falta tiempo".
Desde hace 13 años se retiró de los torneos, ha sido el tenis uno de sus hobbies favoritos. La experiencia que le ha dejado este deporte la ha transmitido a niños desde hace ocho años en el Raquet Club Las Gaviotas.
El tenis ha sido su vida
Considera el tenis como parte de su vida, se siente muy contenta por tener una familia formidable y un trabajo que le encanta.
A sus 42 años, con unos gemelos Mariano y Lucy Hinojos Becerra, de 7 años de edad, tiene que combinar el hobbie con el trabajo y el hogar.
"El combinar mis actividades diarias es muy bonito, pero es cansado porque no para uno en todo el día, trabajo en las mañanas aquí en el club, voy a la casa y hago la comida, vienen los niños, y luego ya nos bajamos aquí a la escuela, regreso y le sigo con la tarea de mis hijos, pero es algo bonito y estoy contenta", comenta.
"Es muy satisfactorio el estar trabajando con niños, es algo padre, estoy contenta con este trabajo, es diferente, en la escuela de tenis doy clases junto con Arturo Arévalo".
A su esposo, Mario Hinojos Castillo, también le gusta este deporte, aunque empezó a jugarlo ya grande, a los 30 años.
En ocasiones Lucy y su esposo Mario juegan en pareja o dobles juntos. A sus hijos también les encanta esta disciplina, están en la escuela y empiezan a participar en los torneos.
Comparten la bonita experiencia de convivir en un deporte que a todos les gusta; además de divertirse compitiendo entre ellos ya sea papá e hijo contra mamá e hija, o uno de los papás con los pequeños.
Al cuestionarle si le gustaría que sus hijos fueran tenistas, responde:
"Sí me gustaría, es una carrera muy difícil, pero lo que ellos decidan no depende de mí, si lo desean o no yo los apoyo", expresa.
Recomienda que es bueno que los niños tengan una disciplina, si no les gustara el tenis que hicieran cualquier otro tipo de deporte porque el hacer ejercicio es parte de la salud.
Fuerza, rapidez y coordinación
"En el tenis tienes que tener todo: fuerza, rapidez y coordinación. Cuando estoy jugando, como estoy tan concentrada en el partido, me olvido de que estoy estresada, que tengo algún problema. Muchas veces estoy estresada y el hacer ejercicio me relaja", expresa entusiasmada.
La enseñanza en los niños
El enseñar tenis a los pequeños no es difícil para Lucy, quien dice que sólo se requiere de mucha paciencia y de que en la practica aprendan y se diviertan.
"No se me hace difícil el enseñar a los niños, tienes que tener mucha paciencia; tenemos muy buenos alumnos, no hemos tenidos problemas, estamos muy contentos porque son muy buenos chavos.
"Lo que tratamos es que en la práctica, aparte de que aprendan, sea divertida para ellos, esto es muy importante porque muchas veces si se aburren dejan de venir o ya no quieren jugar".
Les enseñan algo en tipo de juego, por ejemplo correr hacia los lados y cambiar los ejercicios.
Piensa que el tenis en Mazatlán actualmente está mejorando.
"Ahorita hay muchos niños que están saliendo, por ejemplo el niño Luis Patiño, quien está destacando mucho, y otros niños de 10 y 12 años que están saliendo a torneos, están yendo a regionales y torneos tipos nacionales", menciona.
"Creo que lo que necesitamos es sacar a muchos niños y que alguno nos dé la sorpresa y pueda destacar a un nivel nacional e internacional".
Comparte que a nivel México las mujeres y hombres están muy mal, y que en Mazatlán están los maestros y comités tratando de poner su granito de arena realizando torneos para que los niños se motiven a seguir entrenando.
FAMILIA
Esposo: Mario Hinojos Castillo
Hijos: Mariano y Lucy Hinojos Becerra
Papás: Lucila González de Becerra y Manuel Becerra Gómez
Hermanos: Manuel, Antonio, Jorge y Víctor Becerra González